Entre bombas y emergencias: médica peruana asiste a los más vulnerables en medio de la guerra en Ucrania

Infobae Perú conversó con Ebel Saveedra Ortiz, natural de Moquegua, quien en los últimos diez años se ha dedicado a las misiones humanitarias. La profesional cuenta cómo logró acudir a la emergencia y ser la coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras

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Doctora Ebel en Ucrania /
Doctora Ebel en Ucrania / Vista de la ciudad de Mariúpol afectada por la guerra. Marzo 2022. Créditos: MSF

Mientras miles de personas buscan escapar de los horrores de la guerra en Ucrania, una profesional de la salud ha decidido acudir al espacio del conflicto para cumplir con su compromiso humanitario. Ebel Saveedra Ortiz, la única doctora peruana, ha dedicado los últimos diez años a misiones humanitarias en diferentes partes del mundo. Su primera asignación fue precisamente al país europeo.

Ella es la única mujer peruana que se encuentra con la organización para atender a los pacientes afectados por los ataques de Rusia.

Médicos Sin Fronteras es una organización médico-humanitaria internacional que mantiene presencia en más de 70 países, atendiendo emergencias derivadas de desastres naturales, epidemias, conflictos armados y crisis políticas. Durante el conflicto armado que se intensificó en 2014 y culminó con una invasión a gran escala hace tres años, se han desplegado diversas respuestas humanitarias para atender las necesidades de la población afectada.

La única doctora peruana narra
La única doctora peruana narra su experiencia en Ucrania frente a la guerra con Rusia| Créditos: Médicos Sin Fronteras (MSF)

Una trayectoria marcada por el compromiso humanitario

La médica, originaria de Moquegua, estudió en la Universidad Jorge Basadre Grohmann de Tacna y decidió dejar su país para ofrecer sus servicios en uno de los países más golpeados por la guerra. Saveedra Ortiz relata a Infobae Perú que su decisión de unirse a Médicos Sin Fronteras estuvo motivada por su vocación médica y su interés en trabajar en contextos de emergencia.

Tras completar su formación en medicina y continuar su internado en el Hospital Arzobispo Loayza, inició su carrera en esta organización. Desde entonces, ha participado en diversas misiones, acumulando una década de experiencia en escenarios complejos y desafiantes.

“Como médico decidí trabajar en esta organización en el tema de las intervenciones. Estaba muy motivada de colaborar, como se dice, ponerle un granito de arena en lo que se podía, porque las necesidades que ocurren en el mundo en ese tiempo son muchísimas”, menciona a este medio.

Saveedra Ortiz se desempeña como coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras en Ucrania, lo que le da la responsabilidad de supervisar las actividades en tres proyectos. Esto incluye garantizar las clínicas móviles; es decir, monitorear que los equipos cuenten con los recursos necesarios para operar en condiciones seguras y efectivas.

Ludmilla, de 40 años, y
Ludmilla, de 40 años, y su hijo Vladislav, de 11 años, están siendo examinados por un equipo de MSF en una estación de metro en Járkov, Ucrania, el 11 de abril de 2022. Crédito: Adrienne Surprenant/MYOP

La gran mayoría de los pacientes atendidos por las clínicas móviles son personas de la tercera edad que no pueden desplazarse fácilmente para buscar atención médica. En muchos casos, estas personas han quedado atrapadas en localidades donde los hospitales y centros de salud han dejado de funcionar, por lo cual los profesionales deben dirigirse hacia ellos.

A pesar de estas dificultades, la doctora destacó la importancia de la labor que realizan: “Lo que se puede observar son los resultados en las personas, en los pacientes que atendemos, y eso hace la diferencia”, añadió.

También cuentan con un equipo de referencias que es de acceso para los ciudadanos que necesitan ser atendidos de emergencia en salas de operaciones. Esta es una atención temprana, debido a que muchas personas quedan graves por los explosivos.

La doctora narra que uno de los momentos más duros que le tocó vivir fue ver a jóvenes con amputaciones múltiples. Asimismo, precisa que los casos han aumentado en los últimos años.

El equipo médico dentro de
El equipo médico dentro de la unidad de cuidados intensivos del tren médico de MSF monitorea y estabiliza a un paciente gravemente herido de guerra durante el viaje desde Pokrovsk, en el este de Ucrania, hasta Lviv, en el oeste de Ucrania. Mayo 2022. Créditos: Andrii Ovod
“Cuando fui a un hospital de referencia, donde se reciben a los heridos que llegan en buses o en el tren, había pacientes que estaban en el área de fisioterapia u ortopedia. La mayoría eran jóvenes que tenían la amputación de uno o más miembros. Eso para mí fue una experiencia nueva porque la mayoría de misiones anteriores eran otro tipo de casos”, manifestó.

Frente a ello, la salud mental se ha convertido en una de las principales preocupaciones en Ucrania, donde la población enfrenta niveles alarmantes de ansiedad y estrés debido a los constantes ataques. Según lo informado, esta situación afecta no solo a los pacientes que reciben atención médica, sino también a la población en general, que vive bajo una presión psicológica extrema en muchas ciudades del país.

Protocolo médico en zonas de conflicto: incertidumbre frente a las alarmas

La realidad de escuchar alarmas de ataque aéreo de manera frecuente es una experiencia que impacta tanto a los residentes locales como a los trabajadores internacionales. Aunque en Kiev, donde se encuentra la doctora, las alarmas son menos frecuentes que en las zonas más cercanas al frente de batalla, su presencia constante recuerda la fragilidad de la situación.

Por ejemplo, allí en la capital ucraniana, se registraron al menos tres o cuatro alarmas el último jueves, pero estas pueden variar en cualquier momento. Tanto los profesionales de salud como los colaboradores reciben capacitaciones detalladas sobre los peligros que enfrentarán y las medidas que deben adoptar para protegerse.

En medio de la incertidumbre
En medio de la incertidumbre de oír explosiones, disparos y alarmas de ataque aéreo, la doctora peruana Ebel Saveedra Ortiz, coordinadora de Médicos Sin Fronteras en Ucrania, ha dedicado los últimos diez años a misiones humanitarias en diferentes partes del mundo| Créditos: MSF

Una vez en el terreno, los equipos médicos identifican de inmediato las áreas designadas como refugios en caso de emergencia. Tanto en los lugares de trabajo como en las residencias, se establecen infraestructuras específicas para resguardar al personal ante posibles ataques.

A pesar de los riesgos que enfrentan a diario, la doctora peruana asegura que, si se le presentara una nueva oportunidad para regresar, no lo dudaría. “La medicina es una carrera de vocación, muchas personas necesitan médicos que los escuchen, mucha ética y, por supuesto, conocimiento”, enfatiza.