Consumidores encontraron altos niveles de arsénico en marcas de agua embotellada en EEUU

11 marcas de las 130 que fueron investigadas por la organización, contienen cantidades detectables de arsénico

Compartir
Compartir articulo
Un estudio confirmó alarmantes cantidades de arsénico en algunas botellas de agua (Foto: iStock)
Un estudio confirmó alarmantes cantidades de arsénico en algunas botellas de agua (Foto: iStock)

Un nuevo informe publicado este miércoles por la revista Consumer Reports (CR), señaló la presencia de grandes cantidades de arsénico en 11 marcas de agua embotellada en Estados Unidos.

De acuerdo con el reporte, 11 marcas de las 130 que fueron investigadas por la organización, contienen cantidades detectables del químico. Seis de ellas, "tenían niveles de 3 partes por billón o más (ppb)".

Estas marcas son Starkey, de Whole Foods; Peñafiel, de Keurig Dr. Pepper; Crystal Geyser Alpine Spring Water; Volvic, de Danone; y dos marcas regionales, Crystal Creamery y EartH₂O.

La organización sin fines de lucro señaló que, desde finales de 2016 hasta principios de 2017, Starkey Water, registró más de 2.000 casos en los que se detectó que el nivel de arsénico estaba por encima del umbral establecido por el gobierno federal de 10 partes por billón (ppb).

El agua embotellada es la bebida que más se compra en EEUU (Foto: iStock)
El agua embotellada es la bebida que más se compra en EEUU (Foto: iStock)

Un año después, las pruebas internas de Whole Foods mostraron que su marca contaba con niveles por debajo del límite federal, pero que aún así representan riesgos para la salud si se consumen regularmente. Así lo señalaron distintos grupos de científicos independientes, incluido CR.

El tema se vuelve alarmante si se considera que en los últimos años, la venta de agua embotella ha aumentado en el país ante la preocupación de la población por la calidad del agua de grifo. De acuerdo con la organización, el agua embotellada es la bebida más vendida Estados Unidos y, paradójicamente, se han encontrado casos en los que el producto contiene más arsénico que el agua de grifo.

"No tiene sentido que los consumidores puedan comprar agua embotellada que sea menos segura que el agua del grifo", dijo James Dickerson, director científico de Consumer Reports.

"El agua embotellada, producto por el cual las personas pagan una cantidad de dinero, a menudo porque asumen que es más segura, debe regularse al menos tan estrictamente como el agua del grifo", agregó.

Las marcas con mayor cantidad de arsénico (Foto: Consumer Reports)
Las marcas con mayor cantidad de arsénico (Foto: Consumer Reports)

El reporte considera que el gobierno federal debería modificar los límites permitidos de arsénico en el producto y limitarlo a 3 ppb.

Como parte de la investigación, se compraron dos marcas de agua importada que están bajo alerta de importación por parte del gobierno federal debido a que el nivel de arsénico esta por encima de lo permitido.

La alerta está destinada a "evitar que se distribuyan productos potencialmente infractores en los Estados Unidos", según la Administración de Alimentos y Medicamentos. No obstante, la organización señaló que pudieron adquirir los productos fácilmente en tiendas minoristas de dos estados del país y en Amazon. Estas marcas son Jermuk y Peñafiel.

Sobre esta última, Keurig Dr Pepper, informó esta semana que había realizado nuevas pruebas a la bebida que confirmaron niveles por encima del límite federal, a un promedio de 17 ppb.

Ante tal cifra, la compañía suspendió la producción de agua embotellada durante dos semanas en su planta de México, que es la que exporta el agua embotellada a EEUU. En ese periodo, planea mejorar la filtración en la fabrica para reducir los niveles de arsénico, dijo la compañía a Consumer Reports.

"Un nivel de arsénico de 17 ppb es una clara violación del estándar federal de agua embotellada de 10 ppb", dijo Jean Halloran, director de iniciativas de política alimentaria de CR.

Desinformación, un problema del consumidor

Un problema clave, según la organización, es que ni la industria ni el gobierno informan al público sobre la calidad del agua embotellada.

Además, pocos estados realizan regularmente pruebas independientes sobre el agua embotellada en busca de contaminantes, como deben hacer los municipios para el agua del grifo.

Entre los problemas que giran al rededor de esta situación, se encuentra el caso de Crystal Creamery, con sede en California, que tiene expirado el permiso para vender agua embotellada desde junio de 2018 y que, sin embargo, todavía se puede encontrar en los estantes de algunos centros de servicio.

Otros estudios independientes han encontrado cantidades de arsénico preocupantes. Por ejemplo, un estudio de 2011 realizado por el Comisionado de Agricultura, Pesos y Medidas del Condado de Los Ángeles, encontró que el agua embotellada de la cadena de abarrotes Trader Joe tenía 3,48 ppb de arsénico. Así lo informó Consumer Reports.