Evo Morales llamó “enemigo” a su histórico ex vicepresidente Álvaro García Linera

En el entorno del ex presidente creen que es el asesor político de Luis Arce. El MAS muestra cada vez más disputas de poder

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ARCHIVO: Evo Morales con su entonces vicepresidente Alvaro García Linera, antes de las elecciones que estuvieron anuladas por fraude y por las que debieron renunciar a sus cargos, en agosto de 2019 (Reuters)
ARCHIVO: Evo Morales con su entonces vicepresidente Alvaro García Linera, antes de las elecciones que estuvieron anuladas por fraude y por las que debieron renunciar a sus cargos, en agosto de 2019 (Reuters)

Evo Morales suma cada vez más rivales dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) y muestra que el partido sobre el que supo mantener un control absoluto durante años exhibe cada vez más fracturas internas. Ahora fue el turno de quien fuera su vicepresidente durante catorce años, Álvaro García Linera, a quien calificó como un nuevo “enemigo”.

Yo diría en resumen: tengo un enemigo más. Catorce años mi vicepresidente, duele mucho. Será porque soy indígena o será porque soy leal a los principios y valores que nos dejaron los antepasados. Sólo decir gracias, Álvaro”, afirmó Morales al finalizar su programa radial dominical Evo, líder de los humildes, que se transmite por Radio Kawsachun Coca.

Morales respondió de esta manera a una entrevista que García Linera había ofrecido donde había cuestionado la manera en que se estaban desarrollando las cosas al interior del MAS. “Mi único pedido, con el respeto, el cariño y la admiración hacia el presidente Luis y hacia el compañero Evo es que no desangren el instrumento (en referencia al MAS), reúnanse. Quien tiene que tomar la iniciativa es el presidente Luis Arce, para eso es presidente, tome la iniciativa”, dijo García Linera.

Al parecer, Evo leyó estas declaraciones como una deslealtad de su ex vicepresidente y lo sumó a su grupo de “enemigos”. La lectura que se hace desde Bolivia es que Morales está cada vez más solo dentro de la estructura partidaria.

El politólogo Carlos Cordero señaló en Página Siete que se trataba de un “golpe al entorno palaciego” de Morales y un “triunfo del bloque indigenista” dentro del MAS. “Es un golpe al entorno palaciego de Evo Morales, porque García Linera era parte de ese entorno, y al parecer es una victoria en el indigenismo en el MAS”, dijo Cordero al diario boliviano. “Pero Morales va restando a quienes eran sus allegados, García Linera representa a los sectores de clase media y a intelectuales, y tiene contactos en la academia a nivel internacional. Morales profundiza la crisis en el MAS”, añadió.

ARCHIVO: El expresidente boliviano Evo Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera agitan banderas durante un mitin con simpatizantes, tras regresar al país, en Chimoré, Bolivia 11 de noviembre de 2020 (Reuters)
ARCHIVO: El expresidente boliviano Evo Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera agitan banderas durante un mitin con simpatizantes, tras regresar al país, en Chimoré, Bolivia 11 de noviembre de 2020 (Reuters)

Por su parte, un referente del MAS, el diputado Ramiro Venegas, alimentó la versión de deslealtad del ex vicepresidente al afirmar que trabajaba para Arce. También llamó “enemigo” y “traidor” al ex compañero de Morales. “Es de conocimiento público que Álvaro García Linera es asesor del gabinete político de Luis Arce y asesor directo de Eduardo Del Castillo. Las acciones del gobierno de Arce tienen el sello de Álvaro García Linera. Álvaro García Linera, David Choquehuanca y Luis Arce no eran amigos, pero ahora los enemigos y traidores se unen”, aseguró Venegas

García Linera, por su parte, finalmente le respondió a Evo tras ser calificado de “enemigo”. Dijo que más que un traidor o enemigo, él se consideraba una persona que le aconsajaba. “Te recomienda que algunas cosas que ahora haces y dices te están alejando de tu capacidad de unir a todo el pueblo”, declaró en contacto con DTV.

Morales consideraba a García Linera su amigo y compañero, ese vínculo se tradujo en que el 10 de noviembre de 2019, el exvicepresidente renunció al cargo después de que lo hiciera el entonces mandatario, como consecuencia de la severa crisis política y social que se vivía en el país por el fraude electoral que determinó la OEA y que provocó una ola de protestas en todo Bolivia. El MAS luego quiso disfrazar esa renuncia de golpe de estado.

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