EsSalud: “Dietas milagrosas” en redes sociales ponen en riesgo la salud física y mental

El auge de regímenes que prometen bajar hasta 10 kilos en una semana preocupa a especialistas de EsSalud, quienes advierten sobre las consecuencias por adoptar estas tendencias virales

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(Freepik)
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El inicio del verano y la proliferación de contenidos en redes sociales han impulsado la propagación de las llamadas dietas milagro que aseguran una reducción de hasta 10 kilos en una semana mediante prácticas restrictivas como consumir solo agua, apio, manzana o batidos détox.

El Seguro Social de Salud (EsSalud) alertó sobre los riesgos asociados a estos esquemas y recordó que no cuentan con respaldo científico.

Según explicó Jonathan Yupanqui, nutricionista de EsSalud, los servicios de nutrición registran consultas de adolescentes, jóvenes y adultos afectados tras seguir estos regímenes inspirados en promesas digitales.

“Son esquemas que prometen resultados rápidos, pero sin ningún sustento científico. La supuesta pérdida de peso se debe principalmente a deshidratación y pérdida de masa muscular, no a una verdadera reducción de grasa”, explicó en su declaración fundamentada.

Estas dietas suelen inducir a quienes las siguen a consumir más de siete litros de agua y otros líquidos diariamente, bajo la creencia de “engañar” la sensación de hambre.

“Esta sobreexposición de líquidos provoca sobrecarga renal, alteraciones metabólicas y agotamiento corporal, sin generar una bajada de peso real”, puntualizó el especialista.

Los resultados inmediatos solo reflejan una reducción de agua y músculo, no una disminución auténtica de grasa corporal, estructura que requiere de hábitos sostenidos para cambiarse verdaderamente.

Un fenómeno paralelo afecta a la salud mental, ya que los cambios drásticos, promovidos desde internet, contribuyen a distorsiones en la percepción corporal.

Las consultas recogen casos relacionados con la aparición de conductas compulsivas como la inducción del vómito, el uso de laxantes y la adopción de patrones obsesivos respecto al cuerpo. Según EsSalud, estos síntomas se presentan principalmente en personas jóvenes, influenciadas por el contenido viral.

Las consecuencias agravan el panorama cuando se prolongan en el tiempo, pudiendo causar alteraciones en los niveles de glucosa, fallas en la función renal y afectaciones hepáticas.

“El peso corporal se compone de músculo, grasa y hueso. Con estas dietas extremas se pierde sobre todo músculo por la deshidratación, mientras que la grasa solo se reduce con actividad física constante y una alimentación adecuada”, detalló Yupanqui ante consultas recogidas en centros de atención nutricional.

Otro problema frecuente es el conocido efecto rebote. Al consumir pocas calorías por periodos breves y retomar luego antiguos hábitos, las personas suelen recuperar el peso perdido en poco tiempo, e incluso aumentarlo, situación que incrementa la frustración y puede desmotivar la búsqueda de metas más saludables.

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Orientación profesional y estilos de vida sostenibles

Para contrarrestar estas tendencias, EsSalud resalta la necesidad de evitar las “soluciones milagro”, priorizando una alimentación equilibrada, variedad de frutas y verduras, adecuada hidratación, reducción del azúcar y la incorporación de actividad física regular en la rutina.

La institución recuerda además la importancia de alejarse del consumo excesivo de alcohol y de comportamientos imitativos sin asesoría especializada.

La recomendación institucional incluye la consulta en centros de nutrición oficiales donde profesionales en salud pueden diseñar estrategias seguras para la pérdida de peso.

“Las redes prometen resultados inmediatos, pero la salud no se construye en una semana. Bajar de peso debe ser un proceso responsable y acompañado por un profesional”, concluyó el representante de EsSalud.