Uruguay recibirá en julio una donación de Estados Unidos de 500.000 dosis de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19

El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, destacó que el país es “de los primeros” en acceder a su parte de las 14 millones de dosis donadas por el Gobierno de Joe Biden a América Latina

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Una mujer recibe una vacuna contra el COVID-19 en el Hospital Público de Rivera, en Rivera (Uruguay). EFE/Raúl Martínez/Archivo
Una mujer recibe una vacuna contra el COVID-19 en el Hospital Público de Rivera, en Rivera (Uruguay). EFE/Raúl Martínez/Archivo

Uruguay recibirá en julio 500.000 dosis de la vacuna estadounidense de Pfizer contra el COVID-19 como donación por parte del Gobierno de Joe Biden, según anunció este viernes el secretario de la Presidencia del país sudamericano, Álvaro Delgado.

En una rueda de prensa celebrada en la Torre Ejecutiva de Montevideo, en la que compareció con el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y la encargada de negocios de la embajada de EEUU, Jennifer Savage, Delgado apuntó que Uruguay es “de los primeros” en recibir su parte correspondiente de las 14 millones de dosis donadas por el Gobierno estadounidense a América Latina.

Uruguay prefirió vacunas con ARN mensajero. Ya en su momento compramos 3 millones de Pfizer, teníamos los contratos hechos y facilitó todo, porque ya teníamos la logística”, comentó Delgado en una comparecencia en la que también se anunció la modificación de los controles de entrada al país ante las nuevas variantes de COVID-19.

Por su parte, Savage manifestó: “Cuando la pandemia empezó, EEUU le preguntó a Uruguay: ‘¿Cómo podemos ayudar?’. Hoy estoy orgullosa de anunciar que se realizará una donación de 500.000 dosis de la vacuna Pfizer que llegarán los próximos días”.

El mes de julio va a ser un mes intenso en vacunas”, agregó Delgado, quien expresó que al medio millón de vacunas donadas por EEUU se le suman las 444.600 dosis que ya estaban acordadas con el laboratorio.

En tanto, Salinas dijo estar “conforme y satisfecho” con la “donación generosa” de EEUU. “Esta es una pandemia que hemos aprendido que no termina. Es como un bucle en el que se van generando cambios epidemiológicos y nuevos desafíos. Se va generando una adaptación, al estilo darwiniano. El gobierno uruguayo también tiene esa facilidad de adaptarse a los cambios”, dijo.

Álvaro Delgado (REUTERS/Mariana Greif)
Álvaro Delgado (REUTERS/Mariana Greif)

Uruguay registró este jueves 1.770 casos nuevos en 16.951 test de COVID-19, según indicó el reporte diario del Sistema Nacional de Emergencias del país (Sinae).

En la jornada hubo 39 fallecimientos, lo que supuso alcanzar las 5.413 defunciones. La persona más joven fue una mujer de 33 años, del departamento de Maldonado y la de mayor edad una mujer de 94 de Salto.

Con esta información, Uruguay suma 361.994 casos de COVID-19 desde el comienzo de la emergencia sanitaria, que en Uruguay se declaró el 13 de marzo de 2020, de los que 21.610 son personas que se encuentran cursando la enfermedad, 357 de estas ingresadas en centros de tratamientos intensivos (CTI).

Según la información brindada por la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), son 696 las camas ocupadas de CTI de las 1.011 operativas, lo que representa el 67,8 % del total (35,2 % de ellos por covid-19, 356 pacientes).

Además, el país se encuentra en zona roja según el índice de Harvard, al acumular más de 25 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, mientras que el único departamento que está fuera de esa situación de riesgo es Rivera (norte), que está en color naranja en el mapa.

Este lunes se procedió a la reapertura de los museos, cerrados desde el 23 de marzo, y más de 70.000 alumnos regresaron a la presencialidad en Montevideo y Canelones (sur), con lo que se completó todo el retorno de Primaria y se espera que los liceos (Secundaria) puedan hacerlo en julio, favorecidos por la vacunación en adolescentes.

Sigue vigente hasta el 27 de junio la suspensión de eventos y espectáculos públicos y la restricción horaria en bares y restaurantes hasta la medianoche.

Además, las fronteras del país continúan cerradas a los no residentes, salvo excepciones por motivos diplomáticos, personales o económico-laborales, con autorización expresa del Ejecutivo.

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