La interna en el Partido Justicialista está lanzada. Ya todos saben quiénes son los que van a competir, en qué lista y cómo lo harán. Lo que obviamente falta saber es cuál será el impacto a futuro en el partido que hoy representa la principal fuerza opositora a La Libertad Avanza.
Mientras tanto, el Gobierno apuesta a meter una cuña en el PJ, romper a los sectores “cristinistas” con los “no cristinistas” y quiere aprovechar la disputa electoral del partido entre la ex presidenta Cristina Kirchner y el gobernador de La Rioja Ricardo Quintela para avanzar más rápido en ese sentido. Apura encuentros con gobernadores peronistas no K y tantea dirigentes en todo el país.
Esa misma estrategia quiere aplicar en el Congreso de la Nación. Sin embargo, el bloque de 99 diputados y de 33 senadores de Unión por Patria hoy se muestra como uno de los más abroquelados en comparación con las disputas que se viven, por ejemplo, en el radicalismo y hasta las fugas que tuvo la Libertad Avanza en tan solo 11 meses de gestión.
En el PJ saben que ser la primera minoría no alcanza para llevar adelante una agenda propia en el Palacio Legislativo pero que el número en ambas cámaras los fortalece en el debate por lo que, en la previa al armado de las listas, hubo conversaciones cruzadas con un objetivo común: que la sangre no llegue al río.
En Diputados es donde conviven más “tribus” y en donde hay legisladores del mismo bloque en ambas listas, fueron tajantes: “la interna va por un lado y el bloque por otro”.
“Siempre se convivió con total normalidad. No hay motivo para que uno u otro lleve adelante una disputa interna. La conducción -Germán Martínez, vicepresidente 3° de la lista de CFK- respeta a todos los sectores y no hay conflicto”, explicaron a Infobae desde los diputados que están más alineados con el candidato Quintela
Algo similar señalaron desde el sector que se encolumna detrás de la candidatura de Cristina Kirchner. “No hay ningún motivo para tener algún tipo de problema. Cada compañero puede militar en donde crea que es mejor, eso no afecta al bloque que tiene una dinámica propia. Puede haber tensiones, pero somos 99, hay miradas diferentes respecto de los proyectos, pero siempre logramos una síntesis y esto no va a ser diferente”.
En el Senado la realidad es la misma. Aunque en este caso no hay representantes en la lista de Quintela y sí en la de Cristina Kirchner, José Mayans presidente del interbloque, vicepresidente 1° de la lista de CFK y hombre que la convenció para participar de la elección, asegura que es con todos adentro y públicamente pondera al gobernador Axel Kicillof y señala que hay que hacer un acuerdo “más amplio, con todas las fuerzas del campo popular” para ganarle a Milei.
Tanto es así que en los últimos días desde el “cristinismo” en la Cámara Alta hubo contactos con el senador del PJ de La Rioja Jesús Fernando Rejal, hombre que responde a Quintela, en donde se aclararon las posiciones: “la interna es por la presidencia del PJ no en el bloque”.
Desde ambos sectores señalan que no hay conflicto, que las tensiones que pueden existir en todo caso son propias de los procesos pero que la “sangre no llegará al río” y que están todos alineados de cara a lo que viene: Presupuesto y debate por las modificaciones en la ley de Decreto de Necesidad y Urgencia.
Después de las elecciones puede ser que se arme una nueva disputa interna porque se avecinan los armados de las listas. Y esto también dependerá de quiénes vayan a competir. “Por ahora, el bloque funciona con total normalidad y si hay alguna tensión se debe a la cantidad de miradas que conviven y no a las elecciones del partido”, señalan a ambos lados de Pasos Perdidos.