Entre tejidos pasa sus días alias ‘la Madame’ en la cárcel para mujeres de Ibagué, a un año de su traslado

La mujer era la líder de una poderosa red de prostitución en Cartagena y otras ciudades del mundo.

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"La Madame" vendía menores de edad a redes de trata en islas del Caribe a través de catálogos
"La Madame" vendía menores de edad a redes de trata en islas del Caribe a través de catálogos

Liliana del Carmen Campos Puello, alias la Madame, fue por mucho tiempo la mayor proxeneta de Cartagena, según las autoridades locales. Era también una de las cabezas de una red de prostitución de la que su padre y esposo también hacían parte.

De acuerdo con los relatos de los investigadores, esta red promocionaba y vendía sexualmente a decenas de mujeres, quienes aparecían en catálogos ofrecidos a extranjeros y turistas nacionales.

En 2002, la Madame fue condenada en una Corte Federal de Nueva York, Estados Unidos, por distribuir heroína. A su regreso, inició la creación de la red que terminó por caer el 28 de julio de 2018, en medio de la operación ‘Vesta’, en la que, junto a ella, capturaron a 17 personas y se realizaron 13 allanamientos.

Liliana del Carmen Campos Puello, alias  ‘Madame’, exhibe fajos de dinero proveniente del reclutamiento de menores para fines de explotación sexual.
Liliana del Carmen Campos Puello, alias ‘Madame’, exhibe fajos de dinero proveniente del reclutamiento de menores para fines de explotación sexual.

El Tiempo reveló que los tentáculos de la Madame llegaron a Panamá, México, Miami y las Bahamas. Luego de su captura, fue recluida en la cárcel San Diego de la capital del Bolívar, donde fue acogida por las reclusas e incluso, un video de ella celebrando la fiesta de la Virgen de las Mercedes causó polémica en redes sociales.

Pero el 23 de diciembre de 2019, Campos Puello fue trasladada a la cárcel La Picaleña de Ibagué, donde dedica los días a tejer y a realizar trabajos que le permitan reducir su pena.

Los videos sexuales de ‘La Madame’

La Madame protagonizó videos en los que aparece teniendo sexo con clientes, los que eran difundidos como una muestra de las fiestas y orgías en las que participarían las nuevas víctimas de la organización.

Con base en la turística Cartagena, la Madame recibía a jóvenes humildes, pero también tenía contactos internacionales de trata de blancas para traer a las mujeres desde el exterior bajo engaños, muchas de ellas, de Venezuela.

“Realizó unos videos con varias mujeres para enseñarles algunas prácticas sexuales. Hecho desafortunado”, describió a Caracol Noticias el general Jorge Vargas, director de Investigación Criminal e Interpol. “Además, lo utilizó para indicarles cómo se debían comportar en estas fiestas privadas, en yates y playas”, agregó.

Esta mujer era la líder de una poderosa red de prostitución en Cartagena y otras ciudades del mundo.

El video, que se viralizó en redes, muestra cómo las jóvenes eran llevadas en un vehículo por Campos Puello. “Vamos a bailar como trompo”, se escucha decir.

En la siguiente escena, las involucradas aparecen en bikini en la cubierta de un yate junto con los presuntos clientes, con alcohol y música, mientras que otra mujer, que sería la Madame, se ve practicando sexo oral a un individuo.

“Enseñando a las empleadas”, dice el texto sobreimpreso de la grabación. Algunas miran con curiosidad, otras ignoran la situación y continúan su conversación.

Las autoridades también establecieron que las víctimas eran sometidas a aberraciones sexuales sin paga hasta “graduarse” de una escuela de proxenetismo para poder ejercer la prostitución. Después de ello, participaban en orgías sexuales en las que la Madame cobraba a los clientes 1.040 dólares por noche, y solo pagaba a las menores unos 340 dólares.

Un día antes de cada evento, Campos Puello organizaba una pasarela para seleccionar a las jóvenes que participarían de las reuniones sexuales.

Entre los detenidos de la red se destaca Raúl Danilo Romero Pabón, capitán de Infantería de Marina de la Armada, contra quien las autoridades tienen abundante material probatorio que lo señala de ubicar a través de las redes sociales a niñas menores de 14 años de edad, abusar de ellas, comprar su silencio y ordenarles que se tatuaran su nombre en partes del cuerpo.

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