Nuevas barreras legales amenazan la conservación de ecosistemas frágiles en Perú

Serfor eliminó una disposición que garantizaba la protección automática de áreas naturales protegidas. La decisión puede obstaculizar el avance de más de diez reservas en distintas regiones del país como Ucayali, Loreto y Pasco

Guardar

El 28 de abril de 2025, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) derogó una norma que permitía la actualización automática de la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles en caso de creación de nuevas áreas naturales protegidas. Esta disposición, que estuvo vigente durante más de cinco años, permitió que la inclusión de un ecosistema frágil en esta lista se actualizara automáticamente al establecer áreas de conservación regional (ACR) o reservas comunales.

Según una investigación del medio Inforegión, la derogación de la Tercera Disposición Complementaria de los “Lineamientos para la Identificación de los Ecosistemas Frágiles y su incorporación en la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles” se realizó mediante una resolución publicada en el diario oficial El Peruano. La medida, según el Serfor, tiene como objetivo “garantizar la gestión integral de los ecosistemas frágiles sectoriales”, pero ha generado preocupación en diversos sectores debido a que podría obstaculizar el avance de más de una decena de proyectos de conservación en distintas regiones del país.

Al menos 13 potenciales áreas de conservación en riesgo

Huánuco y Ucayali son las
Huánuco y Ucayali son las de regiones que más crecieron sus exportaciones este 2024. Foto: ¿Y tú que planes?

La derogación de la normativa elimina la posibilidad de actualizar la lista de ecosistemas frágiles cuando se cree o reconozca una nueva área protegida que se superponga con un territorio previamente identificado como frágil. En consecuencia, la creación de áreas como el Área de Conservación Regional Velo de la Novia en Ucayali, que está en proceso de aprobación, podría enfrentar dificultades legales y técnicas debido a la superposición de su territorio con un ecosistema catalogado como frágil.

El ACR Velo de la Novia, que abarcaría más de 14.000 hectáreas de bosques montanos y fuentes hídricas en Ucayali, ha contado con el apoyo de comunidades locales y autoridades regionales, pero ahora se enfrenta a la incertidumbre sobre su viabilidad tras la derogación de la norma. Este ACR se encontraba en fase avanzada y contaba con la aprobación de las comunidades cercanas, pero la inclusión del ecosistema en la lista sectorial de ecosistemas frágiles pone en riesgo su creación.

Aparte de esta, existen al menos 13 propuestas de creación de áreas naturales protegidas que se superponen con ecosistemas frágiles. De ellas, 11 son ACR y 2 son reservas comunales. Entre los proyectos que podrían verse afectados por este cambio se encuentran el ACR Medio Putumayo Algodón en Loreto, que también ha sido objeto de observaciones por parte del Serfor, así como el ACR Chontabamba-Huancabamba en Pasco, que lleva más de diez años en desarrollo.

Opiniones encontradas

La Cordillera Azul, con sus
La Cordillera Azul, con sus ecosistemas intactos, es uno de los pulmones verdes del Perú. El parque no solo resguarda una rica biodiversidad, sino que también promueve la sostenibilidad con la participación de las comunidades. (Andina)

Expertos en conservación ambiental, como Gustavo Suárez de Freitas Calmet, coordinador del programa Perú del Earth Innovation Institute, criticaron la derogación, argumentando que “bloquear la creación de áreas protegidas no es el camino adecuado para proteger ecosistemas frágiles”. Según Suárez, la creación de áreas protegidas es una medida esencial para la conservación, ya que el reconocimiento de un ecosistema como frágil no debería impedir su protección mediante nuevas figuras legales como los ACR.

Con la derogación de esta norma, las propuestas de conservación en ecosistemas frágiles enfrentan un futuro incierto. El Gobierno Regional de Ucayali, el Gobierno Regional de Pasco y otras autoridades locales continúan promoviendo sus proyectos de conservación, pero ahora deben buscar alternativas legales y técnicas para garantizar que estos proyectos puedan avanzar.

En tanto, los expertos coinciden en que es necesario corregir los vacíos y excesos legales que han surgido de lineamientos ambiguos, para que el modelo de protección ambiental en el país se base en la sostenibilidad socioeconómica y ambiental, respaldado por un marco normativo más claro y ajustado a la realidad del territorio y la biodiversidad.