Condenaron a cinco años de prisión a una joven por matar de una puñalada a su pareja para defenderse de una golpiza

La Justicia consideró que se trató de un caso de defensa desmedida, pero que se enmarca en un contexto de violencia de género sostenida

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Una joven recibió una pena
Una joven recibió una pena de 5 años de prisión por el crimen de su pareja cuando estaba recibiendo una golpiza

La Justicia de Rosario condenó este lunes a una joven por asesinar a su pareja a puñaladas cuando se defendía de un golpiza. El hecho ocurrió en 2023 y, desde entonces, el caso abrió un debate sobre la violencia de género y la legítima defensa.

La joven J. E. A., de 29 años, aceptó un juicio abreviado y recibió una condena a cinco años de prisión por haber matado a su pareja de una puñalada luego de sufrir una agresión física. La jueza Valeria Pedrana homologó el acuerdo alcanzado entre la fiscalía y la defensa. El episodio ocurrió el 14 de octubre de 2023 en una vivienda ubicada en Arrieta al 1700, barrio 17 de Agosto, en la zona sur de Rosario.

La víctima, José Leonel Rosales, resultó herido de gravedad en el estómago y falleció poco después en el hospital Roque Sáenz Peña, donde fue trasladado por la propia acusada.

El proceso judicial contó con la intervención de la fiscal Carla Ranciari y la defensa particular encabezada por el abogado Juan Manuel Cayón, del estudio jurídico Cayón-Iesari.

El caso se había iniciado como homicidio doloso calificado por el vínculo, delito que prevé la prisión perpetua. Sin embargo, la recolección de pruebas y testimonios permitió modificar la calificación legal luego de que la defensa logró acreditar que Alegría había actuado en un contexto de violencia de género sostenida.

La jueza determinó que la condena vencerá el 14 de octubre de 2028, dado que la joven permanece detenida de manera preventiva desde el día del hecho. Según la resolución, los dos tercios de la pena se cumplirán el 14 de febrero de 2027.

La reconstrucción de los hechos incluyó testimonios de vecinos que señalaron que las discusiones y peleas en la vivienda eran frecuentes. En el legajo judicial consta una denuncia telefónica previa de J. E. A. al 911, donde la mujer manifestó: “El papá de mis hijos me re cagó bien a palos delante de ellos. Está en mi casa, necesito que lo saquen”, según la transcripción incorporada al expediente.

Además, la pericia sobre el teléfono celular de la joven reveló conversaciones con Rosales que evidenciaban situaciones de violencia. Estos elementos fueron decisivos para que el Ministerio Público de la Acusación y la defensa acordaran la figura de homicidio simple con exceso en la legítima defensa, con el aval de la querella.

Según la información a la que pudo acceder el medio local Rosario3, al declarar ante la Justicia, la joven reconoció haber sido la autora de la herida que causó la muerte de Rosales, pero explicó que su accionar fue para defenderse de una golpiza que recibía en ese momento. El relato fue respaldado por testimonios y por el análisis de contexto realizado durante la instrucción.

La mujer aceptó haber matado
La mujer aceptó haber matado al hombre pero sostuvo que fue cuando era golpeada (@MinSegSF)

En el inicio de la investigación, J. E. A. brindó distintas versiones de los hechos ante la Policía, lo que motivó su detención preventiva. La Fiscalía evaluó los elementos surgidos posteriormente y consideró que se trató de una reacción desmedida, pero enmarcada en una situación de defensa propia.

El caso contó con la participación activa de la defensa, que recolectó pruebas y testimonios que permitieron contextualizar la relación entre la víctima y la acusada. El acuerdo de juicio abreviado evitó la realización de un juicio oral y público y fijó la responsabilidad penal de Alegría como autora de homicidio simple.

Por su parte, la fiscal Ranciari sostuvo ante la jueza: “La prueba permite acreditar que la acusada actuó bajo un estado de temor y violencia habitual”, según consta en la resolución.