Marcela Reyes recordó cuando sobrevivió al terremoto de Armenia: “vi a todos mis vecinos muertos”

Aunque pocos lo sabían, Marcela Reyes es una de las sobrevivientes al devastador terremoto que ocurrió en el Eje Cafetero el 25 de enero de 1999, cuando unas 1.185 personas fallecieron y otras 500 desaparecieron como consecuencia del colapso de las estructuras durante el movimiento telúrico y sus réplicas.

Así lo dejó saber la afamada DJ y productora musical a través de varias historias que publicó en su cuenta de Instagram, como parte de una dinámica en la que recordó los cinco momentos más difíciles de su vida, los cuales reflejan que su niñez no fue nada fácil.

También mencionó que cuando era una niña, ella y su madre eran víctimas de humillaciones constantes por parte de personas que no quiso nombrar directamente, siendo esta su motivación principal para salir adelante.

Mientras que en historias posteriores, recordó que para esa misma época era víctima de tocamientos indebidos por parte de un familiar muy cercano. “Por eso soy tan quisquillosa con mi hijo y no quiero que nadie me lo toque ni lo mire”, agregó.

En cuanto al que considera como el hecho más crucial en sus 31 años de vida, la productora de guaracha aclaró que fue cuando vio a su madre diagnosticada de cáncer, mientras su padre decidió abandonar el hogar para irse con otra persona.

A pesar de lo traumante que podrían resultar todas estas situaciones para una niña, la antioqueña admite que hechos como este son los que la han forjado como una “mujer fuerte y llena de tenacidad” que es hoy en día.

Cabe mencionar que el primer apellido de la DJ no corresponde al de su padre biológico, sino es del adoptivo, con quien su madre comenzó una relación que terminó por cambiarle la vida para bien. No obstante, físicamente Marcela y su papá son muy similares, según ella misma lo dijo en otra de sus dinámicas, en la que confesó también que él la buscó después de muchos años para intentar reponer el tiempo perdido.

Además, Reyes afirmó que, tanto el hombre que le dio la vida como aquel que la adoptó de pequeña, eran muy buenos amigos y “se amaban como hermanos”.

Por último, reafirmó que todos los obstáculos de su vida le han dejado determinadas enseñanzas y, de ese modo, considera que con lo vivido también ha aprendido a ser una gran mamá. “Por todo lo anterior es que me esfuerzo en ser todo para mi hijo. Una mamá lo puede todo”, concluyó.

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