Blanca Zuluaga: la enfermera que recorre varias trochas en Caldas, a caballo, para vacunar a los ciudadanos contra el coronavirus

La mujer atiende a los pacientes que no pueden acceder al medicamento debido a su ubicación en zonas rurales del país.

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Vacunas llegan a caballo en municipio de Caldas
Vacunas llegan a caballo en municipio de Caldas

En medio del plan de vacunación que se adelanta en el país para inmunizar a los ciudadanos en contra del coronavirus en Colombia, algunas personas tienen dificultades para llegar a los centros de salud en donde se suministra el biológico. En respuesta a esta problemática, Blanca Zuluaga, una enfermera que desempeña sus labores médicas en una clínica del sector, transporta, a caballo, vacunas para inocular a los habitantes de las zonas rurales del municipio de Aranzazu, en Caldas, que no pueden llegar hasta el hospital San Vicente de Paúl.

“La gente que no puede llegar hasta la institución. Nos busca, se acerca y nos cuenta cuál es la dificultad con el usuario, entonces ahí concertamos para ir hasta la vivienda y lograr el objetivo, relató la profesional de la salud en una entrevista con Noticias Caracol, y con el periódico El Tiempo, algunos de los medios que decidieron resaltar la historia de la mujer.

En el municipio, de acuerdo con información de ese informativo nacional, ha habido una cobertura del 18,3% respecto a las vacunas. En el territorio, han sido vacunadas, según información oficial, más de 10.500 personas. “Es una persona con el corazón dedicado a sus pacientes, a la salud, tiene la sensibilidad humana, social y médica, o más que médica, en salud, para ir hasta el sitio más recóndito del municipio”, dice Carlos Heredia, el director territorial de Salud de Caldas, entre los múltiples testimonios de colegas de Blanca que la califican como una ‘guerrera’, por su compromiso de llegar a donde sea necesario para cumplir con su labor.

Así mismo, Heredia, aseguró que al igual que Blanca, hay “más de 200 personas vacunadoras, con esa sensibilidad, con ese profesionalismo, con ese rigor por hacer bien las cosas; es un privilegio para el departamento contar con estas personas”. Luisa Quintero, por su parte, una enfermera del Hospital de Aranzazu, dijo que su compañera es “una excelente, la comunidad la quiere mucho, como enfermera tiene mucha vocación de ayudar a las personas”.

Sin embargo, en el municipio, de acuerdo con información revelada por El Tiempo, hasta la fecha, Blanca es la única vacunadora contra covid-19 del municipio.

Ambos medios de comunicación resaltaron, en particular, la historia de un hombre de 80 años cuya familia acudió a Blanca para la aplicación de la vacuna. ”Su esposa llegó al hospital a contarnos la historia, nos dijo que tenía un paciente de 80 años que no se podía mover y que vivían en la vereda La Marina, así que nos fuimos en la ambulancia”.

Ese día, la travesía de la enfermera fue larga, pues, dicha vereda está ubicada a 45 minutos del casco urbano de Aranzazu y, además, los vehículos no llegan hasta el interior de la zona, a causa de la falta de vías adecuadas para su transporte.

”De ahí para allá me tocó caminar como 15 minutos hasta la casa donde estaba el paciente postrado en la cama. Lo vacunamos y la familia de para acá me prestó el caballo para poder devolverme”, aseguró Zuluaga que, además, detalló las dificultades climáticas de la jornada. El sol le hizo más difícil su recorrido, la temperatura en el ambiente llegaba a los 25 grados, y la mujer portaba sus implementos de bioseguridad, lo que no le permitía recibir aire fresco. La bata, el tapabocas, y la máscara le impedían respirar y moverse libremente.

“Aunque el trabajo puede ser muy duro, es muy gratificante ver cuando la gente queda con alegría y agradecida por quedar vacunados”, resaltó y concluyó Blanca en ambos medios.

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