Un sismo de magnitud 6.0 se registró durante la noche del sábado 27 de diciembre y fue percibido en la costa central del Perú, de acuerdo con el reporte del Instituto Geofísico del Perú (IGP). El evento ocurrió a las 21:51 horas y tuvo una profundidad de 52 km, lo que favoreció que el movimiento telúrico se sintiera en seis regiones, aunque con intensidad moderada.
Según el IGP, el epicentro se localizó en el mar, a 67 km al oeste de la ciudad de Chimbote, en la provincia de Santa, región Áncash, con una intensidad de nivel V en esa localidad, que se sintió también en localidades lejanas como Lima, Trujillo e Ica. El movimiento causó pánico entre la población, que salió de sus casas ante la prolongada duración del sismo, por temor a un posible terremoto.
Rescatan a persona atrapada en el sector de Nuevo Chao en La Libertad. La vivienda donde se encontraba colapsó por el sismo y un hombre tuvi que ser rescatada y evacuada al centro de salud más cercano.
Un ambiente del Hospital Belén de Trujillo ha sido afectado a causa del sismo de 6.0
Una nueva réplica volvió a sacudir la costa de Áncash durante la madrugada del domingo 28 de diciembre, sumando tensión a la población de Chimbote y zonas cercanas, que aún no superan el susto del fuerte sismo principal de la noche anterior. El Instituto Geofísico del Perú (IGP) reportó que el movimiento telúrico se produjo a las 00:17 horas, con una magnitud de 4.3 y profundidad de 47 kilómetros, localizándose a 77 kilómetros al oeste de Chimbote, en la provincia de Santa. La intensidad fue de nivel IV en Chimbote, lo que generó alarma y reacciones inmediatas entre los vecinos, que sintieron claramente la sacudida.
Un fuerte sismo de 6.0 de magnitud, con epicentro a 67 kilómetros al oeste del distrito de Chimbote, sacudió la costa de Áncash a las 21:51 horas del sábado 27 de diciembre, según el reporte oficial del Instituto Geofísico del Perú (IGP). El movimiento telúrico, registrado a una profundidad de 52 kilómetros, alcanzó una intensidad de nivel V en Chimbote y generó pánico entre la población de la provincia de Santa y ciudades cercanas.
La noche del 27 de diciembre, a las 21:51, un fuerte sismo de 6,0 grados sacudió el territorio peruano, según el reporte oficial del Instituto Geofísico del Perú (IGP). El epicentro se ubicó a 67 kilómetros al oeste de Chimbote, en la provincia de Santa, región Áncash, con una profundidad de 52 kilómetros. La intensidad se sintió en nivel V en Chimbote y zonas cercanas, generando preocupación y reacciones inmediatas en la población.
Una hora después de este fuerte remezón que asustó a vecinos de Chimbote y otras regiones, una réplica de 4.1 se registró en la misma ciudad y con una intensidad III.
“Primera réplica que el IGP reporta luego del sismo de magnitud 6.2 Mw (6.0 ML) ocurrido a las 21:51 horas, frente a Chao, La Libertad.Se esperan que las réplicas continúen durante la jornada.Aún falta el reporte de las réplicas de las 21:57, 22:08, 22:35, 22:42.”, informó el Asismet
Hasta el momento no se han reportado daños materiales de consideración ni víctimas, pero las autoridades recordaron la importancia de mantener la calma y seguir los protocolos de seguridad ante este tipo de eventos.
El Ministerio de Salud (Minsa) informó que mantiene el monitoreo de la situación en los establecimientos de salud de Chimbote y la costa de Áncash para atender cualquier eventualidad derivada del sismo. Además, se vigila la posible afectación a la salud de las personas en las zonas impactadas.
Por su parte, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) comunicó que, según el reporte de la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú, el sismo de magnitud 6.0 no genera riesgo de tsunami en el litoral peruano.
Nadia Vaca, ciudadana de Nuevo Chimbote, relató su experiencia durante el fuerte sismo registrado en la zona mientras compartía en un restaurante por el término de las fiestas. “Al momento que se ha sentido ha sido bastante fuerte. Ha habido un pequeño apagón, se han movido las cosas. He sentido que se caían las cosas de vidrio”, detalló Vaca a Radio Exitosa.
La reacción se extendió a otras familias, con niños saliendo apresurados de diferentes viviendas preocupados también por sus padres. “Están todos preocupados, consternados, porque este ha sido un movimiento muy fuerte. Incluso luego de que han salido, han esperado como más de diez minutos para poder ingresar al restaurante debido a ese fuerte sismo telúrico”, se informó durante la cobertura.
La situación de pánico también se vivió cerca de la Plaza Mayor de Chimbote, donde la alarma movilizó a la población en busca de lugares seguros. Hasta el momento, las autoridades locales han descartado heridos y víctimas tras el suceso.
Sin embargo, algunos negocios presentaron algunos daños tras el sismo de 6.0 que se registró en Chimbote.
Cuando un temblor comienza y estás vivenciando el movimiento del suelo, lo más importante es reaccionar rápido e inteligente para disminuir la probabilidad de lesiones. En cuanto sientas que la tierra se agita, agáchate y colócate sobre tus manos y rodillas para evitar caídas bruscas; esto te permite mantener equilibrio mientras el suelo está inestable.
Cúbrete la cabeza y el cuello con tus brazos y, si es posible, busca una mesa o escritorio sólido bajo el cual resguardarte, agarrándote de una pata firme hasta que termine el movimiento. Mantenerte alejado de ventanas, objetos colgantes, estanterías altas u otros muebles que puedan caer es fundamental, y permanecer en el interior es generalmente más seguro que intentar salir, pues muchas lesiones ocurren cuando la gente se desplaza durante el sismo.
Si te encuentras al aire libre, aléjate de edificaciones, postes, cables o árboles y agáchate en un espacio abierto hasta que cese la sacudida; si vas en un vehículo, detente con cuidado en un lugar seguro lejos de estructuras que puedan colapsar o cables eléctricos.
Después de que la tierra deja de temblar, la situación puede seguir siendo peligrosa y exige prudencia. Es crucial mantenerte informado a través de las autoridades locales o medios oficiales para saber si hay riesgos secundarios como posibilidad de tsunamis si estás cerca del mar, cortes de agua o de energía, y seguir sus instrucciones.
En el Perú se sienten tantos temblores porque el país está situado en una de las zonas geológicas más activas del planeta, conocida como el Cinturón de Fuego del Pacífico, donde chocan grandes placas de la corteza terrestre. Frente a la costa peruana la placa oceánica de Nazca se hunde lentamente debajo de la placa continental Sudamericana, un proceso llamado subducción que genera una enorme fricción y acumulación de energía.
Cuando esa energía se libera de forma repentina, produce movimientos sísmicos tanto frente al mar como en las zonas interiores del territorio. Esta interacción constante de las placas explica por qué se registran sismos casi todos los días, con epicentros que pueden ocurrir en regiones costeras, andinas o incluso en la selva, y con variadas profundidades e intensidades.
Además, no solo la colisión de placas es responsable de los temblores en Perú, sino también las fallas activas dentro del continente que se deforman por el empuje continuo de la placa de Nazca hacia el este. Esta deformación puede liberar energía acumulada en distintos puntos del territorio, produciendo sismos incluso lejos de la costa principal de subducción.
La gran velocidad de convergencia entre las placas —de alrededor de 7-10 centímetros por año— contribuye a que la acumulación de tensión y la consecuente liberación mediante temblores sea frecuente. Por eso, a lo largo de la historia se han registrado grandes terremotos, como los intensos de 1687 y 1784, que marcaron la geología y la memoria histórica del país.