Ellos son el club del “T-Rex” andante, un desfile de botargas que animará el día de cualquiera

Estas personas simplemente quieren ayudar a quitar lo aburrido del encierro durante la cuarentena

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En estos tiempos difíciles para la sociedad, cada vez es más complicado encontrar cosas por las cuales reír o si quiera, sonreír. Sin embargo, existe gente que se esfuerza por salir de la rutina del encierro y hacer a otras personas felices, y ellos son los miembros del “T-Rex Walking Club” (el club del T-Rex caminante).

Estas personas utilizan disfraces inflables para salir a dar caminatas en tiempos de encierro, de manera divertida y con la debida distancia social.

“Es tan divertido. Nadie me puede ver realmente, (porque) tengo mi máscara puesta, pero cuando camino, solo estoy sonriendo de oreja a oreja”, dijo a AP Sarah Ignash, de 42 años, antes de ponerse su traje de unicornio rosa y liderar el desfile improvisado el pasado lunes.

Sarah, trabaja cuidando perros en tiempos normales. Pero, desde que todos están en casa, y su negocio no ha tenido clientes, se la pasa socializando con cebras, hipopótamos, osos y hasta aliens de las películas de Toy Story, “Pikachu” de Pokemón y tiranosaurios.

El propósito del T-Rex Walking Club es sacar a la gente de su rutina (Foto: AP)
El propósito del T-Rex Walking Club es sacar a la gente de su rutina (Foto: AP)

Para pertenecer a este grupo las reglas son sencillas: tener un disfraz inflable y no decirle a nadie fuera del grupo en donde harán la caminata, para poder sorprender a la gente que los vea.

“Hoy es nuestra séptima caminata. Tenemos un grupo de Facebook privado en el que compartimos pequeñas pautas. Como que no le decimos a nadie en donde vamos a caminar, en dónde nos vamos a encontrar, o la hora en la que haremos la caminata”, compartió Ignash.

Según la cuidadora de mascotas, esto hace que las caminatas sean más interesantes y ha mantenido a la gente a la expectativa, y les ha ayudado a distraerse un poco del encierro en el que se encuentran.

“La razón por la que lo hacemos, es porque es algo bastante inesperado, y la gente necesita algo que le ayude a despegarse del día en general. El propósito del grupo es hacer algo fuera de lo ordinario”, continuó.

Los disfraces les permite mantener una distancia apropiada (Foto: AP)
Los disfraces les permite mantener una distancia apropiada (Foto: AP)

Pero el salirse de cuarentena, no implica romper las reglas, ya que los trajes están sellados y además de esto, dentro de los disfraces, la gente usa cubrebocas para mayor seguridad. También se mantiene la distancia social.

“Tenemos que mantener los dos metros de distancia en general, porque la mayoría de nosotros tenemos trajes muy grandes y muchos tenemos “colas” muy largas. Así que el mantener distancia social es bastante sencillo en estos”, agregó.

Normalmente, al ir caminando por la calle, tratan de hacerlo al ritmo de canciones que comparten la temática. Ya sea “Walk Like an Egyptian” de The Bangels, o “Walk the Dinosaur” de Was (Not Was).

Según el diario Detroit Free Press, toda esta idea se desarrolló cuando Ignash vio el artículo de una pareja de adultos que entretenía a niños al pasear en sus trajes de dinosaurios. Y ella pensó que podría hacer algo parecido, pues tenía el mismo disfraz. Este ha estado con ella durante varios años, y en ocasiones lo usaba para llegar a algún lugar disfrazada y que la gente se riera. En la Navidad pasada, una amiga de ella le regaló el disfraz de unicornio.

Los niños se emocionan al verlos (Foto: AP)
Los niños se emocionan al verlos (Foto: AP)

Ignash compartió el artículo con un grupo de residentes de Ferndale, quienes pensaron que era una buena idea, y le pidieron que organizara un evento. Pero, después de dos horas de haberlo creado, más de 200 personas se inscribieron. Esto le pareció irresponsable y decidió cancelar todo.

Después creó el grupo privado e invitó a unas cuantas personas a unirse, y poco a poco se unieron más personas. Y, aunque se vuelve muy caluroso dentro del traje, vale la pena.

“Es divertido porque los niños realmente se vuelven locos. Nos ven venir, o escuchan a otras personas hablar sobre nosotros, y los niños se emocionan. Es divertido, muy divertido”, finalizó.

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