Alias Otoniel habría solicitado ser aceptado en la JEP

Tras aproximadamente dos meses desde su captura, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, está buscando ser acogido por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)

Cabe recordar que el máximo cabecilla del Clan del Golfo participó anteriormente en algunas versiones ante los magistrados de la JEP. De acuerdo con el diario El Tiempo, el pasado 18 de febrero el delincuente envió una carta a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas solicitando ser acogido por esa jurisdicción.

La defensa de Dairo Antonio Úsuga David solicitó que sea acogido por la JEP “en calidad de tercero colaborador de las Fuerzas Armadas y promotor y financiador de grupos paramilitares”, según citó el medio mencionado anteriormente.

Desde diciembre, dos meses después de su captura, alias Otoniel llegó a la JEP como testigo en el marco del caso 04, que investiga la situación territorial de Urabá, su principal zona de operaciones.

Presuntamente lo que pretende alias Otoniel es acceder a ciertos beneficios que se le otorgan a quienes se acogen a la Jurisdicción Especial para la Paz; sin embargo, eso no sería tan sencillo, pues es de recordar que la Ley 1957 de 2019 establece como fecha límite para los casos que se aceptan el 1 de diciembre de 2016 y Dairo Antonio Úsuga David continuó delinquiendo después de esa fecha.

Pese a lo mencionado anteriormente, se debe esperar el pronunciamiento de la Sala de Definición de la JEP ante la solicitud de la defensa de Úsuga. Mientras la jurisdicción de pronuncia, en la Corte Suprema de Justicia continúa la gestión con la que se busca extraditar a alias Otoniel a Estados Unidos, país que lo solicitó por el delito de narcotráfico.

Corte Suprema rechaza tutela que impedía la extradición de Otoniel

El pasado viernes 4 de febrero se conoció que la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia negó una tutela presentada por víctimas del Clan de Golfo para suspender la extradición hacia los Estados Unidos de alias Otoniel.

La solicitud argumentaba que primero Úsuga debía responder ante la justicia colombiana y luego dar continuidad a su proceso judicial en el país norteamericano.

Uno de los argumentos de la tutela presentada era que, “el esclarecimiento de la verdad compone un factor fundamental para la reparación de las víctimas y poder mitigar el dolor e impacto que estas sufrieron a raíz de las actividades delictivas del Clan del Golfo”.

Pero los argumentos presentados por las víctimas no funcionaron. La Sala Civil argumentó que la petición de tutela fue apresurada, porque fue interpuesta cuando aún no se ha fijado fechas para la extradición del antiguo jefe del grupo paramilitar.

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