
El concepto de diversidad viene acuñándose desde hace un tiempo en el mundo corporativo y pasó a formar parte de la agenda empresarial. Pero ¿por qué las compañías invierten mucho dinero en transformar su cultura organizacional para gestionar ambientes diversos?
La respuesta es multicausal: desde el indudable sentido de conciencia social, hasta la necesidad de quitarse la miopía de los selectores para combatir el flagelo de la escasez de talento.
Si bien hace un tiempo se pensaba que cuanto menos controvertido fuera el proceso para llegar a una decisión, más rápida y eficiente iba a ser una compañía; está demostrado que aquellas que son más exitosas son las que tienen la suficiente agilidad para moverse e innovar en entornos de alta complejidad e incertidumbre.
Por eso, la diversidad es el factor de competitividad de una organización. Es decir, cuanto más diverso sea el pensamiento, cultura, perspectiva, idiosincrasia, experiencia, de las personas que la integran, más innovador y disruptivo será el resultado.
Sin embargo, la diversidad presupone un reto: administrar el conflicto. No se trata de poner juntas a muchas personas que piensan distinto para que se peleen y mutilen la cultura corporativa, sino de lograr que muchas miradas tengan un mismo propósito y construyan algo nuevo. Por esta razón las organizaciones exitosas invierten tanto para que sus líderes puedan inspirar, convencer, persuadir a sus equipos y lograr aquello que parece contraintuitivo.
Nuestra sociedad está atravesada por miradas distintas y contrapuestas y, frente al conflicto, erróneamente se suele suponer que si todos pensáramos igual lograríamos resolver rápidamente los problemas del país. Sin embargo, nuestro mayor potencial está en nuestro capital humano y en la diversidad de pensamientos, ideas e ideologías que nos enriquecen.
Me pregunto entonces si el enorme reto que tenemos como nación no se reduce a algo tan simple como desafiante: lograr que todas las miradas incorporen un sentido de propósito para construir un país desarrollado, inclusivo y competitivo.
Seguir leyendo:
Últimas Noticias
Sindicato y empleador: Causas de los conflictos laborales
El documento detalla que los tipos de desacuerdo laboral se generan por malentendidos o problemas en la comunicación, sobre los roles y las responsabilidades, cuestionamientos sobre liderazgo y gestión, entre otros

El juicio que desnuda la caída de la República
Cuando el tribunal encargado de juzgar corrupción estructural tolera escenas impropias, comunica que el sistema se acomoda al poder en lugar de disciplinarlo. La Argentina está mostrando al mundo que no puede garantizar las condiciones mínimas para juzgar a su poder político

El verdadero equilibrio
Debilitar las reglas que protegen estas zonas no garantizaría un equilibrio entre actividad económica y cuidado ambiental, sino que, por el contrario, lo rompería

Juramentos escandalosos que denigran al Congreso
En los últimos años se ha convertido en costumbre que los legisladores electos, al prestar juramento después de haber elegido una fórmula acorde a sus creencias, agreguen destinatarios de ese mensaje, haciendo que el acto de incorporación se convierta en un show circense y provocador

La rosca y la casta
Javier Milei, exultante, acompañó la jura de sus nuevos diputados, en una Cámara baja en la que logró alcanzar la primera minoría a base de negociaciones que tuvieron todos los ingredientes de la vieja política




