EPM podría devolver Afinia al Estado por los problemas de tarifas en el Caribe

La información fue revelada por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien señaló que esta seria la alternativa que tomaría EPM si no se crea un fondo de estabilización de tarifas en esa zona del país

Compartir
Compartir articulo
Trabajos de Afinia en Sucre
Trabajos de Afinia en Sucre

La evidente crisis por las altas tarifas del servicio de energía que deben pagar los habitantes del Caribe colombiano tienen en jaque a diferentes políticos y entidades, tanto públicas como privadas. Este 7 de septiembre que por esta situación las Empresas Públicas de Medellín (EPM) estarían pensando en devolverle Afinia, su filial costeña, al Estado.

La información fue revelada por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien señaló que esta seria la alternativa que tomaría EPM si no se crea un fondo de estabilización de tarifas en esa zona del país. Esto debido a que de otra forma no podrían cubrir los costos de inversión que requieren las redes de electricidad que operan en esa región, cuyo costo asciende a los 10 billones de pesos.

“Estamos abiertos a alternativas, incluso, la de entregar nuevamente Afinia al Gobierno Nacional. Nosotros estamos ahí con el ánimo de ayudar y servir, pero si resulta una solución positiva y entregar Afinia, nosotros la entregamos”, aseveró Quintero.

El servicio de energía eléctrica en el Caribe es un punto de discusión constante, pues los usuarios siempre se quejan de los altos costos y las fallas del fluido. De hecho, según un reciente reporte del Dane, esta región es la que más presenta variaciones en los precios del servicio.

Hay que recordar que en 2020, después de haber liquidado a Electricaribe, en la región empezaron a funcionar dos empresas: Afinia y Air-e. Estas nuevas entidades actualmente cobran entre 924,99 y 946,7 pesos por kilovatio consumido, mientras que en Bogotá los ciudadanos pagan 638,56 pesos por cada kilovatio. Esto significa que en la costa, a los ciudadanos, la energía eléctrica les cuesta casi un 50 % más.

Así las cosas, se ha señalado la necesidad de retomar el esquema tarifario anterior. Consideran que el actual, dispuesto por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), constituye una amenaza para la productividad de toda la región. Se indicó que este incremento afecta de manera notable la economía en los hogares de estratos 1 y 2, que deben pagar facturas 2.5 veces más altas que los hogares de ese mismo estrato en Bogotá.

Quintero asegura que EPM apoya la creación del sistema regulatorio. Señala que esto no es necesario solo en la costa, sino en todo el país, para poder control los precios de la energía y que cada ciudad pueda subsidiar con sus recursos la electricidad de quienes habitan en estratos bajos.

“Nosotros somos promotores de que se cree un fondo de estabilización en el país, que permita ayudarle, yo lo llamo el fondo para la vida cara, que le ayude a los ciudadanos a enfrentar el alza en las tarifas por muchas variables, incluida la inflación”, aseguró Quintero.

Se espera que en las próximas semanas haya noticias sobre la creación del fondo. De hecho el Congreso de la República ya citó a un debate de control político para que las entidades involucradas en esta problemática den cuentas de qué pasa y entreguen soluciones preliminares.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro también dijo que pedirá explicaciones a las autoridades del sector.

“¿Puede aumentar el pago por servicio de electricidad cuando los embalses están llenos y es temporada de muchas lluvias? Citaré a todas las autoridades del sector energético para que nos expliquen este comportamiento extraño”, escribió Petro en Twitter.

Es pertinente explicar que el cuestionamiento del mandatario está relacionado al hecho de que el suministro de energía de Colombia viene principalmente de fuentes hídricas. Según la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), el 68.3 % del servicio es proporcionado por fuentes hidráulicas. A esto le sigue la energía térmica (30.7 %), la eólica (0.1 %), de cogenerador (0.9 %), y la solar (0.1 %).

Así las cosas, Colombia debería tener precios más económicos de energía, sobre todo teniendo en cuenta que el país está atravesando una temporada de lluvias fuerte. Los caudales están arriba y esto se debería traducir en un mayor, mejor y más económico flujo de energía.

SEGUIR LEYENDO: