Presidente Duque firmó el Estatuto de Protección Temporal para migrantes venezolanos

El jefe de Estado colombiano dio vida a la medida que permitirá la legalización de los extranjeros y convocó a la comunidad internacional a buscar una solución definitiva a la “causa” de la crisis migratoria venezolana.

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El presidente de Colombia Iván Duque firmó el Estatuto de Protección Temporal para los migrantes venezonales. Foto Presidencia de la República.
El presidente de Colombia Iván Duque firmó el Estatuto de Protección Temporal para los migrantes venezonales. Foto Presidencia de la República.

El presidente Iván Duque firmó, este lunes 1 de marzo, el decreto que adopta el Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos que buscará regular la situación migratoria a cerca de 1.8 refugiados en Colombia hasta por 10 años.

“Hemos asumido una tarea como nación la de firmar, darle vida, a un estatuto temporal por 10 años. ¿Por qué hacemos esto?, ¿por qué ahora?, ¿por qué Colombia? Lo hacemos porque frente a lo que vemos en muchos lugares del mundo, donde la política migratoria termina contaminada por la xenofobia o la negación, nosotros respondemos con fraternidad y hermandad”, señaló el presidente Duque.

El mandatario sostuvo que se trata de un hecho histórico, como lo ha reconocido la comunidad internacional, e invitó a las demás naciones que acogen o albergan a migrantes venezolanos, de los más de seis millones que ha provocado el éxodo en el mundo, para que adopten medidas similares en sus territorios.

“Nos damos cuenta que hay una referencia para el mundo, pero también una invitación al mundo a actuar de manera efectiva frente a esta tragedia, no solamente frente al estrago de ver a las familias sufriendo, buscando dónde albergarse, sino también frente a la causa. Porque si la indiferencia o la inacción se mantiene en el tiempo, este éxodo solamente empeorará”, señaló el mandatario.

El presidente colombiano señaló que el Estatuto Temporal de Protección es una respuesta a la crisis migratoria, pero reiteró, en varias ocasiones durante su pronunciamiento, en que se desarrolle una solución efectiva a la causa, la cual sería el fin del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

“Esa situación pavorosa detonada por el aniquilamiento de la iniciativa privada, de la independencia de poderes, la destrucción del capital humano ha hecho que más de 6 millones de venezolanos estén gregarios por el mundo buscando refugio”, sostuvo el presidente Duque.

El mandatario también espera que este programa de regularización para migrantes venezolanos, que ingresaron hasta el 2020 a Colombia, motive la movilización de recursos para la atención humanitaria de esa población refugiada de los cuales cerca de 1.8 millones se encuentran en Colombia. Se espera que en agosto de 2022, la población que se acoja a esta medida cuente con carné, biometría e identificación digital para acceder a los servicios sociales.

“Hasta hace muy poco, en cuadros estadísticos internacionales no se mencionaba la crisis migratoria venezolana, no se señalaba como la de mayor proporción en el mundo. Sorprende que cuando miramos las crisis migratorias, como lo resaltara recientemente la organización Brookings en Estados Unidos, la crisis migratoria siria ha logrado movilizar más de 3.000 dólares por migrante, o la crisis migratoria de Sudán del Sur más de 16.000 dólares. Pero en el caso particular de la crisis venezolana, escasamente llega a 316 dólares por migrante”, señaló el presidente colombiano.

El Estatuto Temporal de Protección brindará la posibilidad a los migrantes venezolanos para acogerse a una regularización migratoria hasta por 10 años, en los cuales tendrán la posibilidad de adquirir la residencia en el país. Sin embargo, con esta medida, los refugiados podrán acceder a los servicios de salud y a empleos en el mercado formal.

“Es una decisión que muestra una política migratoria para el siglo XXI, porque tristemente esta no será la última crisis migratoria que viva el mundo, se seguirán viendo en muchos lugares del mundo, por los estragos que causan regímenes autoritarios y opresores o por la pobreza o carencia de necesidades; y esperamos que con esta medida que adopta Colombia, con humildad, se vuelva un referente para que en el siglo XXI la xenofobia, la negación o estigmatización dejen de ser fenómenos que se observan frecuentemente cuando hay movimientos masivos de personas buscando refugio”, puntualizó el presidente Duque.

Los reconocimientos de la comunidad internacional

“Esta iniciativa es una extraordinaria muestra de humanidad, compromiso con los derechos humanos y pragmatismo. Colombia acoge a más de 1.7 millones de personas refugiadas migrantes venezolanos. Si bien, más 750 mil han logrado regularizar su situación mediante diferentes tipos de permisos de estadías ofrecidos por el Estado, alrededor de un millón más se encuentra aún en situación irregular”, señaló Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Una vez más Colombia da ejemplo al mundo. Esto es una clara muestra de hermandad y solidaridad que sin duda redundará en el crecimiento y desarrollo integral de Colombia en el mediano y largo plazo”, señaló por su parte António Vitorino, director general de la Organización Internacional para la Migración (OIM).

El papa Francisco también celebró el Estatuto desde el momento de su anuncio oficial. “Esto no lo hace un país muy rico, súper desarrollado. No, lo hace un país con muchos problemas de desarrollo, de pobreza, de paz y casi 70 años de guerrilla... Pero, incluso, con este problema, tuvo el valor de mirar a estos migrantes y hacer este Estatuto”, afirmó el Pontífice.

Así mismo, el estatuto fue reconocido por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien en la primera comunicación con el jefe de Estado Iván Duque, a través de una carta, señaló: “Quiero aplaudir su decisión de proporcionar el estatus legal de protección temporal a los más de 1,7 millones de migrantes venezolanos, que han llegado a Colombia para escapar de la violencia y el sufrimiento del régimen venezolano. Lo correcto no siempre es lo más políticamente conveniente, pero es el sello distintivo del verdadero liderazgo”.