Accidente de bus escolar en Santander: de los 17 heridos, dos niñas presentan el estado de salud más grave

Las dos menores afectadas por el siniestro son Yareli Castellanos Sierra, de 10 años, y Jenny Gabriela Osorio Ávila, de siete años

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Al menos cinco niños perdieron la vida tras el grave accidente. (Foto: suministrada)
Al menos cinco niños perdieron la vida tras el grave accidente. (Foto: suministrada)

Las autoridades nacionales y locales están atentos de la situación de los menores de edad afectados por el reciente accidente de un bus escolar que se volcó en el municipio de San Andrés, Santander. En el siniestro se registraron seis niños muertos y 17 más heridos; dos de ellos presentan una mayor gravedad en su estado de salud.

El hecho se presentó el pasado 22 de marzo cuando el bus rodó unos 250 metros hacia el abismo, con 25 niños y cinco adultos a bordo, sobre la vía Málaga. Este era el primer día de funcionamiento del servicio de ruta escolar, el cual fue pensado por la Alcaldía del municipio para transportar a los menores de edad que viven en veredas aledañas y así evitar que tuvieran que caminar tantos kilómetros para ir a la escuela y de regreso a la casa.

De los menores que resultaron heridos, se destaca el delicado estado de salud de las niñas Yareli Castellanos Sierra, de 10 años, y Jenny Gabriela Osorio Ávila, de siete años. Blu Radio conoció más detalles del estado de salud de las estudiantes del Instituto La Laguna de Ortices.

Yareli Castellanos fue trasladada al Hospital Internacional de Colombia (HIC) de Piedecuesta, Santander. El medio radial conoció el estado de salud por medio del director del HIC, Frank Serrato: “En estado crítico, se pasó directamente a la Unidad de Cuidado Intensivo Pediátrico, la tenemos con un politraumatismo severo, un trauma craneoencefálico severo y algunas fracturas en ambas clavículas”. El médico aseguró también que los estudios diagnósticos indicaron que por el momento no se requiere una intervención quirúrgica.

Mientras que, el caso de Jenny Gabriela Osorio fue aún más complicado. Los médicos del Hospital Regional de García Rovira, en Málaga, no habían autorizado el traslado de la menor a Bucaramanga hasta estabilizarla. “Presenta politraumatismo, trauma craneoencefálico severo, fractura de clavícula derecha, traumatismo cerrado de tórax con neumotórax derecho con fractura de arcos costales, traumatismo abdominal cerrado y está con pronóstico reservado”, confirmó Luis José Medina, gerente del centro médico a Blu Radio.

Sobre las 2:00 de la tarde de este miércoles, el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar Hurtado, dio a conocer que el parte médico avaló el traslado aéreo de Gabriela desde Málaga hasta Piedecuesta. “Gracias al apoyo de la Fuerza Aérea, la niña recibirá en los próximos minutos atención especializada en el Hospital Internacional de Colombia”, escribió el funcionario en su cuenta de Twitter.

Las razones detrás del accidente

Aguilar señaló el pasado martes que, de acuerdo a la información preliminar, se tiene la primera hipótesis de que una posible falla mecánica en el automotor causó el siniestro vial. “Las primeras indagaciones es que en esos dos kilómetros en los que había andado este vehículo de transporte escolar — comentó el mandatario departamental —. Al parecer hubo un percance, se apagó, pero estamos en materia de investigación”.

Si bien estos hechos aún no están confirmados, la Superintendencia de Transporte reveló recientemente que el vehículo no contaba con la documentación requerida para prestar el servicio de ruta escolar. Al parecer el vehículo no tenía tarjeta de operación y registró tres accidentes de tránsito en 2007 y 2008.

“Se pudo establecer que la buseta de placa SRY939, no contaba con registro de alguna empresa de transporte en particular, aunque cuenta con Soat, certificado de pólizas y revisión técnico-mecánica vigente”, señala el comunicado”, se lee en el comunicado de prensa compartido por la entidad.

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