Esposa de Renato Ibarra se retractó de la acusación por agresión del jugador

Este jueves fue la audiencia de Renato Ibarra en el Reclusorio Oriente. Aunque no hay nada oficial, al futbolista ecuatoriano se le retirarían los cargos de tentativa de aborto y feminicidio, ya que presuntamente agredió a sus esposa Lucely Chalá.

De acuerdo con fuente citada por ESPN, a Renato Ibarra se le retirarían los cargos, después de que la defensa demostró que la vida de Lucely Chalá, su embarazo y Karen Chalá, su hermana, nunca estuvieron en riesgo.

En la tarde, la defensa del jugador, encabezada por los abogados Víctor Palacios y Sharon Hernández, se presentaron con un doctor perito para descartar la acusación de “Tentativa de Feminicidio”.

José Miguel Meléndez Sánchez fue el médico requerido por la defensa para presentarse a la audiencia de continuidad. El medio deportivo señaló que buscó, basado en su experiencia médica, descartar que la víctima estuvo en riesgo de perder la vida y así descartar la formulación de “Tentativa de Feminicidio”.

La audiencia que empezó a medio día y duró más de cinco horas contó con el testimonio de Lucely Chalá, que negó ser agredida por Renato Ibarra. Además, rechazó las declaraciones hechas en un medio de comunicación.

En un video publicado por el reportero Carlos Jiménez, se le preguntó a la esposa del futbolista si fue agredida. “No me agredió físicamente. No me acuerdo haber dicho eso en la entrevista que me hicieron”, respondió tajante.

Se espera que hoy mismo Ibarra salga del Reclusorio Oriente y sólo tendrá que enfrentar los cargos por Violencia Familiar, por lo que lo podría seguir el proceso en libertad.

Sin embargo, no parece que los problemas terminen ahí para Renato, ya que este jueves el Club América se deslindó del jugador e informó que es una baja definitiva del plantel.

Por medio de un comunicado de prensa, las Águilas se pronunciaron sobre la situación del futbolista ecuatoriano, que es acusado de violencia familiar y tentativa de feminicidio. Señaló que la institución azulcrema “reprueba tajantemente los actos realizados por el Sr. Renato Ibarra”.

El club reiteró su compromiso “para contribuir a erradicar la violencia de género y a promover la cultura de respeto hacia las mujeres”. Por ello, confirmaron la separación del jugador de manera definitiva del plantel.

Esta decisión la tomaron por los reportes en los medios de comunicación, en donde se han mostrado incluso algunos videos de la pelea con su esposa Lucely Chalá y la detención del delantero sudamericano.

Declaraciones de Lucely

Este martes, Lucely Chalá, aceptó hablar con los reporteros de la revista TV Notas para explicar qué ocurrió la noche del incidente y cómo era su relación con el jugador. De acuerdo con su testimonio, desde que ella y Renato comenzaron a salir de novios, en 2013, él siempre había mostrado un carácter voluble, aunque nunca a al grado de que las discusiones terminaran en agresiones físicas.

Sin embargo, explicó que los eventos del 5 de marzo obedecieron a una cadena previa de problemas entre la familia del futbolista y la suya. “Desde que estoy con Renato, hemos tenido problemas con su familia; ellos nunca nos han dejado tranquilos y cuando están ellos, él es otra persona”, señaló.

Explicó que una semana antes su hermana había llegado de Ecuador para visitarla y ayudarla con el embarazo. “Eso como que le molestó, y me dijo que también venía su familia para protegerlo. Yo le pregunté: ‘¿De qué te van a proteger?'”, apuntó.

Aquella noche, mientras Renato entrenaba con el Club América, su familia comenzó a insultar y agredir verbalmente a Lucely, quien mejor optó por salir de su propia casa, junto con su hermana, para evitar un problema mayor.

La esposa del jugador contó que la violencia comenzó cuando Renato llegó a su casa después del entrenamiento: “Hablé con él para pedirle que calmara las cosas, que no hubiera problemas. Pero se irritó más. Estábamos en la habitación y él me jaloneó del cabello y me empujó contra la pared", señaló.

"Lo hizo pese a que sabía que mi embarazo era de riesgo por la pérdida tan reciente que tuve. Mientras él me pegaba, sus familiares, en lugar de calmarlo, ¡comenzaron a pegarle a mi hermana y luego a mí! Lo bueno es que en la casa estaba un amigo en común, Víctor, quien nos metió a un vestidor”, relató.

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