ONU reitera su preocupación por las amenazas a la consolidación de paz en Colombia

Este jueves 13 de enero el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, reiteró su preocupación frente a la violencia que persiste en los territorios priorizados para la implementación del Acuerdo Final de Paz, y demás amenazas que impiden la consolidación de la paz en Colombia.

Así lo manifestó el secretario general de la ONU, quien realizó una visita al país el pasado noviembre, en el marco de la celebración de los cinco años de la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Estado colombiano y la desmovilizada guerrilla de las FARC, oportunidad en la que hizo un llamado a redoblar los esfuerzos para que se garantizara la protección de los excombatientes y defensores de derechos humanos.

“Desde la firma del Acuerdo Final, los ataques contra defensores y defensoras de los derechos humanos y excombatientes, los asesinatos a gran escala, los desplazamientos masivos y los confinamientos se han concentrado sobre todo en 30 municipios, ubicados en 12 de los 32 departamentos de Colombia”, advirtió Guterres en el informe trimestral sobre la Misión de Verificación de la ONU en el país.

A su vez, señaló que la mayoría de estos hechos están vinculados a la violencia perpetrada por grupos armados ilegales y organizaciones criminales del país, destacando que a excepción de tres localidades, todos los municipios en los que persiste el conflicto están incluidos en el el Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y enmarcados en las circunscripciones transitorias especiales de paz.

Sin embargo, el secretario de la ONU destacó que son alentadores los beneficios que ha representado la paz para el país, de los cuales fue testigo en su visita al antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Llano Grande, en el municipio de Dabeiba, departamento de Antioquia, una de las localidades más afectadas por la violencia en el país.

A la vez, reconoció los avances alcanzados por las instituciones que conforman el Sistema Integral para la Paz, en particular de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que dictó los primeros auto de determinación de hechos y conductas, y se dieron los primeros reconocimientos de responsabilidad por parte de los comparecientes del caso 01, vinculado al secuestro, y al caso 03, vinculado a los ‘falsos positivos’.

“Está previsto que las primeras sanciones propias de la JEP se dicten en 2022″, resaltó Guterres, quien añadió que “tanto la JEP como la Misión de Verificación de Naciones Unidas han acordado la composición, los objetivos y las funciones del Mecanismo de Monitoreo que estará a cargo de la verificación de las sanciones propias que impondrá la Jurisdicción Especial para la Paz”.

Asimismo, Guterres destacó que en octubre de 2021, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, cerró el examen preliminar sobre la situación en el país y exhortó al Gobierno de Iván Duque y a las entidades del Estado a no escatimar esfuerzos en la implementación del Acuerdo Final de Paz.

“La JEP seguirá cumpliendo su misión de manera imparcial, autónoma y con plena capacidad y voluntad, como lo pudo constatar el Secretario General de Naciones Unidas en su reciente visita. Este nuevo voto de confianza depositado en la JEP compromete aún más nuestra responsabilidad frente a las víctimas y el pueblo colombiano”, manifestó por su parte el presidente de la JEP, Eduardo Cifuentes.

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