FMI recorta su proyección de crecimiento de Perú a 2,8% en 2025 debido a la guerra arancelaria entre EEUU y China

Tras las revisiones a la baja en 2025, el FMI anticipa un leve repunte del crecimiento económico global al 3% para 2026, condicionado por tensiones internacionales e inflación

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 El Fondo Monetario Internacional
El Fondo Monetario Internacional ajustó las perspectivas de crecimiento global a 2,8%, reflejando el impacto de la guerra comercial entre EE. UU. y China. Perú también enfrenta una corrección a niveles similares

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reducido su estimación de crecimiento económico global para 2025, situándola en un 2,8%, una cifra inferior al 3,3% proyectado en enero de este año. Este ajuste refleja los efectos prolongados de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que continúa generando incertidumbre en los mercados internacionales. En este contexto, la economía peruana no es la excepción, con una proyección de crecimiento revisada a la baja, pasando del 3,3% estimado previamente al 2,8%, según el informe de perspectivas económicas globales publicado en abril.

De acuerdo con el FMI, esta nueva cifra para Perú contrasta con las expectativas más optimistas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que prevé un crecimiento del 4% para el mismo periodo. Sin embargo, el organismo internacional advierte que el país enfrenta riesgos significativos debido a los choques externos derivados de la mencionada guerra comercial, así como a la incertidumbre política que suele caracterizar los años preelectorales en la región.

Perú en el contexto sudamericano: un crecimiento moderado

En el ámbito sudamericano, el crecimiento proyectado para Perú en 2025 lo posiciona en un nivel intermedio. Según el FMI, el país compartirá una tasa de crecimiento del 2,8% con Uruguay, superando a economías como Venezuela (-4%), Bolivia (1,1%), Ecuador (1,7%), Brasil (2%), Chile (2%) y Colombia (2,4%). Sin embargo, estará por debajo de Argentina, que lidera las proyecciones con un crecimiento del 5,5%, y de Paraguay, con un 3,8%.

El MEF, por su parte, mantiene una visión más optimista para el desempeño económico de Perú, respaldada por factores como el avance de proyectos bajo el esquema de Asociaciones Público-Privadas (APP), la implementación de más de 400 medidas de desregulación y una mejora en los niveles de empleo e ingresos. No obstante, estas proyecciones más alentadoras contrastan con el panorama global y regional descrito por el FMI.

Las nuevas proyecciones colocan a
Las nuevas proyecciones colocan a Perú con un crecimiento del 2,8% para 2025, en medio de revisiones a la baja para América Latina, marcadas por choques globales y tensiones comerciales. AP - Andy Wong

Impacto global de la guerra comercial y ajustes en las principales economías

El informe del FMI destaca que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, iniciada durante la administración de Donald Trump, sigue teniendo un impacto significativo en las economías más grandes del mundo. Para 2025, se espera que la economía estadounidense crezca un 1,8%, lo que representa una reducción de 0,9 puntos porcentuales respecto a las estimaciones de enero. En el caso de China, el crecimiento proyectado es del 4%, seis décimas menos que lo anticipado previamente.

En América Latina y el Caribe, el FMI también ha revisado a la baja sus proyecciones, reduciendo el crecimiento regional de un 2,5% estimado en enero a un 2% en su informe más reciente. Este ajuste refleja un entorno global marcado por la fragmentación geopolítica, la incertidumbre en las políticas comerciales y el endurecimiento de las condiciones financieras. A pesar de este panorama, el FMI prevé una leve recuperación para 2026, con un crecimiento regional del 2,4%.

El ministro de Economía y
El ministro de Economía y Finanzas de Perú, José Salardi, mantiene de momento su proyección de crecimiento en torno al 4% para Perú en el 2025.

Proyecciones para 2026: desaceleración en Perú y recuperación global

El FMI anticipa que la economía peruana experimentará una desaceleración en 2026, con un crecimiento estimado del 2,6%. Este desempeño se enmarca en un contexto político complejo, ya que el país enfrentará un año electoral, lo que podría generar incertidumbre en las inversiones privadas, según han señalado diversos analistas.

A nivel global, el FMI proyecta una ligera aceleración económica para 2026, con un crecimiento del 3%, lo que sugiere una recuperación tras los desafíos enfrentados en los últimos años. Sin embargo, esta recuperación estará condicionada por la evolución de la guerra comercial y otros factores estructurales que afectan a las principales economías del mundo.

El FMI prevé una caída
El FMI prevé una caída en la inflación regional al 7,2% para 2025, aunque Sudamérica representa la subregión con mayores problemas, liderados por economías en crisis como Argentina y Venezuela.

Inflación en América Latina: una tendencia a la baja

El informe del FMI también destaca una notable desaceleración de la inflación en América Latina. Se espera que la inflación promedio en la región disminuya del 16,6% en 2024 al 7,2% en 2025, y posteriormente al 4,8% en 2026. Este descenso se atribuye, en parte, a las medidas de ajuste implementadas en países como Argentina y Venezuela, que buscan estabilizar los precios en sus economías.

A pesar de esta tendencia general, el FMI señala que Sudamérica sigue siendo la subregión con mayor inflación, debido principalmente a los problemas económicos persistentes en Argentina y Venezuela. En contraste, Centroamérica muestra un desempeño más estable, con un crecimiento cercano al 4%, una inflación contenida y déficits externos manejables.