4 claves para disfrutar del sexo en el embarazo

La panza no tiene por qué ser una incomodidad o un obstáculo en la intimidad de la pareja, ¡al contrario! Leé estos secretos que te damos ¡y relajate!

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Si no hay contraindicaciones médicas, se pueden mantener relaciones sexuales sin problema durante el embarazo. Foto: Archivo Atlántida.
Si no hay contraindicaciones médicas, se pueden mantener relaciones sexuales sin problema durante el embarazo. Foto: Archivo Atlántida.

El embarazo es una vivencia única. Todos nos cuentan sus experiencias, nos anticipan lo poco que vamos a dormir, nos dicen que quizás tengamos dificultades para amamantar y, entre mujeres, inevitablemente comentamos acerca de los kilos que vamos a ganar.

Sin embargo, prácticamente no se habla sobre el impacto que tiene el embarazo en la sexualidad de la pareja. Por eso, la Lic. Mariana Kersz nos responde preguntas clave para que durante el embarazo vivamos el sexo con total plenitud y relajación.

¿Cuáles son los beneficios de tener relaciones sexuales en el embarazo?

• Se liberan endorfinas y encefalinas, hormonas encargadas del bienestar y la sensación de "estar volando" luego del orgasmo.
• El bebé percibe las emociones positivas de su mamá.
• Mejor lubricación vaginal: al tener mayor flujo sanguíneo, también aumentan las secreciones vaginales. La penetración puede ser mucho más agradable durante el embarazo y se perciben menos molestias.

Se liberan endorfinas y encefalinas, hormonas encargadas del bienestar.

Probá las 3 posiciones que no fallan

• De la flor de loto. Él se sienta con las piernas cruzadas y vos sobre él envolviendo con tus piernas su espalda baja.

• De la cortesana. Vos te sentás o recostás en el borde de la cama con las piernas extendidas hacia afuera, y él se arrodilla para poder penetrarte. Es una de las posiciones más cómodas para relajar la panza y la espalda, y evita los mareos que pueden generar otras posiciones.

• La clásica. Es la llamada posición del misionero: te acostás boca arriba y él recostado sobre vos mientras sostiene el peso de su cuerpo con ambos brazos, para no presionarte la panza. Lo bueno es que no vas a tener que hacer demasiado, lo cual en esta etapa de inmenso cansancio y fatiga es ideal. Podés usar una almohada o una toalla enrollada bajo la cadera para generar alivio al peso del cuerpo y reposar la panza.

Aprovechá los cambios hormonales

Los genitales están más hinchados por el aumento del riego sanguíneo, los pechos están hipersensibles y hay mayor humedad vaginal. Todo esto sucede sobre todo en el segundo trimestre y puede ser extremadamente placentero.

Explicale a tu pareja que no le va a pasar nada al bebé

El útero está recubierto y sellado por una membrana mucosa muy gruesa que lo protege para que nada malo pueda pasarle. Si no hay contraindicaciones médicas, podés seguir activa sexualmente durante todo el embarazo.

Priorizá el encuentro íntimo

No es necesaria una relación sexual completa con penetración. La imaginación, el tacto y las caricias pueden ser sus aliados. Darse un baño juntos, acariciarse, mimarse y abrazarse son también acciones válidas para esos momentos en que estén cansados o con poca energía.

 

Por Gloria Kaspar. Asesoró: Lic. Mariana Kersz, psicóloga y sexóloga, directora de Clínica de Parejas, M.N. 59.610.

 

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