Surge un nuevo actor político entre sindicatos industriales, de trabajadores, movimientos sociales y el Estado

El Primer Congreso Industrial del Consenso Nacional del Trabajo y la Producción es estratégico por la relación que hemos logrado llevar adelante con los sindicatos industriales y porque permite avanzar en el desarrollo y la generación de empleo

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El indicador avanzó 4,5 puntos
El indicador avanzó 4,5 puntos con respecto a septiembre y presentó un resultado positivo en 16 de los 19 segmentos industriales analizados, que coincide con la desaceleración de la pandemia. EFE/Archivo

El Primer Congreso Industrial del Consenso Nacional del Trabajo y la Producción, que se desarrolla esta semana, es estratégico en cuanto a la relación que hemos logrado llevar adelante con los sindicatos industriales. Y táctico, para avanzar en lo que es el desarrollo industrial y la generación de empleo donde, a través de las distintas mesas de trabajo junto a los sindicatos industriales, hemos elaborado propuestas que, justamente lo que hacen, es potenciar la reindustrialización en la Argentina y consolidar una política industrial a futuro.

Hoy en la Argentina, las pymes son escuchadas. Surge un nuevo actor político que no existía, con los sindicatos industriales, de trabajadores, los movimientos sociales y el Estado. Y es una gran oportunidad para que la unidad nacional pueda avanzar en los temas a solucionar como: una ley de Compre Argentino que se aplique; otra de Financiamiento Productivo; y un Banco Nacional de Desarrollo que realmente asista a las Pymes mediante créditos que sean accesibles. Otro de los motivos de este congreso, es poder avanzar en una reforma tributaria que realmente tenga en cuenta a las pymes como sector específico diferenciado de los grandes industriales para que puedan competir no solo a nivel local sino a nivel internacional.

El Congreso lleva 60 días de trabajo en los que se abordaron distintas temáticas como: el impulso a la igualdad de género en la industria, ámbito en el que la mujer vienen ganando espacio pero en el que queda mucho por hacer; la contradicción de que las Pymes venden en pesos y compran insumos en dólares; y el tema energético para que no se generen más cortes.

Hay mucho más para ganar que para perder. Volvamos a una época como la de mi padre, quien compró su primer torno, su casa y el taller con financiamiento de los bancos Nación y Provincia, lo que nos permitió ser una potencia, ya que las pymes somos los motores de la economía. Los trabajadores y sus representantes están maduros, trabajan codo a codo con los empresarios pymes para afrontar el desafío por venir, mejorar la producción y el mercado interno.

El autor es presidente de IPA (Industriales Pymes Argentinos)