Tras el escándalo, habló el boxeador que acosó a una reportera en vivo

El bulgaro Kubrat Pulev, que había vencido al rumano Bodgan Dinu por nocaut, fue cuestionado tras besar a una periodista en plena entrevista

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El video que desató la polémica

Este fin de semana Kubrat Pulev no fue noticia por su victoria sobre el ring ante Bodgan Dinu en un evento celebrado en California, Estados Unidos, sino por lo sucedido tras el combate en una entrevista en vivo que se viralizó y generó una catarata de críticas.

Tras bajarse del cuadrilátero, aún con las heridas en el rostro, el búlgaro contestó las preguntas de la cronista norteamericana, Jenny Sushe, quien se encontraba cubriendo la pelea. Tras algunas consultas sobre el combate y su futuro, el púgil de 37 años decidió cerrar la entrevista tomándole el rostro a la trabajadora del Vegas Sports Daily y besándola en la boca.

La mujer atinó a sonreír tras las opiniones divididas que se propagaron por las redes sociales, reconoció que la situación le había resultado "un poco embarazosa" y "extraña".

Antes de la pelea el boxeador Pulev y la periodista Sushe se habían tomado una foto juntos
Antes de la pelea el boxeador Pulev y la periodista Sushe se habían tomado una foto juntos

Este miércoles, el propio Pulev explicó por qué besó a la periodista en medio de una entrevista e intentó apaciguar las críticas. "En realidad con la reportera, con Jenny, tengo una amistad y por eso la besé. Más tarde, esa misma noche, ella se unió a mis otros amigos en la fiesta por la victoria en el combate", explicó al programa de televisión búlgaro Nova TV.

Por otra parte, publicó un breve escrito en sus redes sociales en donde aclaró que luego de culminada la entrevista ambos "rieron" sobre lo ocurrido. Además, remarcó que se trató de un beso "amistoso" producto de la "emoción" por haber encadenado su séptimo triunfo consecutivo y ampliado su historial a 27 victorias (14 por KO) y sólo 1 derrota.

Vegas Sports Daily también se expresó por lo ocurrido:  "Queremos dejar claro que las mujeres deben sentirse seguras y cómodas para ejercer las obligaciones de su trabajo, libres de abusos y acoso". Al mismo tiempo calificó como "injustificable" el beso y la explicación de Pulev.

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