
El martes 14 de octubre, la comunidad virtual recibió una noticia que rápidamente se viralizó: Marcelito, el caniche toy blanco que había reunido a miles de seguidores en redes sociales, murió a los 13 años. La confirmación llegó de la manera más directa y cercana posible, a través de un tuit publicado por Silvina, su dueña, quien durante meses compartió con sus seguidores los momentos más entrañables de la vida de su inseparable compañero.

La figura de Marcelito se convirtió en fenómeno de internet apenas unos meses antes de su partida. Su popularidad arrancó con una fotografía en la que lucía una simpática mueca, sacando la lengua, imagen que no tardó en dar la vuelta por X (antes Twitter). De la mano de Silvina, sus gestos se convirtieron en parte de la rutina de más de 25 mil seguidores, quienes aguardaban las publicaciones para coleccionar los saludos y ocurrencias de este pequeño caniche.
El anuncio del fallecimiento de Marcelito no tardó en conmover a la comunidad que había crecido alrededor de sus imágenes. Silvina relató en X lo ocurrido ese miércoles con un profundo dolor: comunicó que Marcelito sufrió una convulsión y, a pesar de estar acompañada en ese difícil momento, el perro no logró recuperarse. “No tengo buenas noticias. Marce tuvo una convulsión al mediodía. Estando nosotros ahí, falleció. Todavía no lo puedo creer. No sé si mañana tendré fuerza para responderles. Gracias a todos por tanto amor y por estar presentes en su vida”, escribió, evidenciando el impacto y el vínculo tan estrecho que la unía al caniche.

El homenaje más emotivo llegó en forma de carta abierta publicada en la cuenta de Instagram de Silvina (@silvillaug), donde repasó los años compartidos con Marcelito. El texto deja ver una relación única, marcada por el afecto, la empatía y la cotidianeidad compartida a lo largo de más de una década.
“Siempre juntos. Me conocía como nadie y yo a él. Me miraba y me hacía feliz. Siempre tan bueno, inteligente, gracioso. Le encantaban los perros y creo que él no sabía que era uno de ellos. Se sentía especial cuando le ponía una ropita, un collarcito, lo que fuera”, escribió Silvina, rememorando además las risas y la rutina diaria, como la ceremonia matinal de preparar mate mientras Marcelito salía al patio, un instante simple pero fundamental en la relación de ambos.
Las muestras de afecto traspasaron la pantalla de miles de seguidores que rápidamente inundaron las publicaciones de Silvina con mensajes de apoyo y cariño hacia ambos. Frases como “Por siempre en nuestros corazones”, “Sos la mejor mamá que le pudo tocar” y “Dejó huellas muy lindas entre nosotros”, reflejaron el lugar especial que Marcelito había tomado en la vida de muchos. El luto colectivo, impulsado por el recuerdo de las imágenes y anécdotas compartidas a diario, confirmó que Marcelito no solo fue protagonista en las redes sociales, sino también un ejemplo de cómo un pequeño animal puede unir a una comunidad y generar vínculos más allá de la virtualidad.
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