Disney+ ha estrenado una nueva miniserie dramática titulada Fuimos los afortunados, basada en la novela homónima de Georgia Hunter, la cual se inspiró en la increíble historia real de una familia judía de origen polaco separada al inicio de la Segunda Guerra Mundial. La serie sigue a la familia Kurc a través de diversas geografías y épocas, mostrando los esfuerzos desesperados por sobrevivir y reunirse en medio del conflicto bélico.
La miniserie se desenvuelve a lo largo de ocho episodios, cada uno titulado según las distintas ubicaciones que los personajes visitan durante su periplo: “Radom”, “Lvov”, “Siberia”, “Casablanca”, “Ilha Das Flores”, “Varsovia”, “Monte Cassino” y “Rio”. Este formato evidencia la odisea geográfica y los múltiples desafíos a los que se enfrenta la familia mientras intenta mantenerse unida frente a la adversidad.
El reparto de la serie es una mezcla de talentos reconocidos. Joey King interpreta a Halina, la hermana menor, quien se convierte en el lente a través del cual se narra gran parte de la historia. Junto a ella, Lior Ashkenazi y Robin Weigert interpretan a los patriarcas Sol y Nechuma Kurc, dueños de una próspera boutique en Polonia. Los otros miembros del clan incluyen a Genek (interpretado por Henry Lloyd-Hughes), Jakob (interpretado por Amit Rahav), Mila (interpretada por Hadas Yaron), y Addy (interpretado por Logan Lerman).
Hunter, quien escribió la novela Fuimos los afortunados, se inspiró en la historia real de su propia familia al enterarse a los 15 años de edad de que sus abuelos sobrevivieron al Holocausto. Este descubrimiento la llevó a investigar a fondo, resultando en un bestseller que ahora ha sido adaptado a una miniserie. Hunter ha expresado que la adaptación cinematográfica pretende ser un homenaje al espíritu humano y la perseverancia frente a las adversidades más oscuras del siglo XX.
Cada miembro de la familia pasa por situaciones extremas, que incluyen huir del continente, esconderse, ser capturados y condenados a trabajos forzados. Las actuaciones destacan por su autenticidad y evitación de tonos afectadamente solemnes, con diálogos que reflejan la humanidad y el dolor en medio del sufrimiento.
La serie también cuenta con un equipo de producción destacado. Thomas Kail, (Fosse/Verdon, Hamilton), ha aportado su experiencia para dirigir la serie, mientras que Erica Lipez de The Morning Show se ha encargado de la producción y el guion. Este trabajo ha sido reconocido por su detallada reconstrucción histórica y la cohesión del elenco, que contribuye a brindar una narrativa poderosa y conmovedora que resuena en las audiencias contemporáneas.
La ambientación y las secuencias visuales de la serie también han sido elogiadas por su precisión y emotiva representación de las distintas etapas del conflicto. Desde los campos de concentración hasta las fugas nocturnas y las batallas en el frente, los escenarios narrativos están acompañados de una cinematografía que destaca por su fidelidad histórica y emocionalidad.
Fuimos los afortunados no solo relata una historia de resistencia y esperanza, sino que también desafía a la audiencia a reflexionar sobre la capacidad del espíritu humano para soportar y superar incluso las circunstancias más devastadoras. La serie es una celebración del triunfo del amor y la familia contra un horizonte de desolación, y es un recordatorio del poder de la memoria histórica y la importancia de mantener vivas estas narrativas para las futuras generaciones.