En el último tiempo las competencias que aúnan al deporte con diversas pruebas de supervivencia se convirtieron en una de las modalidades más populares. Más allá de aquellos profesionales que desean elevar la vara que imponen las más duras maratones o certámenes de triatlón, para muchos aficionados se trata de una tentación hacia vivir una experiencia singular.
Año tras año, miles se suman a este tipo de aventuras, desafiando los límites físicos y mentales. Una de las más reconocidas es la Spartan Race, una serie de carreras de obstáculos de distinta distancia y dificultad. Denominada por la revista deportiva Outside como "la mejor carrera de obstáculos del mundo" consiste en una competencia de características similares a los entrenamientos militares.
Fundada por Joe De Sena, un antiguo broker de Wall Street y hoy reconocido atleta, es la evolución de otro tipo de competencia, llamada Death Race. Un concepto que nació bajo la idea de un formato menos extenuante, accesible a más personas, que pudiera trasladar los valores de superación personal que aluden a la historia de su creador.
El circuito principal es en Estados Unidos. Pero además se desarrolla en 14 países, incluidos Canadá, Corea del Sur, Australia y varios europeos. Se realizan en escenarios con lluvia o bajo el sol abrazador, en la nieve o en el barro, incluso en ocasiones en estadios de fútbol americano.
Desde la primera edición en las montañas de Vermont en 2010 con 500 corredores el número de participantes creció exponencialmente: las más convocantes reúnen a no menos de 10 mil personas.
En principio, se dividen a los participantes en tres categorías: Open, una invitación para quienes deseen experimentar la prueba, sin obligaciones de marcar el tiempo; Competitive, un nivel intermedio diseñado para correr con determinadas reglas de disputa y cumpliendo cierto ritmo; la última es la Elite, en la que los atletas compiten entre sí por ser el mejor, atraer potenciales patrocinadores, y escalar en el ranking a nivel local, continental y mundial.
Las pruebas son de lo más variopintas. Obstáculos como escalar paredes, saltar muros, trasladar piedras, cargar con troncos, voltear neumáticos, trepar cuerdas, atravesar fosas llenas de lodo, arrastrarse bajo alambres de púas y saltar a través de imponentes hogueras son pasos obligatorios.
La Spartan Race es una competición cronometrada, arbitrada y con un ranking final de resultados (cada edición otorga puntos que se van acumulando en una tabla general). Se divide en varias modalidades con el objetivo de abarcar a múltiples niveles. Atendiendo a la distancia y el número de obstáculos, hay diferentes opciones:
Sprint: es la más corta. La carrera está compuesta por un recorrido de 5 kilómetros y 20 obstáculos. Es "una buena distancia para principiantes, o una prueba perfecta para cronometrar el tiempo de los corredores más avanzados", señalan los organizadores.
Super: recomendada para atletas más preparados y experimentados, es una modalidad en la que se deben superar al menos 25 obstáculos a lo largo de un trayecto que oscila entre los 12 y 13k. Es una carrera que mezcla a partes iguales el esfuerzo físico y mental.
Beast: la más desafiante. La extensión del circuito es mayor a los 20k. Y son al menos 30 la cantidad de obstáculos. En el caso de no poder sortear algún obstáculo en cada una de las tres pruebas, los participantes deberán realizar 30 burpees como penalización para poder continuar.
Además, hay carreras de endurance o larga distancia, como la Ultra Beast (más de 40k con un mínimo de 60 obstáculos), Hurricane Heat (entre 3 y 4 horas de desafíos y pruebas por equipos), Hurricane Heat 12 Horas (12 horas de pruebas y obstáculos, en equipo y de forma individual) y por último la Agoge, con 60 horas de un extenuante trabajo -táctico, físico, mental- en equipo.
El mayor premio para los participantes es lograr la trifecta, un término equivalente a conseguir como mínimo tres medallas a lo largo de un año en las distintas pruebas que se disputan (Sprint, Super y Beast). Para ello se debe completar exitosamente cada modalidad en al menos en una ocasión.
"Creando mejores personas". El eslogan de la carrera expresa su objetivo final, que va más allá del rendimiento y del entretenimiento. La Spartan Race busca crear un impacto que genere cambios en las personas, en ofrecer experiencias que los motiven a superarse, en trabajar duro para despertar la mejor versión.
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