Julio Velarde, presidente del BCRP: “La competencia del sol es el dólar”

La Universidad Católica San Pablo (UCSP) distinguió a Julio Velarde Flores, presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), con el grado de doctor honoris causa en mérito a su notable trayectoria académica y profesional. La ceremonia, realizada en Arequipa, estuvo acompañada de una conferencia magistral en la que el reconocido economista abordó los retos de la política monetaria peruana y recordó los aprendizajes que dejaron décadas de crisis macroeconómicas.

En su disertación, Velarde enfatizó que la autonomía del BCRP ha sido clave para mantener bajo control la inflación y reforzar la confianza en la moneda nacional. Con una advertencia clara, afirmó: “La competencia del sol es el dólar”, y explicó que el Perú debe aspirar a tener una inflación comparable con la de economías avanzadas si quiere que los ciudadanos elijan su moneda frente a la divisa estadounidense.

Un reconocimiento excepcional

La UCSP ha entregado solo seis doctorados honoris causa en sus 28 años de existencia, lo que da cuenta de la magnitud de esta distinción. El rector Alonso Quintanilla explicó, en conversación con Infobae Perú, que se trata del máximo grado académico que puede otorgar una universidad, reservado a personalidades cuya contribución es incuestionable. “Lo que ha hecho el doctor Velarde es muy importante para nuestro país. Ha logrado una estabilidad macroeconómica desde el BCRP que nos da tranquilidad y confianza en la estabilidad monetaria”, subrayó.

Por su parte, Velarde agradeció la condecoración asegurando que se trataba de un mérito compartido con el equipo del banco. “Lo que uno siempre ha buscado es cumplir con su función, y la función del Banco Central de Reserva es la estabilidad de precios, lo que se logra con autonomía. No he sido yo solo: me acompaña un equipo técnico, meritocrático y con vocación de servicio”, expresó.

Los costos de la inestabilidad

En su conferencia, Velarde recordó cómo las malas decisiones económicas de los años 70 y 80 condujeron al país a décadas perdidas. La resistencia a ajustar precios frente a choques internacionales, como la subida del petróleo en 1973, generó déficits fiscales y crisis severas. “Tuvimos tres décadas sin crecer por desmanejo macroeconómico. Lo normal es que un país crezca, pero nosotros retrocedimos en lugar de avanzar”, reflexionó.

El banquero central comparó el desempeño latinoamericano con el asiático, donde la disciplina macroeconómica permitió un desarrollo sostenido. Mientras América Latina se enfrascaba en populismo e inflación, países como Corea del Sur y Singapur aprovecharon la apertura al comercio y la estabilidad para reducir la pobreza rápidamente.

La autonomía del BCRP como pilar

Velarde hizo énfasis en que la autonomía del BCRP, consolidada en la Constitución de 1993 y en su Ley Orgánica, ha sido fundamental para mantener la estabilidad. “Eres autónomo, pero ciertas barbaridades no puedes hacer”, señaló con ironía, recordando que la ley prohíbe expresamente financiar el gasto público o aplicar tipos de cambio múltiples.

Gracias a esa independencia, el Banco Central pudo establecer metas de inflación claras y creíbles, lo que fortaleció la confianza en el sol. Perú adoptó una meta más exigente que la mayoría de países de la región: 2%, al mismo nivel que Estados Unidos o Europa. “Nuestra competencia no es con otras monedas latinoamericanas, sino con el dólar”, insistió.

Respuestas frente a las crisis

El presidente del BCRP repasó también las medidas adoptadas en momentos críticos, como la crisis financiera internacional de 2008 y la pandemia de COVID-19. En ambas ocasiones, el país logró sostener la estabilidad, en parte gracias a la capacidad del Banco Central de aplicar políticas anticíclicas y proveer liquidez.

Durante el confinamiento de 2020, Velarde reconoció que las limitaciones estructurales del Perú, como la alta informalidad, hicieron que los programas de apoyo no llegaran con la misma eficacia a las micro y pequeñas empresas. Sin embargo, resaltó que la respuesta rápida permitió evitar un colapso financiero mayor.

Julio Velarde: una trayectoria ejemplar

En la ceremonia, la decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Jessica Dowd, destacó la vida académica y profesional de Velarde como un referente de excelencia y servicio. Recordó su formación en la Universidad del Pacífico y en Brown University, así como sus aportes a la docencia y a la investigación económica. “El doctor Velarde nos recuerda que el verdadero liderazgo se mide por la capacidad de inspirar confianza, de actuar con integridad y de orientar las decisiones hacia el bien común”, afirmó durante su laudatio.

La académica subrayó que su gestión al frente del BCRP ha permitido al país superar crisis globales y mantener la inflación más baja de la región. También resaltó su producción intelectual en temas de política monetaria y su reconocimiento internacional como uno de los mejores banqueros centrales del mundo.

Inspiración para nuevas generaciones

El rector Quintanilla coincidió en que la trayectoria de Velarde constituye un modelo inspirador para los estudiantes de la UCSP. “Nos enorgullecemos de tenerlo con nosotros. Es un ejemplo para los docentes y una inspiración para nuestros alumnos”, expresó a Infobae Perú.

Por su parte, Dowd animó a los jóvenes a seguir el ejemplo del economista: “Su vida académica y profesional muestra que el esfuerzo y la excelencia académica abren puertas insospechadas, y que el conocimiento cobra sentido cuando se pone al servicio del país”.

Estabilidad como bien común

Al cierre de su intervención, Velarde insistió en que la estabilidad de precios no es un fin en sí mismo, sino un bien público que protege especialmente a los más vulnerables. Recordó que detrás de cada decisión técnica hay familias y proyectos de vida que dependen de un entorno predecible.

Con un tono autocrítico, el presidente del BCRP reiteró una frase que lo acompaña desde hace años: “No hemos hecho suficiente”. Con ello, quiso remarcar que siempre hay espacio para mejorar y que la estabilidad económica requiere vigilancia constante, tanto de las autoridades como de la ciudadanía.