El brutal golpe de Bonucci a Lionel Messi que debió haber sido sancionado con tarjeta roja en La Finalissima

*El momento preciso del impacto del defensor en el rostro de Messi

Corrían 38 minutos del primer tiempo, Argentina vencía 1-0 a Italia por La Finalissima, cuando Leonardo Bonucci saltó a disputar un balón aéreo con Lionel Messi. Y buscó marcar su presencia abriendo su brazo izquierdo en las alturas. El golpe derrumbó al delantero argentino, que quedó muy sentido en el césped. Sin embargo, el árbitro Piero Maza apenas le mostró tarjeta amarilla al agresor.

El defensor de la Juventus impactó con su brazo-codo en el rostro del capitán albiceleste, quien sintió la dureza de la infracción. El juez chileno juzgó con liviandad la falta. En el salto, Bonucci se desentiende de la integridad física de su rival al posicionar el antebrazo de forma voluntaria y provocando el golpe. Debió ser roja por juego brusco grave.

Al ver al hombre del PSG dolorido sobre el campo de juego, los jugadores de Argentina rodearon a la autoridad del encuentro para reclamarle, especialmente Rodrigo de Paul, tal vez el principal ladero del capitán. Pero no hubo chance de que revisara su determinación.

¿Por qué no llamó el VAR a Piero Maza para que observara la acción en pantalla? Porque evidentemente la Asistencia Arbitral por Video valorizó la acción igual que el árbitro, es decir, como una falta solo de amonestación. Instantes después llegó el 2-0, con el giro de Lautaro Martínez precisamente ante Bonucci y la asistencia a Di María, que apareció como un tren por detrás de Chiellini (quien se retiró en el entretiempo) para picarle la pelota a Donnarumma.

Messi, muy enchufado, provocó infracciones desde el inicio del cotejo. Ya a los 4 minutos reunió a cuatro adversarios a pura gambeta y le cometieron falta en el borde del área de Italia. Nicolo Barella fue el que más lo persiguió, con poca suerte. Y su movilidad e influencia dentro del juego generó el golpe cargado de impotencia de Bonucci, por el que debió haber sido expulsado.

*El 2-0 de Argentina, instantes después de la falta de la polémica

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