Test del COVID-19 a partir del aliento: ¿puede llegar a ser tan efectivo como el hisopado?

Una empresa de Holanda desarrolla un test de detección del coronavirus a partir de la exhalación de las personas. Se basa en nanotecnología

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La prueba a partir del aliento de una persona, llamada SpiroNose, se desarrolla en Holanda. Busca descartar casos. Cuando detectan un positivo se lo deriva para hacer el testeo con PCR
La prueba a partir del aliento de una persona, llamada SpiroNose, se desarrolla en Holanda. Busca descartar casos. Cuando detectan un positivo se lo deriva para hacer el testeo con PCR

En Holanda, una empresa avanza con el desarrollo de un test para detectar el coronavirus a través del aliento de una persona. Es una tecnología basada en la nanociencia. Sería una manera más fácil y cómoda para las personas que tienen sospecha de haberse infectado y que deben hacerse el hisopado para verificar o descartar la infección. Pero, ¿medir el aliento de una persona podría ser tan conveniente y efectivo como el hisopado?

Para determinar la infección, se usa habitualmente la técnica de PCR. Para tener una muestra de la persona que se quiere estudiar, se le hace a través del hisopado nasofaríngeo. El hisopo estéril se pasa en profundidad por cada narina y también por la faringe, que es la parte posterior de la garganta. Luego el hisopo se coloca en un tubo y se envía al laboratorio, donde realizan la técnica de PCR, que consiste en ver a través de una reacción si está presente el virus o no. A través de ese tipo de prueba, no se mide la carga viral, sino la presencia o ausencia de virus, que se informa en el resultado: positivo o negativo.

En febrero pasado, hubo personas que se sometieron a la prueba del COVID-19 en el Servicio de Salud Pública de Ámsterdam, en Holanda. Fueron testeadas con una prueba similar al “alcoholímetro” que mide si la persona consumió alcohol. Esta nueva prueba puede detectar la infección por el coronavirus a partir de una mezcla de componentes químicos exhalados por el paciente.

El método promete ser más rápido y menos desagradable que un hisopado en nariz o en la garganta, y más barato. Pero hubo un problema: 25 personas que dieron negativo resultaron tener COVID-19. Es decir, la prueba arrojó algunos falsos negativos. Por eso, se suspendió su uso, pero el gobierno local no retiró aún su autorización. La empresa comercial que lo desarrolla lo siguió utilizando para evaluar a los trabajadores del Festival de Eurovisión en Rotterdam.

El test, que llaman “SpiroNose”, ahora se utiliza para descartar el COVID-19 en el mayor número posible de casos. Si da positivo, se deriva para hacer un hisopado con la técnica de PCR. “Lo que queremos es excluir al mayor número posible de personas que puedan estar infectadas por el coronavirus, para reducir la carga de las pruebas y aumentar la disposición a realizarlas”, dijo a la revista Science Rianne de Vries, directora de operaciones de la empresa Breathomix.

Hasta el momento, las pruebas de aliento exhalado han demostrado ser difíciles de realizar. Se han intentado usar para detectar más temprano el cáncer de pulmón. Pero hay diferentes grupos de investigadores de varios países que están trabajando en pruebas de aliento para COVID-19. Usan tecnologías, como la espectrometría de masas y la cromatografía de gases, pero algunas de las más prometedoras se basan en sensores basados en nanomateriales. Algunos detectan partículas virales, pero la mayoría se centran en compuestos producidos por el cuerpo humano.

Consultado por Infobae, el ingeniero Ricardo De Simone, quien es uno de los directivos de la empresa Argentum Tεχνη y se dedica al desarrollo de sistemas olfatométrico, comentó que el test que se hace en Holanda puede ser útil para la detección del coronavirus. “Es un test correcto, pero tiene un corazón basado en nanosensores que decaen a lo largo del tiempo y se convierte en una limitación”, afirmó De Simone. Señaló que las pruebas de aliento asociadas a narices electrónicas serían similares a la detección que hacen los perros. Cuando el perro duda, se hace el PCR. “En el futuro podrían usarse los sistemas como las narices electrónicas en lugar de perros, para rastrear en tres minutos casos de COVID-19 y hacer un mapeo y luego aislamiento”.

En algunas ciudades, ya se usan perros para la detección del COVID-19
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En el caso de “SpiroNose”, hay siete sensores semiconductores de óxido metálico que detectan miles de compuestos orgánicos volátiles en el aire exhalado. La mezcla cambiaría cuando alguien tiene una infección de COVID-19. Sin embargo, Paul Skipp, investigador de proteómica de la Universidad de Southampton, sostiene que aún no se conocen los procesos biológicos responsables de los cambios de las mezclas. Por lo cual, por el momento, la prueba de aliento sólo se está midiendo una correlación, y todavía no hay certezas.

Recientemente, se conoció un estudio que aún espera revisión y que fue realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden en colaboración con científicos de la empresa que desarrolla “SpiroNose”. Utilizando los perfiles de aliento de 904 participantes, 35 de los cuales dieron positivo en la PCR para el SAR-CoV-2, el equipo construyó un algoritmo para predecir la infección. En un estudio de validación realizado en otras 904 personas, la “SpiroNose” detectó a los 33 sujetos positivos a la PCR.

Además, los investigadores realizaron estudios de replicación en poblaciones con mayor transmisión viral y entre personas asintomáticas que habían estado en contacto con un individuo infectado. Todas las personas no infectadas, excepto el 20%, dieron negativo. El dispositivo pasó por alto un caso positivo en cada estudio de replicación. Esos casos tenían una carga viral baja, lo que significa que probablemente no eran contagiosos.

Patrick Bossuyt, investigador de la evaluación de la prueba en el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam que no participó en el estudio, califica los resultados de “bastante sorprendentes” al leer el estudio.

En febrero, y al basarse en ese trabajo, la Inspección Holandesa de Salud y Atención a la Juventud concedió a la empresa Breathomix una exención temporal de los procedimientos de autorización necesarios para comercializar una prueba en Europa. El gobierno de Holanda compró cientos de “SpiroNoses” para distribuirlos por todo el país. Pero después el Ministerio de Sanidad puso reno después de los 25 casos de COVID-19 confirmados por PCR en personas que dieron negativo en la prueba de alcoholemia.

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Mientras tanto, un gran proveedor comercial de pruebas en los Países Bajos, Lead Healthcare, se ha asociado con Breathomix. Juntos hicieron una prueba piloto en una empresa portuaria de Rotterdam y también lo usan para examinar a los trabajadores que preparan Eurovisión. Durante el propio festival, es posible que se realicen pruebas a 3.500 empleados al día. Hasta ahora, Lead Healthcare ha realizado más de 30.000 pruebas. La empresa afirma que hoy la tasa de falsos negativos es de aproximadamente el 0,1%.

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