
A media tarde, el distrito de Ate, a pocas cuadras del óvalo de Santa Anita, quedó bajo una densa columna de humo que se elevó frente a vecinos y trabajadores de la zona industrial. El sonido de sirenas marcó el inicio de una operación urgente, mientras las primeras versiones hablaban de un local con material pirotécnico en su interior. En el cruce de Av. Huarochirí (Bravo Chico) con la carretera Central, el tránsito se detuvo y el desconcierto ocupó cada esquina.
Las primeras informaciones oficiales indicaron que el siniestro comenzó poco antes de las 16:00 horas. Desde la plataforma institucional del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú se difundió el reporte inicial, en el que se indicó que “la emergencia ocurrió en Santa Anita a las 03:58 de la tarde”. La comunicación señaló que se trataba de una situación de alto riesgo por la naturaleza del material almacenado.
Minutos después, fuentes operativas reiteraron que “según información preliminar se trataría de un almacén de fuegos pirotécnicos, lo que hace casi imposible la labor de los bomberos”. Ese mensaje reflejó la magnitud del desafío para las unidades que llegaron al lugar, en medio de explosiones internas y un contexto adverso para el control del fuego.
En medio de las labores de respuesta a la emergencia, el Ministerio de Salud informó que un hombre de 45 años resultó afectado por la inhalación de gases tóxicos durante el incendio y fue trasladado por el SAMU al Hospital Hipólito Unanue para recibir atención especializada. “El COE Salud monitorea la situación a fin de brindar el apoyo necesario”, señaló la entidad a través de sus redes oficiales, mientras continúan las acciones coordinadas para asistir a los damnificados.

El comandante de los bomberos, Fredy Rivera, brindó declaraciones sobre el nivel de emergencia y el impacto en la infraestructura afectada. En su intervención señaló que “tenemos un incendio código tres. Ha habido varios locales comerciales, viviendas y comercios comprometidos por el fuego”. Asimismo, explicó que el evento estaría vinculado a “material pirotécnico, almacenes o talleres donde se elaboraban este tipo de elementos”.
El jefe operativo precisó que el incendio fue clasificado desde el inicio como de alta peligrosidad debido a la presencia de explosiones y a la escasez de agua en la zona. En esa misma declaración indicó que el siniestro se encontraba “prácticamente controlado hasta el momento” y que se evaluaba la incorporación de una unidad aérea “para realizar un trabajo desde la parte superior, reducir temperaturas y disminuir los riesgos de exposición del personal”.
Respecto al impacto estructural, el comandante detalló que “hay tres o cuatro viviendas totalmente colapsadas, con severas deformaciones en sus muros perimetrales y estructuras”. Además, advirtió sobre la presencia de detonaciones residuales asociadas al remanente de artefactos pirotécnicos dentro del área afectada.
En relación con el despliegue de recursos, el comandante estimó la participación de “unas catorce máquinas” y “alrededor de siete cisternas”, además de unidades de rescate, un puesto de comando y ambulancias. Sobre el personal en campo, señaló que “aproximadamente somos sesenta o setenta bomberos” desplegados en la emergencia.
EsSalud comunicó su participación mediante sus canales oficiales. En el mensaje institucional se informó lo siguiente:“Ante el incendio de gran magnitud registrado en el distrito de Santa Anita, EsSalud ha desplazado una ambulancia y personal de salud especializado para brindar atención oportuna a las personas que pudieran resultar afectadas.
Asimismo, el Hospital Jorge Voto Bernales Corpancho se mantiene en alerta debido a su cercanía a la zona de los hechos.

Un oficial de la Policía Nacional brindó un primer reporte sobre el escenario del siniestro e indicó que el incendio se habría originado al interior de un domicilio. “Los bomberos ya se encuentran trabajando para controlar el fuego. Al parecer, entre tres y cuatro viviendas han resultado afectadas”, señaló.
El agente precisó además que, hasta el momento, no se han registrado personas heridas y que el personal policial permanece en la zona resguardando el orden y facilitando las labores de emergencia.
En relación con la posible presencia de material pirotécnico, el oficial manifestó que “en el interior de las viviendas, al parecer, sí había productos pirotécnicos”. Sin embargo, aclaró que el origen exacto del incendio aún es materia de investigación. “El Departamento de Investigación Criminal también está interviniendo y las diligencias permitirán esclarecer las causas”, agregó.
Las versiones preliminares indicaron que el fuego superó el límite del depósito e ingresó a viviendas próximas. También se describieron detonaciones continuas provocadas por artefactos pirotécnicos activados por el calor dentro de la estructura.
De acuerdo con los reportes del lugar, el humo resultó visible desde varias cuadras y el aire presentó olor a pólvora, en concordancia con la naturaleza del material almacenado.
El sistema de emergencias movilizó recursos de distintas compañías para reforzar la respuesta en el cruce señalado. En el parte inicial figuraron 20 unidades movilizadas con los códigos M169-1, M138-4, M96-1, M138-1, CIS-IV, CIST-21, CIST-11, AMB96-1, AMB-176, RES138 y PLT-11. Cada unidad cumplió funciones específicas, desde abastecimiento y rescate hasta soporte de transporte asistido.
De manera paralela, el Ministerio de Salud informó el envío de personal asistencial a la zona del siniestro. En su comunicación oficial se indicó que “movilizó dos ambulancias del SAMU con profesionales de la salud para atender y trasladar posibles heridos”. En el mismo mensaje se añadió que “el Minsa monitorea la situación a fin de brindar el apoyo y reforzamiento de las atenciones de ser el caso”.




