La iglesia católica sobre la despenalización del aborto en Colombia: “Es un acto inmoral y una práctica violenta”

La jerarquía religiosa justificó sus argumentos en contra del aborto bajo el artículo número 11 de la Constitución: “El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte”

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Mujeres reaccionan después de que la Corte Constitucional de Colombia despenalizó el aborto hasta las 24 semanas de gestación, en Bogotá, Colombia, 21 de febrero, 2022. REUTERS/Luisa González
Mujeres reaccionan después de que la Corte Constitucional de Colombia despenalizó el aborto hasta las 24 semanas de gestación, en Bogotá, Colombia, 21 de febrero, 2022. REUTERS/Luisa González

Luego de varias trabas en el debate sobre la despenalización del aborto en Colombia, ayer, 21 de febrero, llegó la histórica noticia. La Corte Constitucional, tras una decisiva votación, resolvió que las personas gestantes puedan interrumpir su embarazo, si así lo desean, hasta la semana 24, libremente. Luego de ese lapso de tiempo, el aborto solo será posible bajo las causales ya conocidas: malformación del feto, peligro sobre la vida de la madre o un embarazo producto de un abuso sexual. Aunque colectivos feministas celebraron la decisión, los sectores más conservadores del país se opusieron. La iglesia se manifestó totalmente en contra.

“Sostener que los derechos a la vida y a recibir la protección del Estado, amparados por la Constitución (cf. art. 2. 5. 9), no lo cobijan desde el momento de su concepción, es una afrenta a la dignidad humana. Por lo mismo, tutelar el supuesto derecho a suprimir una vida humana inocente, pone en riesgo el fundamento mismo de nuestro orden social y del Estado de Derecho. El aborto directo es un acto inmoral y una práctica violenta contraria a la vida”, indicó la Conferencia Episcopal en una misiva en protesta a la polémica decisión.

A través de un video, el monseñor Luis José Rueda, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, recalcó que en la Constitución Colombiana está establecido que la vida es un derecho fundamental y que de ese resaltan los demás. Según sus argumentos, la iglesia defiende la vida en sus etapas más frágiles, no solo desde el momento de la fecundación, sino también en la etapa de gestación o, incluso, enfermedad.

“Ya que esta virtud permite crear alternativas de bien, allí donde el mal se enarbola como única opción, queremos ser los primeros en ayudar a encontrar la opción buena cuando el aborto parece ser la solución. Lo hacemos en nombre de aquel que vino a traer vida en abundancia, con la esperanza de que también el Estado, así como todos los compatriotas de buena voluntad, no escatimarán esfuerzos para proteger y promover la vida humana, aun en las circunstancias más complejas”, apuntó la carta de la Iglesia católica.

Así mismo, monseñor aseguró que estas peticiones de la iglesia hacen que la institución sea coherente respecto a otros temas coyunturales. “Pedir que no se recluten niños, no haya minas antipersonales, que no haya homicidios, que no haya masacres, que no haya guerra, que no haya violencia, estamos llamados a respetar coherentemente la vida desde la gestación hasta la muerte natural”, destacó.

Desde la iglesia, comentó Monseñor, se seguirá luchando para proteger el derecho a la vida. “Para nosotros los creyentes, fuera de ser un derecho fundamental (la vida) es un don de Dios y seguiremos anunciando, defendiendo y promoviendo la vida humana desde la gestación hasta la muerte natural”, dijo. La iglesia católica argumentó que su oposición recae sobre la existencia del artículo 11 de la Constitución: “El derecho a la vida es inviolable. No habrá pena de muerte”.

Con la decisión, sin embargo, y como se mencionó previamente, la Corte, con cinco votos a favor y cuatro en contra, decidió que el aborto deja de ser un delito hasta la semana 24, es decir, las mujeres podrán interrumpir su embarazo en ese lapso de tiempo sin tener consecuencias jurídicas con la ley colombiana.

“Por fuera de la semana 24, las mujeres que no estén cobijadas por estas tres causales y los profesionales de la salud seguirán corriendo el riesgo de ser castigados por la justicia por practicarse o practicar un aborto”, explicó Laura Castro, del movimiento Causa Justa, organización demandante en este proceso.

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