En el Zoológico de Berlín, Alemania, una elefanta asiática llamada Mary sorprendió a investigadores y visitantes con un comportamiento poco común: aprendió a utilizar una manguera como si fuera un cabezal de ducha y la maneja con destreza para lavar cada parte de su cuerpo.
Este comportamiento, documentado por científicos de la Universidad Humboldt de Berlín y publicado en la revista Current Biology, muestra que Mary domina la técnica de sujetar y dirigir la manguera con su trompa, pero además adapta sus movimientos según el grosor y la flexibilidad del objeto.
La elefanta incluso levanta sus patas traseras para asegurarse de que el agua alcance todas las áreas de su cuerpo, un detalle que refleja un uso avanzado de herramientas, similar al que han desarrollado otras especies animales como chimpancés y cuervos, según la investigación que fue levantada por ABC News Australia.
De acuerdo al estudio, el uso de una manguera podría tener sentido para Mary debido a su semejanza con la trompa de un elefante, un apéndice que estos animales emplean regularmente para rociarse con agua o barro.
No obstante, los investigadores quedaron impresionados con el nivel de habilidad que demuestra la elefanta, una destreza que parece desarrollarse solo en ella, ya que ninguno de los otros elefantes del zoológico, todos con acceso a la misma manguera, mostró una capacidad similar.
“Se ha demostrado anteriormente que más del 80% de los comportamientos de uso de herramientas observados en los elefantes en realidad están relacionados con el cuidado corporal”, explicó Lena Kaufmann, de la Universidad Humboldt de Berlín, según detalló en un artículo el medio británico The Independent.
Interacción social y comportamiento de sabotaje
Sin embargo, la habilidad de Mary para manejar la manguera trajo consigo cierta tensión en el recinto de los elefantes. Los científicos observaron que otra elefanta, Anchali, mostraba un comportamiento que parecía estar dirigido a interferir en la rutina de ducha de Mary.
Aunque los elefantes están entrenados para evitar pisar las mangueras, Anchali comenzó a doblarla y comprimirla estratégicamente con su trompa, lo que interrumpía el flujo de agua hacia Mary. “De hecho, tuve una sonrisa en mi cara todo el día porque pensé que era muy divertido”, contó Michael Brecht, de la Universidad Humboldt de Berlín, según el medio británico The Guardian.
Este acto, repetido en varias ocasiones, despertó el interés de los investigadores, quienes se plantearon si esta interferencia podría ser un comportamiento intencional, algo parecido a una “broma” o incluso un sabotaje.
“La sorpresa fue ciertamente el comportamiento de torsión y abrazadera de Anchali. Nadie hubiera pensado que ella sería lo suficientemente inteligente como para realizar semejante truco”, agregó Brecht según la agencia PA Media, que también informó sobre el estudio.
Para profundizar en esta hipótesis, los científicos realizaron experimentos presentando a Anchali dos mangueras, de las cuales solo una estaba conectada para que Mary la usara. Aunque los resultados fueron ambiguos, ya que solía optar por la manguera que estaba más cerca, los investigadores notaron que su habilidad para cortar el flujo de agua se volvía más precisa y efectiva con el tiempo, lo que podría indicar un aprendizaje progresivo en esta conducta de interrupción.
Diferencias de habilidades entre los elefantes
Mientras Mary demostraba una habilidad notable para manipular la manguera y bañarse con precisión, este talento no se extendía al resto de los elefantes en el zoológico. De hecho, el equipo de la universidad confirmó que, entre los cinco elefantes observados en el recinto, solo Mary había desarrollado esta sofisticada técnica de ducha.
Aunque los otros elefantes también tenían acceso a la manguera, ninguno mostró la misma iniciativa ni capacidad para usarla como herramienta de limpieza. Optaron, en cambio, por métodos de aseo más convencionales, como rociarse agua directamente con la trompa.
Los investigadores señalaron que esta diferencia en habilidades podría estar ligada a factores individuales, dado que cada elefante parece tener su propio estilo de interacción con el entorno. En el caso de Mary, su manejo avanzado de la manguera la llevó a ser apodada la “reina de la ducha” por los científicos.
Perspectivas sobre el comportamiento en la naturaleza
El comportamiento de estas elefantas en el uso de herramientas y en sus interacciones llevó a los científicos a preguntarse si estas conductas podrían darse también en elefantes que viven en libertad.
En su estudio, los investigadores de la universidad se plantearon la posibilidad de que, en la naturaleza, los elefantes usen objetos de manera similar, tal vez como una forma de aseo o incluso para modificar su entorno, en función de sus necesidades inmediatas.
Existen reportes de elefantes salvajes que utilizaron ramas y rocas para alcanzar agua o incluso romper tuberías, lo que sugiere una disposición natural a manipular objetos que les resulten útiles, aunque no tan complejos como una manguera.