El correísmo empuja en el Parlamento de Ecuador el pedido de destitución de Guillermo Lasso

El mandatario denunció la maniobra como un intento de golpe de Estado

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Manifestantes bloquean la calle en Quito, Ecuador, 24 de junio de 2022. (REUTERS/Adriano Machado)
Manifestantes bloquean la calle en Quito, Ecuador, 24 de junio de 2022. (REUTERS/Adriano Machado)

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, enfrenta este sábado un debate en el Congreso para votar su destitución por la “conmoción interna” que dejan trece días de sangrientas protestas indígenas contra el elevado costo de vida. La sesión del pleno se reunirá a partir de las 18H00 locales (23H00 GMT) ante el llamado de la tercera parte de la Asamblea Nacional que ve en el mandatario la causa de la “grave crisis política y conmoción interna” que vive el país.

Mientras tanto las protestas siguen sacudiendo Ecuador, especialmente Quito, donde unos 10.000 indígenas venidos de sus territorios marchan por distintos puntos de la capital al grito de “¡fuera Lasso, fuera!”

Los 47 miembros de la bancada de Unión por la Esperanza (Unes), afín al expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017), solicitaron el viernes la salida del poder del presidente, que asumió el cargo en mayo de 2021.

Aislado por covid, Lasso arremetió contra el líder de las manifestaciones, Leonidas Iza, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).

“La intención real del señor Iza es el derrocamiento del gobierno (...) no tiene control de las manifestaciones ni de la criminalidad que sus acciones irresponsables han generado”, declaró Lasso.

Guillermo Lasso denunció un intento de golpe de Estado

Ríos de indignados con ponchos rojos, palos y escudos artesanales exigen reducir el precio de los combustibles entre otras medidas para aliviar la pobreza de sus pueblos. Atrás van dejando barricadas con troncos y neumáticos quemados en una ciudad semiparalizada y exhausta.

En la mañana cientos de mujeres organizaron un ritual en el norte de la capital y luego marcharon contra el gobierno. Algunas indígenas iban con sus ojos pintados con franjas rojas y portaban plantas medicinales.

Tras dos jornadas violentas, las del jueves y el viernes, Quito despertó el sábado tranquila y a la expectativa del debate sobre la destitución de Lasso.

Ecuador ganó fama de ingobernable tras la salida abrupta de tres mandatarios entre 1997 y 2005 ante la presión social.

La destitución requiere 92 de los 137 votos posibles en el Congreso, en el cual la oposición es mayoría, pero está dispersa.

Lasso deberá ser convocado a la sesión de la tarde para defenderse y en su presencia se abrirá un debate cuya duración será determinada por el presidente del Legislativo.

Una vez concluida la discusión, los diputados tienen un máximo de 72 horas para resolver sobre el pedido de destitución.

De ser aprobado, asume el vicepresidente Alfredo Borrero y se llama a elecciones presidenciales y legislativas para el resto del periodo.

Ecuador, cuya dolarizada economía empezaba a recuperarse de los efectos de la pandemia, pierde unos 50 millones de dólares diarios por las crisis. El gobierno asegura que reducir los precios del combustible como claman los indígenas le costaría al Estado más de 1.000 millones de dólares al año en subsidios.

Estallido violento

Las últimas dos noches Quito ha sido escenario de cruentos enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes con bombas molotov, cohetes pirotécnicos, gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.

La rebelión indígena deja seis civiles muertos y un centenar de heridos en trece días, según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos.

Las autoridades registraron más de 180 lesionados entre militares y policías y prometieron reprimir más enérgicamente las manifestaciones.

Desgastada por la crisis, con comercios cerrados y desabastecimiento de algunos productos, Quito también es escenario de contraprotestas.

Cientos de ecuatorianos se movilizan en paralelo con consignas opuestas: “¡Fuera Iza, fuera!”. Caravanas de vehículos de alta gama recorren zonas acomodadas retumbando sus bocinas y ondeando banderas blancas.

La industria petrolera, el principal rubro de exportación ecuatoriano, está produciendo al 54% de su capacidad, por la toma de pozos (918 cerrados) y los cortes de ruta en medio de las protestas.

Con información de AFP

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