Tres exdirectivos de Odebrecht se salvan de pagar cárcel en Colombia tras colaborar con la Fiscalía

Se trata de Luiz Antonio Bueno Junior, Luiz Antonio Mameri y Luiz Eduardo Da Rocha Soares, quienes resultaron determinantes para la captura y condena de otros cuatro funcionarios colombianos, involucrados en los hechos de corrupción que rodearon al contrato de la Ruta del Sol 2

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La empresa brasileña llegó a un acuerdo con la Procuraduría dominicana en 2017 por el que deberá pagar 184 millones de dólares en varias cuotas, el doble de lo que admitió haber entregado en sobornos en el país. EFE/Sebastião Moreira/Archivo
La empresa brasileña llegó a un acuerdo con la Procuraduría dominicana en 2017 por el que deberá pagar 184 millones de dólares en varias cuotas, el doble de lo que admitió haber entregado en sobornos en el país. EFE/Sebastião Moreira/Archivo

El juez 68 de garantías de Bogotá determinó en la tarde de este jueves 29 de julio que Luiz Antonio Bueno Junior, Luiz Antonio Mameri y Luiz Eduardo Da Rocha Soares, exdirectivos de Odebrecht implicados en uno de los escándalos de corrupción más grandes de la historia de Colombia, no serán procesados en el país, luego de que estos llegaran a preacuerdos de colaboración con la Fiscalía General de la Nación.

Según reportó el diario colombiano El Espectador, el ente acusador les concedió la inmunidad total a los ejecutivos brasileros, luego de que estos entregaran testimonios y pruebas que resultaron clave para entender cómo funcionó la red de sobornos a cambio de proyectos de infraestructura, e incluso para lograr la captura y condena de por lo menos cuatro colombianos involucrados en esos hechos.

De hecho, entre las personas delatadas se encuentran Gabriel Ignacio García Morales, quien al momento de recibir coimas era el presidente del Instituto Nacional de Concesiones (hoy transformado en la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI); José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana que participaba en concesión con Odebrecht a través de Episol; y de Enrique José Ghisays y Eduardo Assad Ghisays, quienes lavaron los 6,5 millones de dólares entregados a través de una empresa de papel que crearon en Panamá, llamada Lurion Trading.

Valga recordar, entonces, que García Morales fue delatado por el trío de exdirectivos brasileros en enero de 2017, mismo año en el que fue condenado a pagar cinco años y dos meses de cárcel por los delitos de cohecho e interés ilícito en la celebración de contratos. Luego está Melo, quien sabía de los pagos y participó del entramado por el que terminó condenado en 2019 a once años de prisión.

De los Ghysais, Enrique fue condenado a diez años en julio de 2017, mientras que Eduardo tuvo que pagar 37 meses de prisión domiciliaria y 3.263 salarios mínimos mensuales en agosto de ese mismo año.

De ahí que la fiscal del caso, citada por El Espectador, dijera hoy que, “La colaboración de Luiz Antonio Bueno Junior, Luiz Antonio Mameri y Luiz Eduardo Da Rocha Soares, fue de mucha importancia y los resultados obtenidos fueron posibles por la aplicación del principio de oportunidad”.

No hay que olvidar, tampoco, que junto a la colaboración prestada, los tres exOdebrecht le pagaron a la nación una indemnización equivalente a los 6,5 millones de dólares que entregó la multinacional brasilera a García Morales con el objetivo de quedarse con el contrato para desarrollar la Ruta del Sol 2.

Igualmente, es de apuntar que la colaboración y el pago de dicho dinero sólo exime a los ejecutivos en cuestión de enfrentar un proceso judicial en Colombia y, por ende, les evita pasar una temporada en alguna de las cárceles del país. La historia es diferente en Brasil, donde también se encuentran procesados y pagando penas relacionadas con hechos de corrupción.

Este no es el único preacuerdo al que llega la Fiscalía con tal de avanzar en las capturas por el caso de Odebrecht, aunque sí es el más beneficioso para los acusados. Otro es el firmado a mediados de julio con el empresario Orlando Fajardo, implicado en el caso de la adjudicación de la construcción del Túnel Tunjuelo Canoas, con el que se buscaba descontaminar el rio Bogotá.

Según trascendió, Fajardo aceptará que participó como enlace para que la empresa de origen brasilero pudiera ofrecerle un soborno de mil millones de pesos al exalcalde de Bogotá Samuel Moreno, que ya está condenado por otros hechos de corrupción relacionados con el ‘Carrusel de la Contratación’, a cambio de que este les dejara el contrato en cuestión; como contraprestación, el empresario sólo tendrá que pagar una condena reducida de seis años y ocho meses de cárcel.

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