Necoclí en emergencia por migrantes, porqué y cómo llegan hasta allí

El panorama humanitario en esta zona del Urabá antioqueño vuelve a ser noticia tras la llegada de más migrantes haitianos, quienes, estancados, esperan cruzar para adentrarse en las selvas del Darién, lugar catalogado como el más peligroso del recorrido hacia los EE.UU

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El muelle donde los migrantes salen en botes hacia Capurgana para llegar a la frontera con Panamá, desde Necoclí, Colombia. Foto tomada el 30 de julio de 2021.AP / Ivan Valencia
El muelle donde los migrantes salen en botes hacia Capurgana para llegar a la frontera con Panamá, desde Necoclí, Colombia. Foto tomada el 30 de julio de 2021.AP / Ivan Valencia

Necoclí, ubicado al norte del departamento de Antioquia, en los últimos meses se ha convertido en el paso obligatorio para las cientos de historias de vida de familias migrantes de origen haitiano, que se encuentran represadas esperando poder continuar con su recorrido por Centroamérica, tema que para Colombia se ha convertido en una crisis humanitaria, pues en medio del contexto de la pandemia las fronteras se han endurecido y la retención de ellos ha requerido de atención asistencial desde la alimentaria y médica frente al Covid-19.

Historias de vida como la de Ronald, un hombre haitiano que le reveló a la cadena informativa, La Voz de América, los motivos de su migración, indican que varias de estas familias son el resultado de la afectación económica por el Coronavirus, pues como él, varios de ellos dejaron hace años Haití y lograron ubicarse en Chile, pero la situación desmejoró por lo que emprendieron el recorrido que hoy los tiene atascados en Colombia.

“No habla muy bien español pero se las arregla para hacerse entender entre los lugareños, a quienes les está muy agradecido por la vivienda que ha podido conseguir en alquiler a bajo costo, mientras se prepara para atravesar el corredor selvático del Tapón del Darién entre Colombia y Panamá”, informa el medio.
Migrants gather next to stores as they wait to cross into Panama to continue their journey toward the U.S., in Necocli, Colombia August 5, 2021. Picture taken August 5, 2021. REUTERS/Henry Esquivel NO RESALES. NO ARCHIVES
Migrants gather next to stores as they wait to cross into Panama to continue their journey toward the U.S., in Necocli, Colombia August 5, 2021. Picture taken August 5, 2021. REUTERS/Henry Esquivel NO RESALES. NO ARCHIVES

Por su parte, autoridades del municipio como el alcalde, Jorge Tobón Castro, sostuvo en entrevista con el medio regional El Colombiano, que el represamiento de esta población se debe directamente a las restricciones impuestas por el Gobierno de Panamá, que solo permite el ingreso de 500 migrantes diarios a su nación, paso necesario para que continúen con destino a los Estados Unidos.

“El problema es que al día llegan en promedio 1.200 extranjeros al municipio, así las cifras nunca nos van a cuadrar y a este paso vamos a llegar al final del mes con 25.000 personas represadas”, acotó el mandatario.

Necoclí, es estratégico e importante para esta población, pues es el punto de salida marítimo desde el Golfo de Urabá, en dirección a los municipios chocoanos de Acandí, Capurganá y Sapzurro, últimas zonas en el paso fronterizo con Panamá. Allí, se encuentra el tapón del Darién, una selva espesa, que por su naturaleza es considerada el punto más complicado de la travesía, pues grupos guerrilleros someten a esta población.

Esta selva de 575.000 hectáreas que no cuenta con vías de comunicación, representa una trampa mortal para aquellos que buscan su camino a Estados Unidos, pues caen en manos del Clan del Golfo y los otros grupos armados que controlan el lugar, y son obligados a seguir su ruta con cargas de droga.

Tramo que la población de migrantes haitianos espera cruzar en lancha para llegar la Parque Nacional de Darién rumbo a Panamá. Google Maps.
Tramo que la población de migrantes haitianos espera cruzar en lancha para llegar la Parque Nacional de Darién rumbo a Panamá. Google Maps.

“Nosotros tenemos capacidad para transportar a 2.000 personas al día, y de forma cómoda, pero no podemos por las restricciones del país vecino”, acotó el mandatario, agregando que ya están vendidos todos los tiquetes de lancha hasta el 27 de septiembre, por lo que la población migrante tendrá que estar represada por cerca de 20 días.

Colombia y Panamá tienen la única frontera de todo el continente que no está unida por carretera o una vía transitable. AP / Ivan Valencia.
Colombia y Panamá tienen la única frontera de todo el continente que no está unida por carretera o una vía transitable. AP / Ivan Valencia.

En cuanto a la atención en salud para esta población, la Defensoría del Pueblo alertó de las dificultades para ellos, pues el Hospital San Sebastián entró en colapso en la atención debido a la alta demanda de la población migrante haitiana y, en la actualidad, no cuenta con suficientes recursos humanos, ni técnicos o de infraestructura para prestar asistencia en todos los casos. A esto se suma que, en las últimas semanas, murieron dos migrantes por Covid-19, lo que también pone de manifiesto sus dificultades para cumplir con las medidas de distanciamiento o para contar con elementos de bioseguridad.

El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, indicó: “A pesar de que se han tomado decisiones para atender a los migrantes en Necoclí, en la actualidad se estima que son 11.400 los que están represados en ese municipio, lo cual ha causado una emergencia hospitalaria, que es necesario atender para garantizar el derecho a la salud tanto de los colombianos como de los extranjeros.”

El 4 de agosto pasado, Carlos Camargo se reunió en Capurganá con sus homólogos de Panamá, Ecuador y Costa Rica para avanzar en las gestiones ante los respectivos gobiernos para apoyar a los migrantes en tránsito. Sin embargo, para la Defensoría del Pueblo es primordial que el gobierno de Panamá permita ampliar el número de personas que puedan transitar y que en Ecuador se regule el ingreso de la población migrante.

“Seguimos trabajando para que en las decisiones de las autoridades primen los derechos humanos, porque se tiene previsto que sigan llegando más personas y eso hace urgente la atención priorizada y humanitaria de los países del continente”, concluyó el Defensor del Pueblo.

Sin embargo, según la cadena Euro News, la llegada de los migrantes a este municipio no es vista con malos ojos, pues los lugareños ven en ellos la oportunidad de la reactivación económica, tras meses de crisis por la pandemia. Algunos de ellos tienen dinero y están dispuestos a pagar el arriendo de habitaciones de hotel, comprar comida y consumir del trabajo de los necoclicenses.

“La llegada de los migrantes ha sido un regalo de Dios. ¿Por qué? Porque Necoclí es un pueblo muy pequeño y al ser tan pequeño tenemos muy pocos trabajos para la gente. La mayoría de las actividades son informales, no hay trabajo, mucha gente sufría haciendo trabajos diarios remunerados y pagaba sus gastos diarios con eso. Gracias a la llegada de los migrantes la gente aquí en Necoclí está trabajando, saliendo de las deudas de las que están cansados”, expresó al medio Juan Pablo Guevara, quien arrienda habitaciones a los viajeros.

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