Se apoderaron de las llaves en un colectivo, siguieron a la víctima y robaron en su casa de Villa Urquiza: un detenido

La Policía de la Ciudad detuvo a uno de los ladrones que, tras apoderarse de un juego de llaves en un colectivo y realizar tareas de inteligencia con el fin de corroborar que nadie se encontrara en el domicilio, entró a robar en un departamento ubicado en el barrio porteño de Villa Urquiza.

El detenido fue identificado como Jolman Salamanca, de 23 años y nacionalidad colombiana. De acuerdo a la investigación, él fue uno de los autores del robo, que ocurrió a fines de abril pasado, junto a otros dos cómplices. Los tres quedaron registrados en las cámaras de seguridad del lugar.

Fuentes policiales comunicaron a Infobae que personal de la División Investigaciones de la Comisaría Comunal N12, en colaboración con la División Robos y Hurtos y bajo instrucciones de la Fiscalía Saavedra que conduce José María Campagnoli, capturaron a Salamanca en un allanamiento a una vivienda situada en Leopoldo Marechal al 1.200, en Villa Crespo.

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En ese procedimiento, que se llevó a cabo hace diez días, también resultó aprehendida una ciudadana colombiana de 22 años. Si bien no participó del robo, ella quedó involucrada al ser la dueña del auto en el que se movilizaban los delincuentes aquel día, un Citroën C3 Picasso que era conducido, justamente, por Salamanca. De esta manera, fue notificada de la causa en su contra.

Además, en el marco del operativo, los oficiales secuestraron el vehículo, alhajas de oro, relojes, dos juegos de llaves, seis teléfonos celulares, documentación y varias prendas de vestir señaladas como usadas al momento del robo, como un tapado largo color beige y una campera negra con una inscripción particular en la zona del pecho.

El episodio ocurrió el 22 de abril y se dio a conocer a partir de llamado al 911 de la dueña del departamento, localizado en el décimo piso de en un edificio de la calle Triunvirato al 5.400. La víctima contó que al volver a su casa, tras haber salido durante casi dos horas, encontró todas sus pertenencias revueltas y que además le faltaba una notebook y una tablet.

También mencionó que las entradas de la vivienda no habían sido forzadas y reveló un dato que le permitió a los investigadores saber que no se trató de un hecho al voleo: les dijo a los policías que a su hija le habían robado las llaves del departamento mientras viajaba en colectivo.

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Al revisar las cámaras de seguridad, los detectives pudieron establecer que los delincuentes siguieron a la joven hasta saber dónde vivía, observaron los movimientos de los vecinos para conocer en qué horarios podrían ingresar y luego entraron varias veces al edificio para descubrir a qué departamento pertenecían las llaves que se habían encontrado de casualidad en el colectivo.

Como se trata de un edificio con varias unidades, tardaron en saber dónde podían dar el golpe. Sin embargo, se tomaron todo el tiempo disponible hasta que finalmente el sábado tuvieron la oportunidad de concretar el plan y asaltar la vivienda.

En las cámaras de seguridad se observan tres delincuentes, todos con gorra y con el rostro descubierto, que entran al edificio como si fueran vecinos. Primero ingresan dos, luego le abren la puerta a un tercer cómplice y comienzan a recorrer los pisos. Ninguno de los habitantes del lugar notó algo extraño.

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