José Luis Auge hijo, 32 años de edad, jornalero según él mismo, vecino del barrio de Los Hornos, se había reconocido como evangelista dentro de las paredes del Servicio Penitenciario Bonaerense tiempo antes de salir de la Unidad N°9 de La Plata el 20 de octubre pasado bajo libertad asistida.
Auge, hijo de José Luis padre, uno de los "horneros" que asesinaron al fotógrafo José Luis Cabezas, condenado a perpetua y luego beneficiado con una reducción de pena, había sido condenado a 12 años y 10 meses de cárcel por los delitos de robo calificado y violación de domicilio, una entradera, con su pena supervisada por el Juzgado de Ejecución Penal N°1. La pena, según fuentes que siguen de cerca su proceso, ya estaba purgada, extinguida.
Sin embargo, Auge hijo volvió a caer.
Esta mañana, la Policía Bonaerense lo detuvo en su casa luego de que una mujer lo acusara de golpearla para robarle una billetera y un celular junto a un cómplice. Así, Auge quedó a disposición de la UFI N°15 con una nueva causa por robo y lesiones.
Pero para Auge, la historia ya se vuelve vieja y el prontuario se vuelve largo. La condena a 12 años y 10 meses no era la primera, por otra parte.
Registros a los que accedió Infobae hablan de cuatro entradas a penales bonaerenses, unidades como Magdalena, Gorina y Olmos. El primer ingreso data de octubre de 2005: se escapó de una unidad de régimen abierto. Otro ingreso data de febrero de 2012, por el delito de robo doblemente calificado, salió un año después bajo libertad asistida.
Auge entraría nuevamente en febrero de 2014, al año siguiente, con su condena de robo calificado y violación de domicilio. Recibió el beneficio de las salidas transitorias en enero de 2016: no regresó y tuvo que ser recapturado dos meses después.
Su ficha de reincidencia en los registros del Ministerio de Seguridad es mucho más voluminosa: consiste de diez acusaciones distintas en menos de quince años, con un primer expediente en octubre de 2004 por amenazas y lesiones, cuando apenas había cumplido la mayoría de edad, una causa en la que intervino la UFI N°7 de La Plata.
Menos de dos meses después, a comienzos de diciembre de 2004, Auge fue detenido otra vez por un intento de robo, también en la capital provincial. En enero de 2005 llegó su primer robo consumado, también investigado por la UFI N°7.
El hijo del asesino de Cabezas enfrentó a un tribunal por primera vez en 2008, el Oral Criminal platense N°4, otra causa por robo a mano armada, por la que fue condenado a cinco años. Sorprendentemente, Auge fue acusado de robar otra vez en febrero de 2009, ahora con la participación de un menor en el hecho.
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