Emprendió un negocio durante el terrorismo, trabajó 10 años sin salario y lanzó popular gaseosa: ahora dirige una de las mayores empresas del país

Carlos Añaños, fundador de AJE Group, narra sus inicios en Ayacucho y cómo enfrentó la violencia, la pobreza y la desconfianza para crear una marca que desafió a las grandes multinacionales

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Eduardo y Mirta Añaños, junto
Eduardo y Mirta Añaños, junto a sus hijos, enfrentaron la difícil decisión de abandonar Ayacucho por la violencia. Esta partida marcó el comienzo de un proyecto que se convertiría en Kola Real. (Grupo AJE)

En plena década de los 80, mientras el país atravesaba una de las etapas más violentas y oscuras de su historia, Carlos Añaños y su familia decidieron apostar por un emprendimiento que parecía imposible. En medio de la época del terrorismo, la inseguridad y la crisis económica que azotaban a Ayacucho, fundaron en 1991 lo que más adelante sería AJE Group.

Con apenas 15 personas, dieron vida a Kola Real, una gaseosa que nació como alternativa económica a las marcas tradicionales, y que terminó posicionándose en mercados internacionales, y que actualmente es una de las más conocidas para el público.

En una reciente entrevista con RPP, Añaños relató cómo vivió los primeros años del proyecto: trabajando como chofer, cargador, etiquetador y sin recibir salario durante una década. “No tuvimos vacaciones, no descansábamos. Pero teníamos una convicción clara: salir adelante con esfuerzo y sin rendirnos”, sostuvo. Recordó, además, un gesto que marcó su camino: un vecino, en plena crisis, le prestó todo su dinero tras vender su casa, confiando solo en su palabra. “Esa confianza es el cimiento de cualquier emprendimiento”, remarcó.

Ante el vacío que dejaron
Ante el vacío que dejaron las grandes marcas de gaseosas en Ayacucho, Jorge Añaños decidió crear su propia bebida. Con recursos limitados, así nació Kola Real, la bebida del precio justo.  (Grupo AJE)

Kola Real: gaseosa a precio justo

Durante los años más duros del conflicto armado en el Perú, las grandes marcas de gaseosas como Coca-Cola, Pepsi e Inca Kola evitaron operar en regiones como Ayacucho, dejando un vacío comercial en medio de la crisis. Fue entonces cuando la familia Añaños detectó una oportunidad: crear una bebida accesible para una población golpeada por la violencia y la pobreza. Así, en 1988, nació Kola Real, con una propuesta sencilla pero poderosa: un producto nacional, de buena calidad y a bajo costo.

Toda la familia se involucró desde el inicio, asumiendo labores de producción, distribución y venta. En sus primeros años, para reducir costos, utilizaron botellas de cerveza recicladas y sistemas caseros de embotellado. Esta eficiencia operativa permitió que el precio de Kola Real fuera mucho menor que el de sus competidores, lo que rápidamente la convirtió en la “gaseosa del precio justo”. Su modelo de distribución directa y su conexión con el consumidor popular impulsaron una expansión sostenida por distintas regiones del país.

El crecimiento no se detuvo en el mercado nacional. En 2010, la marca dio un gran salto al convertirse en patrocinador del FC Barcelona para América Latina y del Manchester United en Asia. Estas alianzas estratégicas proyectaron a Kola Real como una marca global. Años más tarde, sellaron una alianza con el París Saint-Germain (PSG), fortaleciendo aún más su presencia en Europa y consolidando su imagen como una de las empresas peruanas más exitosas en el exterior.

La gaseosa Kola Real, surgió
La gaseosa Kola Real, surgió como una alternativa en medio de las crisis económica en Perú. (Foto: FB/KR)

Confianza, visión y sacrificio

La historia de Añaños va más allá del éxito empresarial. Durante años, enfrentó el escepticismo de colegas, la falta de crédito y los ataques de la competencia. Pero nunca se detuvo. Para él, el crecimiento de AJE —que hoy opera en más de 20 países— es prueba de que los proyectos sólidos nacen desde abajo, con humildad, coherencia y propósito. “Lo importante no es cuánto dinero tienes, sino cuánta fe tienes en lo que haces”, afirmó.

Además, el empresario criticó que el Perú se mantenga estancado mientras el mundo avanza con inteligencia artificial y nanotecnología. “Seguimos jugando a la gallinita ciega”, dijo. A su juicio, el país necesita dejar de lado la fragmentación y mirar hacia adelante con visión de futuro. Propuso una apuesta por la innovación, la empatía y la colaboración como herramientas clave para el desarrollo.

La familia Añaños se encargó
La familia Añaños se encargó durante mucho tiempo de todo el proceso de producción de su emblemática Kola Real.

Héroes invisibles del progreso

En su mensaje, también resaltó a los “héroes invisibles” del Perú: agricultores, productores y emprendedores que, con poco apoyo, han logrado posicionar al país como líder en la exportación de productos como el arándano. Según Añaños, el 90 % de los empleos en Perú los genera la empresa privada, lo que demuestra su papel fundamental como motor económico.

Finalmente, dejó un mensaje directo a los jóvenes y emprendedores del país: “No se rindan, sueñen en grande, trabajen con convicción y crean que sí se puede”, expresó en conversación con el citado medio. Para Carlos Añaños, el Perú tiene todas las condiciones para salir adelante, pero necesita unidad, trabajo honesto y una visión compartida que empiece desde sus propias raíces.

Carlos Añaños, fundador de Grupo
Carlos Añaños, fundador de Grupo AJE. (Foto: Agencia Andina)