Lee hasta 50 libros al año con estos cuatro trucos de Bill Gates

Bill Gates, cofundador de Microsoft y reconocido filántropo, es un apasionado lector. A lo largo de los años, ha compartido públicamente su pasión por los libros y cómo su hábito de lectura lo ha enriquecido intelectualmente y ha sido clave en su éxito personal y profesional.

El empresario ha llegado a afirmar que puede leer hasta 50 libros al año, lo que demuestra su dedicación al hábito de la lectura. Sin embargo, más allá de la cantidad, se han destacado ciertos trucos que lo ayudan a aprovechar al máximo el tiempo de lectura y mejorar su comprensión de los textos.

Estos son varios de los hábitos que Bill Gates considera esenciales, para llegar o aproximarse a la meta de los 50 libros durante un año y aprender de cada uno de ellos.

Por qué se deben tomar notas mientras en cada lectura

Uno de los hábitos más importantes que Bill Gates ha compartido es el de tomar notas mientras lee. Este truco no solo le ayuda a concentrarse mejor, sino que le permite interactuar de manera más profunda con el contenido.

Al escribir en los márgenes de los libros, Gates se asegura de reflexionar sobre lo que está leyendo, formulando preguntas y anotando ideas.

Gates ha comentado en diversas ocasiones que encuentra útil este hábito cuando está en desacuerdo con algún autor. “En realidad, es frustrante cuando leo algo con lo que no estoy de acuerdo. Me paso tiempo escribiendo mis ideas en los márgenes”, ha dicho.

Qué siempre lleva Bill Gates en cada tarea que hace

En su vida diaria, Gates sigue un hábito tan simple como efectivo: llevar siempre un libro consigo. Ya sea en formato físico o digital, el multimillonario asegura que tener un libro disponible en todo momento le permite aprovechar cualquier tiempo libre que surja.

Ya sea en el trayecto hacia el trabajo o mientras espera en un aeropuerto, tener un libro a mano transforma esos momentos de inactividad en oportunidades para leer. Aunque Gates reconoce la comodidad de los libros digitales, prefiere los libros en papel, un formato que todavía conserva su atractivo para él.

Este truco ha sido clave para Gates a lo largo de los años, pues le permite mantener la constancia en la lectura. En su serie documental Bill Gates: Bajo la lupa, se muestra cómo su asistente le prepara una bolsa con libros, asegurándose de que nunca le falte material de lectura, ya sea en su hogar o en sus viajes.

Cuánto tiempo se debe reservar para leer un libro

Bill Gates sugiere reservar al menos una hora cada día para leer. En su caso, dedica más de una hora cada noche antes de dormir a sumergirse en un libro. Este hábito se ha convertido en una parte esencial de su rutina, pues le permite leer sin interrupciones y de manera profunda.

El empresario sostiene que este tiempo prolongado de lectura es necesario para comprender libros complejos, porque las lecturas cortas de 10 o 15 minutos no son suficientes para mantener el hilo conductor de textos más densos.

Asimismo, leer antes de dormir tiene otros beneficios. Según Gates, este hábito contribuye a reducir el estrés y desconectar de la rutina diaria, lo que favorece un descanso reparador. En este sentido, la lectura no solo cumple un propósito intelectual, sino emocional, ayudando a crear un equilibrio entre el trabajo y el bienestar personal.

Qué pasa si se comienza un libro que no se está dispuesto a terminar

El filántropo considera clave para su éxito lector la regla de no comenzar un libro que no esté dispuesto a terminar. Para él, comprometerse con un libro hasta el final asegura que cada obra reciba la atención y el respeto que merece. Esta disciplina, aunque estricta, evita que se acumulen libros a medio leer, lo cual podría desmotivar.

Gates se ha enfrentado a dilemas al elegir libros, como novelas extensas de más de 1.200 páginas, pero su regla de terminarlos es inflexible.

Esta filosofía de no abandonar un libro no solo asegura que Gates aproveche al máximo cada lectura, sino que le permite practicar la perseverancia, un valor que ha aplicado en otras áreas de su vida. Al adherirse a esta regla, minimiza la procrastinación y mantiene la disciplina en su rutina diaria.