Un estudio identificó una característica molecular asociada a la actividad cerebral de adultos con autismo

Investigadores de la Universidad de Yale encontraron que una variación específica en el receptor mGlu5 podría aportar información relevante sobre la diversidad neurobiológica. La importancia de este avance y por qué aclaran que este hallazgo no permite diagnósticos, ni establece causas directas de esta condición

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El estudio de Yale identifica
El estudio de Yale identifica una diferencia molecular en el cerebro de adultos con Trastorno del Espectro Autista, aportando una nueva visión sobre el TEA (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un equipo científico de la Universidad de Yale identificó una diferencia molecular en el cerebro de adultos con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que podría ayudar a comprender mejor cómo funciona esta condición y abrir nuevas vías para su abordaje clínico.

El TEA, definido en el DSM-5-TR de la Asociación Americana de Psiquiatría, es una condición del neurodesarrollo de presentación heterogénea, con manifestaciones variables en la comunicación social, la conducta y el procesamiento de la información.

El estudio, publicado en The American Journal of Psychiatry, encontró que las personas con TEA presentan una menor disponibilidad de un receptor cerebral llamado mGlu5, en comparación con personas neurotípicas. Este receptor participa en la comunicación entre las neuronas y en la regulación de la actividad cerebral.

Según los investigadores, el hallazgo no explica por sí solo el autismo ni permite diagnosticarlo, pero sí aporta una diferencia biológica medible que hasta ahora no había sido identificada con claridad en adultos.

El receptor mGlu5 regula la
El receptor mGlu5 regula la comunicación entre neuronas y su desequilibrio podría estar relacionado con características del autismo, como el procesamiento de información (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un hallazgo que ayuda a entender cómo funciona el cerebro

La investigación fue dirigida por James McPartland, David Matuskey y Adam Naples, e incluyó a 16 adultos con TEA y 16 adultos neurotípicos.

Para estudiar el cerebro, los científicos combinaron dos técnicas de imagen:

  • Resonancia magnética, para observar la estructura cerebral.
  • Tomografía por emisión de positrones (PET), para analizar procesos moleculares específicos.

Los resultados mostraron que el receptor mGlu5 estaba presente en menor cantidad en todo el cerebro del grupo con TEA. Esta diferencia respalda la idea de que el autismo podría estar relacionado con formas distintas de regular la actividad cerebral, especialmente en el equilibrio entre señales que activan las neuronas y señales que las moderan.

Qué es el receptor mGlu5 y por qué importa

Los adultos con TEA muestran
Los adultos con TEA muestran una menor cantidad del receptor cerebral mGlu5, según técnicas avanzadas de imagen utilizadas en la investigación (Imagen Ilustrativa Infobae)

El receptor mGlu5 forma parte del sistema que utiliza el glutamato, el principal neurotransmisor estimulante del cerebro. Su función es ayudar a regular cuánta actividad tienen las neuronas y cómo se comunican entre sí.

Cuando este sistema no está bien equilibrado, el estudio advierte que la actividad cerebral puede volverse excesiva o poco regulada. Los investigadores creen que estas diferencias en el equilibrio podrían estar relacionadas con algunas características del Trastorno del Espectro Autista, como la forma de procesar la información o responder a estímulos.

El trabajo no afirma que esta diferencia sea una causa directa del autismo, pero sí señala al receptor mGlu5 como un posible marcador biológico relevante para futuras investigaciones.

Nuevas herramientas para estudiar el autismo

Como parte del trabajo, 15 de los participantes con TEA también realizaron un electroencefalograma (EEG), una prueba que mide la actividad eléctrica del cerebro de manera segura y no invasiva.

El electroencefalograma (EEG) se perfila
El electroencefalograma (EEG) se perfila como herramienta accesible y no invasiva para estudiar la actividad cerebral en el autismo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esto permitió a los investigadores relacionar la actividad eléctrica con la disponibilidad del receptor mGlu5. Según explicó Adam Naples, el EEG podría convertirse en una herramienta más accesible y menos costosa para estudiar la actividad cerebral, sin necesidad de utilizar técnicas con radiación como la PET.

Desde la Universidad de Yale señalaron que combinar información molecular y eléctrica podría, en el futuro, ayudar a desarrollar métodos de evaluación más objetivos, ya que actualmente el diagnóstico del autismo se basa principalmente en la observación del comportamiento.

Límites del estudio y próximos pasos

Los autores aclararon que el estudio tiene limitaciones importantes. Todos los participantes con TEA eran adultos con habilidades cognitivas promedio o superiores, por lo que los resultados no representan a toda la diversidad del Trastorno del Espectro Autista.

Por ese motivo, futuras investigaciones deberán incluir a niños y a personas con distintos perfiles cognitivos, utilizando técnicas seguras y de baja o nula radiación.

La combinación de datos moleculares
La combinación de datos moleculares y eléctricos del cerebro podría conducir a métodos de diagnóstico del TEA más objetivos y menos dependientes de la observación conductual (Imagen Ilustrativa Infobae)

James McPartland explicó que uno de los próximos desafíos será determinar si esta menor disponibilidad del receptor mGlu5 está presente desde etapas tempranas del desarrollo o si surge con el paso del tiempo.

El hallazgo no implica un tratamiento inmediato ni una explicación definitiva del autismo. Sin embargo, representa un avance importante, ya que permite identificar una diferencia cerebral concreta y medible.

Para los investigadores, este tipo de resultados puede ayudar a mejorar la comprensión del autismo y, a largo plazo, contribuir al desarrollo de herramientas clínicas más precisas, adaptadas a la diversidad del espectro.