Yolanda Perea: empleada doméstica, madre y lideresa social que aspira al Senado

La lideresa social habló con Infobae Colombia sobre su aspiración al Senado de la República por el Nuevo Liberalismo para representar a los pueblos negros y minorías

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Yolanda Perea, candidata al Senado Nuevo Liberalismo,  (Colprensa-Sergio Acero)
Yolanda Perea, candidata al Senado Nuevo Liberalismo, (Colprensa-Sergio Acero)

Infobae: ¿Cómo es pasar del liderazgo, la defensa de los derechos humanos, a hacer campaña electoral?

Yolanda Perea: Hacer campaña electoral yo creo que es más fuerte porque tenemos mucha más responsabilidad, porque hay una posibilidad grandísima de poder llegar, ya no solamente a entregar las propuestas, sino de ser uno el responsable de ejecutarlas. Esto conlleva una responsabilidad del 100, conlleva también hacer una rejuntancia máxima, de todos esos sectores que sea una voz conjunta y que no sea solo las necesidades que he vivido solo yo, que veo, sino cómo nos unimos para poder construir una agenda conjunta, eso es lo diferente. Pero igual no deja uno de seguir siendo líder social, defensor de derechos humanos.

Usted se ha enfrentado a muchas situaciones difíciles, pero ¿Cómo es hacer campaña mientras está estudiando una carrera profesional y está en embarazo?

Y.P.: Eso sí que ha sido loco. Yo me enteré que estaba embarazada hace un mes y medio, ha sido muy loco. Todavía no aterrizo de que estoy embarazada, pero la bebé me recuerda cada vez que me da la patica: mami, ojo, recuerda que estoy, calma, no se extralimite, con calma. Pero en sí es mucho más esfuerzo, mucha más responsabilidad, saber que tengo alguien más que merece vivir en un país mejor, que no pase por los horrores que yo tuve que pasar. Entonces ser mamá, ser empleada del servicio doméstico, porque todavía tengo que ir al trabajo, que no sé cuándo lo voy a ir a ejecutar, pero todavía trabajo como empleada de servicio doméstico. Ser estudiante es también otra responsabilidad porque las exigencias académicas son muy distintas a lo que uno se exige en el común de ser mamá, empleada. Fuera de esas satisfacciones de sentirnos felices por lo que hacemos, es también demostrarle a otros y otras que sí se puede salir adelante y que no podemos permitir que la vida nos robe la alegría. Nosotros tenemos que robarle la alegría a la vida, por lo cual tenemos que construir mucho más, lo digo yo que he vivido en carne propia lo que es el horror de la guerra y levantarme desde las cenizas no ha sido fácil, por eso tengo que aprovechar cada oportunidad que tengo para seguir levantándome más fuerte y no dejarme caer.

Infobae: ¿Sigue trabajando como empleada doméstica?

Y.P.: Cuando tú tienes necesidades y tu único sustento es ser vendedor ambulante o ser empleada del servicio doméstico o vivir del diario tienes que distribuir el tiempo para que te alcance. Yo tenía dos patronas, ya la una la dejé porque no me entendía ser estudiante, empleada, ser líder social y me quedé con otra que ella sí entiende. Me acuerdo muy bien, que cuando estaba postulada al premio a los mejores diez líderes del país, yo le dije a ella: me hicieron la invitación, debo ir. Entonces me dice sí, claro, Yolanda, yo me encargo de mi casa, no se preocupe. Entonces le tocó hacer el oficio mientras yo me fui a recibir la información y la gran noticia de saber que era una de las ganadoras del premio a las mejores diez líderes del país. Esa bondad en esa mujer, en esa familia, me ha permitido que yo soy la que cojo mis días que me queden fácil de ir a trabajar.

Yo dicto charlas, dicto conferencias dentro y fuera del país, y así me muevo, así me gano el sustento de mis hijos, en universidades, en colegios, en organizaciones en defensa de la paz y el territorio. Así lo hago, cuando no me está alcanzando para el arriendo o necesito mercar, entonces voy y le trabajo dos días seguidito, el día me cuesta 60,000 pesos, entonces es como logro parapetar con cositas que voy haciendo. Yo creo que nosotras, las empleadas del servicio doméstico, aportamos muchísimo a este país desde la economía del cuidado, pero no nos valoran, muy pocas veces se nos paga como debiera pagar, que lo reconoce como debían reconocer. Sin embargo seguimos con la frente en alto, trabajando fuerte, haciendo muy bien nuestro trabajo, aunque eso muchas veces implique dejar a los nuestros solos y desprotegidos, a que sufran, a que caigan en la droga o que sufran daños mientras cuidamos a otros.

Infobae: ¿Cómo hizo para vencer el miedo y la ira para lograr llevar a cabo su liderazgo y ahora una carrera política?

Y.P.: Yo todavía tengo miedo, a que me asesinen por levantar la voz, tengo miedo a que el odio de este país sea más fuerte que el amor por construir una sociedad conjunta. Eso me da miedo. Para mí ha sido difícil en medio ese miedo cómo construir, pero además porque no soy solo yo, somos muchos y muchas colocando la palabra en defensa de la vida y el territorio, eso me da fuerza. Eso me ayuda a levantarme todos los días, de saber que por la gracia de Dios yo tuve una madre que se le enfrentó a las Farc, me la asesinaron, pero me dio la oportunidad de poder vivir, de yo hoy ser quien soy, de levantar cada vez más fuerte la voz de aquellas que todavía no logran levantar la voz. Aquí te hablo como víctima directa de violencia sexual y me ha tocado levantarme de cero, no significa que he olvidado los horrores que he vivido, simplemente ha aprendido a vivir con ellos. Yo preferí coger mi dolor, coger este odio y dejarlo a un lado para poder construir un tejido social donde aprendamos a querer mejor. Pero aquí estamos en pie de lucha, en medio de las amenazas, en medio de la persecución, ahora haciendo política con mira a que tenemos que ser el que el cambio.

Infobae: ¿Cómo está su seguridad a partir de que inició la campaña?

Y.P.: La seguridad está bien, a ratos se ve vulnerada en el sentido en que, por ejemplo, hay sectores donde no me puedo mover con mi esquema de protección porque, para uno viajar con ellos, tienen que pedir el tiquete de ellos hasta con 74 horas de anticipación. En mi caso yo no tengo plata, entonces consigo el tiquete ya, sobre el tiempo, de hoy para mañana, hoy para en la tarde, pero no se cumplen las horas que exige la UNP del tiempo para ellos poder comprar los tiquetes a los escoltas, pero tampoco tengo plata para movilizar a todo un esquema extremo a extremo del país para que se muevan conmigo, entonces a veces he tenido que tener reunión en espacios en las que no puedo ir porque no puedo mover el esquema y es peligroso.

Yolanda Perea (Colprensa-Sergio Acero)
Yolanda Perea (Colprensa-Sergio Acero)

Infobae: ¿Cuál es la importancia de que mujeres sobrevivientes de violencia sexual y de otro tipo de violencias lleguen al Senado?

Y.P.: En la lista al Senado hay tres que somos víctimas, está Angélica (Martínez), está Viviana (Vargas), ellas son víctimas en el marco de lo familiar, yo soy víctima del conflicto armado, pero somos víctimas de violencia sexual. Lo bueno, lo que ayuda a motivarse mucho más es que está llegando al momento de que otros no sigan hablando por nosotros, sino nosotros ser una voz directa, doliente de estos hechos. Ya que históricamente hemos visto que otros han hablado por nosotras y nosotros, pero en esta ocasión nosotros alzamos la bandera de ese liderazgo social, de la defensa de los derechos humanos a ver si podemos llegar a ser la voz legislativa.

En mi caso de más de 34,488 víctimas de violencia sexual en el marco de conflicto armado, que es el subregistro de la Unidad para las Víctimas. Donde 30.000 somos mujeres, el 13% mujeres negras y más de los niños nacidos de la violencia sexual. la violencia sexual no solo es el tema de penetración, es el empalamiento, es el canibalismo, los daños psicológicos, o sea hay muchos temas. Entonces aquí estamos diciendo: soy víctima directa, sé qué es el horror de la guerra. A mí gracias a Dios no me aceptaron en la fila de las Farc cuando quise hacer parte para vengarme, y tengo la oportunidad hoy de decir que prefiero la paz que la guerra. Entonces no es para que me digan ‘Yolanda estás validando la guerra’; no, estoy evitando que mis hijas y mis hijos pasen por el mismo horror que yo ya pasé.

Infobae: ¿Cómo acabar esa violencia institucional o cómo enfrentar la violencia sexual desde desde el Legislativo?

Y.P.: Nosotras las víctimas de violencia sexual de las mesas construimos unas propuestas en pro de cuál es la problemática, pero también es la solución para convertir eso en unos lineamientos de política pública para atender a las víctimas de violencia sexual integral y a sus niños nacidos de la violencia, y ese trabajo ya lo adelantamos, ya lo tenemos listo. En Colombia, por ejemplo, hace falta crear un Hospital Integral para atender a las víctimas de violencia sexual, porque es que nos violan, nos quedamos con las secuelas y encima la sociedad colombiana nos culpa, y también nos deja la responsabilidad de nosotras cargar con todo lo que implica los tratamientos médicos, porque no somos atendidas integralmente.

Aquí toca llegar siendo una voz conjunta y en el tema de género yo creo que tenemos que unirnos porque ahí no más se ve lo que pasó con la Corte, en el tema del pronunciamiento del aborto, los hombres votaron que sí y las mujeres, que saben cuáles son los horrores que viven las mujeres, entonces votaron que no, un ejemplo. Lo más doloroso para nosotros es que cogen los violadores y después quedan libres porque aceptó los cargos, entonces a rebajarle, a rebajarle, a rebajarle y al final cuando es violencia, por ejemplo, intrafamiliar, entonces le dicen: debe irse para su casa a seguir violando, a seguir maltratando. Entonces ahí es donde nos toca llegar, a ser claras con las propuestas que ya tenemos, a trabajarle duro para que sean una realidad porque hay una necesidad de miles de personas.

Infobae: ¿Por qué el Nuevo Liberalismo y no una lista como la de Estamos Listas o la de Soy Porque Somos de Francia Márquez, con quienes también tiene luchas compartidas o propósitos comunes?

Y.P.: Estamos Listas es una lista que conozco muy bien la lucha de las compañeras, tenemos muchas cosas en común, pero no hubo la invitación directa en su momento, ni ellas ni yo las busqué para interactuar. En Soy Porque Somos, yo admiro a Francia, es alguien que aprecio y respeto muchísimo porque nos encontramos en el Comité Nacional de Paz, pero tampoco se presentó la invitación. Hubo una, pero fue directamente al movimiento al cual hago parte, Sindicato de Trabajadoras Domésticas, pero directamente a mí no. Aquí lo que estamos haciendo es valorando esas fuerzas y esos movimientos que al llegar al Congreso nos vamos a encontrar y a unir fuerzas para poder trabajar mancomunadamente y poder sacar unas agendas a favor de nuestros pueblos, las mujeres, los jóvenes y poder tener muchas agendas comunes y que nos permita, en determinado momento en defensa de la vida y el territorio.

Infobae: ¿Por qué el Nuevo Liberalismo?

Y.P.: Estoy en el Nuevo Liberalismo porque me abrió las puertas, porque acá está principalmente mi palabra, lo que siento, lo que pienso, lo que propongo, bien sea el debate, cada quien propone desde su experiencia, recuerden que yo no soy política, soy una líder social. Aquí lo que estoy es colocando la voz es de esas necesidades de la periferia, de las víctimas, de las empleadas del servicio doméstico, las mujeres campesinas, y que aquí representar, ser la voz de aquellos que no tienen voz, no es fácil, porque recuerden que en muchos sectores nos han desconocido, pero aquí en el Nuevo Liberalismo me permite tener una voz donde realmente se me ha escuchado. Los que dicen: no usted qué hace allá si eso es un partido de familia; pues bueno, acá yo veo una familia, pero es una familia diversa, donde hay periodistas, académicos, donde hay líderes sociales como yo, donde hay personas como Angélica que es defensora de la paz, Jennifer (Cañaveral), y así sucesivamente. Y acá hay esa diversidad y esas propuestas territoriales que nos permite unir.

Infobae: Un mensaje de su campaña

Y.P.: Soy una mujer de a pie, humilde con muchas ganas de llegar al Congreso y ser la voz de aquellos que no tienen voz y que históricamente otros nos han utilizado. Cuando te digo que nos han utilizado, es que en el sector de nosotros, los pueblos negros e indígenas, nos ven como gente en el momento que requieren nuestro voto, de resto se olvidan de las necesidades, que nosotros existimos y es ahí donde ha llegado el momento de poner nuestra voz. Nosotros los pueblos negros necesitamos que se trabaje en reglamentar algunos artículos de la ley 70 porque solamente funciona el artículo tres que es el que habla de los consejos comunitarios ¿y de resto? Toca trabajar fuertemente por el tema del medio ambiente, por la limpieza de nuestros ríos para que los campesinos puedan sacar productos. Hay mucho que hacer.

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