Bomberos Navales: Restos del avión de la piloto Ashley Vargas fueron encontrados por “los pescadores y la familia”, no por la FAP

El director de los Bomberos Navales, Carlos Huallpa, afirmó que los restos del avión fueron hallados principalmente por voluntarios y parientes de la piloto. Además, solicitó a la FAP mayor diálogo con la familia

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Fuente: Exitosa

El director de los Bomberos Navales del Perú, Carlos Huallpa, afirmó este martes que los restos del avión donde viajaba la piloto Ashley Vargas, reportados hasta el momento, fueron encontrados gracias al esfuerzo de “los pescadores y la familia”, y no por la Fuerza Aérea del Perú (FAP).

“Prácticamente, todas las piezas que se han encontrado ha sido por ellos”, declaró en diálogo con la radio Exitosa, pese a que los comunicados oficiales de la institución en los que se atribuye esos descubrimientos.

El 21 de mayo, un día después de que la alférez desapareciera durante un vuelo de instrucción en Pisco (Ica), la FAP informó la primera recuperación de piezas vinculadas a la aeronave. Posteriormente, el 24 de mayo, confirmó el hallazgo de una tercera sección estructural del avión.

Al día siguiente, notificó la presencia de dos fragmentos adicionales en las costas, mientras que el último domingo, reportó el hallazgo de “nuevas piezas”, todas notificadas a la Fiscalía para su investigación.

Fuente: RPP

Huallpa indicó que los Bomberos Navales se sumaron de forma voluntaria a las labores de búsqueda de la piloto desde que conocieron que la familia había sido víctima de una comunicación falsa sobre el paradero de la aeronave. “Fue ahí que realizamos toda la logística a la ciudad de Paracas”, declaró.

También relató un episodio relevante ocurrido el sábado: “Nosotros evidenciamos una mancha de aceite, la cual comunicamos a los botes de la FAP con cinco buzos. Fueron a observar, pero no hicieron el ingreso. Un yate particular con tres buzos y un policía, amigos contratados de la familia, se metieron a hacer búsqueda y salieron. Es ahí donde, a unos 200 metros, el pescador, la familia, todos los voluntarios encontraron la pieza”, agregó. Al día siguiente, la FAP informó del hallazgo mediante un comunicado.

Según explicó, los esfuerzos iniciales se centraron en zonas costeras y en islotes, guiados por datos proporcionados por pescadores y pobladores locales. Sin embargo, enfrentaron limitaciones debido a la escasa cantidad de personal especializado disponible. “Mucha logística, pero poca cantidad de personas calificadas de manera voluntaria”, señaló.

También mencionó la colaboración con entidades internacionales, una solicitud que la familia ha realizado en los últimos días. “Ayer hemos tenido una reunión con la SAR Chile para que nos preste un dron acuático, nosotros conocemos su operatividad, pero el escenario de las algas es bastante complicado”, dijo.

Finalmente, hizo un llamado a la FAP para que dialogue más con la familia, cuya defensa ha anticipado que evalúa presentar una denuncia penal contra la institución por el presunto delito de homicidio simple.

Huallpa relató que la FAP
Huallpa relató que la FAP no ingresó a una zona donde se detectó una mancha de aceite, mientras un yate contratado por la familia sí lo hizo y encontró restos del avión, que luego la FAP reportó en un comunicado

Cuestionamientos

El abogado José Ocampo, representante legal de los padres de la piloto, explicó que la posible denuncia se basa en la falta de entrega de información técnica clave sobre el estado de la aeronave y los sistemas de emergencia a bordo.

“La Fiscalía, en su momento, ha solicitado toda la información para transparentar toda la operación en la que falleció —porque prácticamente es un hecho que ha fallecido— la alférez FAP. Nosotros hemos pedido, como un tema central, que transparenten los mantenimientos del avión, el tema de los asientos, a través del fabricante, quien da la certificación (...) y, sobre todo, de los pirocartuchos", apuntó.

Uno de los aspectos más delicados para los familiares es el sistema de eyección del avión. De acuerdo con Ocampo, si este mecanismo falló, la piloto no pudo abandonar la aeronave ni activar su geolocalizador manual, que llevaba consigo en el bolsillo del uniforme.

La ruta del vuelo incluía despegue desde la Base Aérea de Pisco hacia la isla Zárate, con continuidad hacia la Laguna Grande. Luego debía dirigirse al punto “Cerro Virgen”, ingresar al polígono de entrenamiento, simular un ataque aéreo y regresar a tierra.

A los seis minutos del despegue, la alférez se comunicó por última vez con la torre de control de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial S.A. (Corpac). Desde entonces, no se registró ninguna otra señal.