¿Usas bandejas de aluminio para el pavo navideño? Minsa alerta sobre posibles riesgos para la salud

La mesa navideña suele concentrar tradiciones familiares, recetas transmitidas de generación en generación y largas horas frente al horno. En ese escenario cotidiano, ciertos hábitos domésticos pasan inadvertidos y rara vez se someten a revisión, incluso cuando forman parte de prácticas repetidas cada diciembre. La preparación del pavo, uno de los platos centrales de las fiestas, integra ese conjunto de costumbres que se reproducen casi de forma automática.

Durante los días previos a Navidad, el uso de bandejas de aluminio gana presencia en muchas cocinas por su bajo costo y fácil acceso. El material se emplea para asar, envolver o conservar alimentos, con la idea de facilitar la cocción y el orden en el hogar. Sin embargo, detrás de esa aparente practicidad, surgen advertencias sanitarias que invitan a observar con mayor atención el modo en que se manipulan los alimentos.

En ese contexto, el Ministerio de Salud (Minsa) difundió una alerta dirigida a la población sobre los riesgos asociados al contacto directo entre el pavo y las bandejas de aluminio durante la cocción. La advertencia apunta a una práctica extendida que, según especialistas, puede elevar la ingesta de este metal en el organismo y generar consecuencias evitables con simples cambios en la preparación.

Advertencia del Minsa sobre el uso de aluminio

El Minsa, a través de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Sur, explicó que el problema surge cuando el pavo se cocina en contacto directo con recipientes de aluminio expuestos a altas temperaturas. Según precisaron los especialistas, “el calor favorece la migración de este metal hacia los alimentos”, un proceso que se intensifica durante cocciones prolongadas.

Desde la Diris Lima Sur detallaron que “cuando el pavo entra en contacto directo con una bandeja de aluminio caliente, parte de este material puede desprenderse y pasar a la carne”. Esta transferencia incrementa la cantidad de aluminio que luego se ingiere durante el consumo del alimento, sin que el sabor o el aspecto del plato alerten sobre el cambio.

La situación resulta más preocupante en hornos que alcanzan temperaturas elevadas. Los especialistas señalaron que el riesgo se incrementa en “hornos que superan los 220 grados Celsius”, ya que el calor facilita la liberación de metales pesados desde el aluminio hacia la comida. Esta condición suele darse en preparaciones que buscan una cocción uniforme y una piel dorada en el pavo.

Otro factor clave corresponde a los ingredientes utilizados en el aderezo. El riesgo aumenta con el uso de “ingredientes ácidos como limón, naranja o vinagre”, dado que estas sustancias aceleran la migración del aluminio. Por ese motivo, el Minsa recomendó evitar el contacto directo del aluminio con alimentos marinados o sazonados con cítricos y vinagres, una práctica frecuente en recetas tradicionales.

Efectos adversos del consumo de aluminio

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La exposición excesiva al aluminio puede provocar diversos efectos adversos en la salud. De acuerdo con la información difundida por los especialistas, entre las molestias más frecuentes figuran dolores de cabeza, irritación del estómago, inflamación intestinal, cansancio extremo y problemas renales. Estos síntomas pueden aparecer tras una ingesta elevada y repetida del metal.

En el caso de los niños, el riesgo adquiere mayor relevancia. Los especialistas alertaron que la exposición al aluminio en edades tempranas puede ocasionar retrasos en el desarrollo. Por esta razón, el Minsa exhortó a extremar las medidas de cuidado al momento de preparar y conservar alimentos destinados a menores de edad, en especial durante celebraciones familiares con alta producción de comidas.

Recomendaciones para una preparación segura

Con el fin de reducir estos riesgos, la Diris Lima Sur difundió una serie de recomendaciones prácticas. Una de las principales consiste en utilizar papel pergamino en lugar de aluminio o colocar una capa de verduras u otra base entre el alimento y la bandeja metálica, lo que ayuda a regular el calor y evita el contacto directo con el metal.

Los especialistas también aconsejaron no guardar alimentos envueltos directamente en aluminio dentro del refrigerador, ya que el contacto prolongado puede mantener la migración del metal incluso a bajas temperaturas. Esta recomendación se extiende a sobras y alimentos preparados con antelación.

Finalmente, sugirieron el uso de recipientes de acero inoxidable para la cocción y envases de vidrio para el almacenamiento de alimentos, debido a que resultan opciones más seguras. Estas pautas buscan reducir la exposición al aluminio y promover prácticas sencillas que protejan la salud durante las celebraciones de fin de año, sin alterar el sabor ni la tradición de la mesa navideña.