“¡Fue horrible!”: así recordó Galilea Montijo el secuestro de uno de sus más cercanos amigos

Conmovida, la conductora habló sobre el evento en el programa Hoy: “resulta que ese mismo día nos enteramos”

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Foto: Instagram @galileamontijo
Foto: Instagram @galileamontijo

Es bien sabido que Galilea Montijo mantiene una buena relación con el conductor de origen guatemalteco, Héctor Sandarti, con quien comenzó una relación laboral hace 20 años en el programa Vida TV. Sin embargo, fue también durante el periodo en el que ambos coincidieron en este espacio televisivo donde sucedió uno de los eventos que marcarían la vida de Sandarti.

“Estábamos en Vida TV cuando lo esperaba para un ensayo y Sandarti que era el más puntual no llegó...”, recordó Montijo con notable preocupación en el programa Hoy, en referencia al 31 de agosto de 2001, el día que el presentador fue secuestrado en la Ciudad de México mientras visitaba una librería.

Recientemente, en declaraciones para Televisa, Sandarti afirmó el haber perdonado a sus secuestradores: “Se supera con tres cosas: primera con aceptación, sabiendo que estoy pasando por esto y no me queda de otra; segunda comprensión, comprender a la gente que me secuestró en ese momento para pasarla bien; tercera, mucha fe porque la fe te permite saber que pronto saldrás de esto”, declaró el artista.

El conductor Héctor Sandarti ha mantenido una buena relación con Galilea Montijo desde que fueron compañeros en el programa "Vida TV" (Foto: Hector Sandarti / IG - Galilea Montijo - IG)
El conductor Héctor Sandarti ha mantenido una buena relación con Galilea Montijo desde que fueron compañeros en el programa "Vida TV" (Foto: Hector Sandarti / IG - Galilea Montijo - IG)

Después, el conductor reiteró que gracias a haber perdonado a quienes lo secuestraron al poco tiempo del suceso, pudo cerrar el ciclo y dejar el evento en el pasado. Sin embargo, sus recientes declaraciones despertaron las emociones que tuvo Galilea Montijo, debido a que ella lo vivió de cerca al ser compañera de trabajo del conductor.

“Como dejas pasar el tiempo, queda atrás, pero otra vez recuerdas y me fui años atrás... Resulta que ese mismo día nos enteramos... Ay, no, ¡fue horrible! Ya, ay dios, pasó y pasó, pero ya”, comentó Montijo notablemente conmovida por las declaraciones de uno de sus más cercanos amigos.

SECUESTRO DE SANDARTI

Años después de la traumática experiencia, Sandarti ha decidido hablar sobre el tema por primera vez en su podcast Algo bueno que decir, publicado este año: “Nos iba muy bien y empezaban a salir nuevas oportunidades. La gente empezaba a reconocernos en las calles, lo cual era maravilloso, (...). Eran como las 4:30 de la tarde, yo pasé a una librería a engargolar mi libreto para llegar yo muy profesional y puntual a mi cita. Cuando estoy en la librería, percibo la presencia de alguien que se me acerca inmediatamente, demasiado cerca de mí, volteo y lo que veo es la pistola por debajo de su chamarra”, narró Sandarti.

En su podcast "Algo bueno que decir", Sandarti ha revelado detalles sobre su secuestro en 2001 (IG: hectorsandarti)
En su podcast "Algo bueno que decir", Sandarti ha revelado detalles sobre su secuestro en 2001 (IG: hectorsandarti)

Lo siguiente que Sandarti recuerda fue levantar sus manos, una reacción como la de “las películas”, y cedió ante las órdenes del secuestrador de no hacer ningún ruido, entregar las llaves de su cartera y de su coche. Pero el suceso no se quedó ahí, sino que fue obligado a subirse al coche y acompañar a los secuestradores: “Había como unas tres o cuatro personas adentro del auto y se arrancaron... Me vendaron los ojos y me amarraron las manos por detrás”, cuenta el conductor.

Lo siguiente que cuenta Sandarti fue el proceso de su liberación: “Me dicen: ‘Héctor, ya habló mi jefe conmigo, efectivamente, como te dije, no se logró negociar nada, así que te vamos a soltar’”. Después, el también cantante fue liberado y uno de sus secuestradores tuvo un gesto de lo que él llamó “tanta humanidad: “En ese momento pasó algo que realmente me impresionó, viene el compadre, me agarra la mano y me coloca adentro un billete de 100 pesos, me dice: ‘Guárdatelo bien, eso es para tu taxi, pero que no te lo encuentren porque te lo van a quitar’. Me quedé impactado de percibir un rasgo de empatía en la persona que me secuestró”.

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