La inusual comedia que reinventa los cuentos de hadas al estilo de Agatha Christie

Llegó al catálogo de Netflix una nueva versión de los cuentos tradicionales infantiles que, lejos de agotarse, siempre encuentran en la industria una original forma de volver a contarse. Así es cómo este título llegado desde Japón se arriesga a relatar una trama original donde un crimen es el disparador para que los personajes de los cuentos maravillosos interactúen entre sí de manera diferente.

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Dirigida por Yuichi Fukuda (Gintama) y escrita por Aito Aoyagi, Érase una vez un asesinato (Once upon a time a crime) se encuentra disponible en la plataforma de la “N” y tiene una duración de 1 hora y 47 minutos. La historia de este título se aleja de los elementos tradicionales de los cuentos de los Hermanos Grimm. Aquí no hay lobos feroces ni abuelitas desaparecidas. En cambio, la trama se desarrolla en un baile de palacio donde se descubre un cadáver. Caperucita Roja, con lupa en mano, se convierte en la investigadora principal del caso. La sinopsis oficial plantea un misterio original: “¿Podrá resolver el caso antes de la medianoche?”.

Caperucita Roja y Cenicienta, un encuentro inesperado

Caperucita Roja (interpretada por Kanna Hashimoto) y Cenicienta (Yuko Araki) se conocen en el bosque en su camino al palacio y deciden asistir al baile real organizado por el príncipe. Sin embargo, la situación se complica cuando se descubre un cadáver y todos se convierten en sospechosos. El largometraje explora la dinámica entre estos dos personajes icónicos. Mientras Caperucita busca pistas para resolver el misterio, Cenicienta queda relegada a un papel secundario, definido únicamente por su condición de víctima.

Así la película adopta un enfoque similar al de una novela de Agatha Christie, al no tomarse demasiado en serio y jugar con los clichés de los cuentos infantiles. La trama se desarrolla en un tono que apunta a un público adolescente, con escenarios lujosos, bailes, efectos especiales y un toque de humor. Pero nada es lo que parece en esta historia, ya que los preconceptos de los espectadores sobre cada personaje pueden jugarle en contra a la hora de encontrar al culpable del crimen. Completan el elenco Takanori Iwata como el lobo, Natsuna Watanabe como Blancanieves, Yumi Wakatsuki como la bruja, Mirei Kiritani como Rapunzel, Tsuyoshi Muro como el príncipe y Masaki Kaji como el rey, entre otros.

Érase una vez un asesinato ofrece una reinterpretación moderna y original de los cuentos de hadas clásicos, dirigida a un público más joven. No te pierdas esta propuesta en el catálogo de Netflix.