Kimberly Flores confesó “su verdad” antes de Edwin Luna: “Esta va a ser la única vez que voy a hablarlo”

La bailarina explicó cómo fue la relación sentimental que tuvo con el padre de sus dos hijos mayores y las travesías que vivió antes de conocer al intérprete mexicano

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En medio del escándalo por las declaraciones que hizo de Roberto Romano sobre un supuesto encuentro íntimo con Kimberly Flores, la guatemalteca volvió a acaparar la atención del público con algunas revelaciones sobre su vida antes de ser la pareja de Edwin Luna.

La bailarina de 32 años volvió a aparecer ante las cámaras de Suelta la sopa para dar lo que llamó como “su verdad” respecto a su vida privada, en especial, recordó los sucesos que ocurrieron cuando todavía no conocía el famoso intérprete de Fíjate que sí.

Por primera y última vez voy a tocar este tema que es el de mi pasado”, comenzó la guatemalteca. “Es mejor decir lo que yo he vivido, lo que yo pasé y mi verdad”, continuó.

Kimberly Flores reveló detalles de su pasado

Kimberly Flores explicó que decidió alzar la voz sobre su pasado debido a la gran cantidad de rumores que han surgido en torno a su vida, los cuales crecieron después de la polémica que desató tras su participación en La Casa de los Famosos y su inesperada salida.

Kimberly recordó que conoció al padre, un DJ, de sus dos hijos mayores alrededor de entre los 16 y 18. Fruto de esa relación tuvo a su primer hijo y, al darle la noticia, se alejó de ella por un tiempo: “Estábamos en una etapa muy rebelde los dos (...) Yo escondí mi embarazo hasta los seis meses”.

La exconcursante de La casa de los Famosos señaló que no se arrepiente de tener a su primogénito, pero tal vez sí de no poder vivir otras experiencias características de la edad. Durante ese tiempo recibió ayuda de familiares y logró sacar adelante a Elian trabajando como bailarina.

(Foto: Captura de Pantalla de YouTube: Kim Flores)
(Foto: Captura de Pantalla de YouTube: Kim Flores)

Tuve que empezar a trabajar desde los 20 días (después del parto) (...) Trabajaba en una discoteca, estaba pasando la gente, me ponía a bailar. Mucha gente también me ha criticado, me han dicho teibolera, bailarina exótica y sí, si he bailado durante todo mi tiempo”, dijo.

Kimberly reiteró que también recibió apoyo de sus compañeras de trabajo y les externó un agradecimiento. Más adelante volvió a tener contacto con su expareja, salió del trabajo que tenía y se dio cuenta de las inusuales actitudes que tenía Elian.

“Me lo diagnostican al principio con autismo, pero después evaluándolo con otra neuróloga se da cuenta de que no, lo catalogan que tenía déficit de atención e hiperactividad”, declaró.

Durante el tratamiento de Elian, Kimberly trabajaba en Guatemala y visitaba a su hijo que vivía con su abuela en México. 
De ese reencuentro con su expareja tuvo un segundo hijo.
Durante el tratamiento de Elian, Kimberly trabajaba en Guatemala y visitaba a su hijo que vivía con su abuela en México. De ese reencuentro con su expareja tuvo un segundo hijo.

La esposa de Edwin Luna comenzó a relatar parte de su niñez, comentó que desde que era pequeña convivió con su abuela y una de sus tías, quienes pasaron a ser una parte muy importante de su vida porque su mamá estaba en Estados Unidos. También dio a conocer que tiene tres nombre heredados de las mujeres más especiales de su vida: Kimberly Rebeca Elizabeth.

Confesó que vivió lejos de su padre, a quien conoció cuando tenía 14 años al igual que uno de sus hermanos. Flores mencionó que durante mucho tiempo su familia sufrió de recursos, pero fue muy feliz pese a lo que puede llegar a pensar la gente porque considera que esa experiencia la dejó muchas enseñanzas.

Kimberly Flores se separó del DJ, tuvo más relaciones y terminó conociendo a a Edwin Luna mientras trabajaba en un grupo de bailarinas. (Fotografía, Instagram: @edwinlunat)
Kimberly Flores se separó del DJ, tuvo más relaciones y terminó conociendo a a Edwin Luna mientras trabajaba en un grupo de bailarinas. (Fotografía, Instagram: @edwinlunat)

Vengo de muy abajo porque para mí ser humilde (...) pero la verdad a mí me da orgullo, me enseñó muchísimas cosas, me enseñó a ser fuerte, a valorar todo lo que tengo, a trabajar más duro por mis hijos”, declaró.

Kimberly comentó que siempre tuvo el sueño de tener una casa de muñecas, pero no pudo debido a las carencias. Durante esos años se fue a Estados Unidos con su mamá, sin embargo ella terminó regresando y a los quince años tuvo una fiesta sorpresa donde los grandes ausentes fueron sus padres.

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