Educación: lo que no nos cuentan

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(Dirección General de Cultura y Educación Bs As)
(Dirección General de Cultura y Educación Bs As)

¿Cuál será el lugar de la escuela cuando se vuelva a un “nuevo normal” tras la cuarentena? Seguramente los padres la valorarán más y también a los docentes, y habrán encontrado un nuevo rol en la educación de sus hijos. La presencia de contenidos y materiales digitales ya no se irá del proceso educativo, sin importar el nivel, lo que hace también más evidente la inequidad y los desafíos de aprendizaje de los estudiantes mas vulnerables.

Surgieron estas preguntas y desafíos mientras terminaba un libro sobre las reformas que impulsamos en el sistema educativo de la provincia de Buenos Aires, durante el gobierno de María Eugenia Vidal. “Educación: lo que no nos cuentan” busca generar debate sobre la necesidad de seguir mejorando la calidad educativa en Argentina, principalmente para los alumnos de familias de mayor necesidad. En vez de hablar de lo que habría que hacer, el foco está puesto en el cómo, en aquellos aspectos concretos que surgen cuando se busca mejorar el sistema educativo.

En el recorrido por estos capítulos intento transmitir aquello que no siempre encontramos en los textos convencionales, aquello sobre lo que uno no lee ni está preparado; intento contar lo que no se cuenta. En primer lugar, lo importante que es definir objetivos y junto con estos el plan de acción a llevar adelante para alcanzarlos, con caminos críticos e indicadores de seguimiento.

Que contar con un equipo sólido, que persiga los mismos sueños y en el cual se pueda confiar es clave para de la transformación. Que la gestión basada en evidencia y en datos sólidos y consistentes es la vía más rápida para mejorar. Porque solo conociendo el verdadero punto de partida y midiendo a cada paso el impacto de nuestras políticas se puede saber si se está avanzando en mejorar la educación.

Que los avances necesitan un ritmo constante y un sentido de urgencia. En el ámbito de la educación aceptamos casi como una creencia que los cambios llevan tiempo y, por más que eso sea cierto, no se puede perder de vista que muchos desafíos requieren de respuestas y soluciones inmediatas. ¿Cómo actuarías frente a la deserción escolar si fuese tu hijo el que abandona la escuela?

Que hay que tener diálogo directo y permanente con la comunidad educativa. Romper con la inercia de recorrer por recorrer y de participar de inauguraciones para hacerlo de una forma más consciente. La presencia constante en las escuelas es importantísimo, para que de cada inquietud pueda surgir una nueva iniciativa, porque en el territorio muchas veces está la necesidad y también la solución. Pero los aspectos positivos de estar cerca de todos los actores pueden anotarse en una lista más extensa, porque de ellos también surge la comprobación del éxito o fracaso de muchas de nuestras políticas.

Estar a disposición de las comunidades educativas mediante la escucha y el diálogo permanente fue muy importante para poder dar respuestas, y creo que esto nos definió como equipo y como gestión. Entendimos que los consensos y afianzar los vínculos era necesario para gestionar el sistema y más en algo que nos compete a todos los sectores de la sociedad como es la educación. Con el firme compromiso de familias, políticos, organizaciones y demás actores es más fácil avanzar en mejoras, pero para eso hay que estar dispuestos a dejar de lado las diferencias, y priorizar los puntos en común basados en convicciones y evidencias y no en prejuicios y partidismos.

También tenemos que tener la audacia de llevar adelante cambios, por más resistencia que estos puedan traer, y desentrañar viejas costumbres y formas de trabajar por más arraigadas que estén. En nuestra gestión eso significó avanzar en modernizar el sistema, incluir tecnologías en los procesos y también dejar bien en claro el mensaje de que no daba lo mismo cumplir las normas o no.

Estos son algunos de los temas que tratamos en este libro, con la reforzada convicción de que la educación es una política de estado que debe comprometer a toda la sociedad argentina, y que tenemos que debatirla desde las ideas y la teoría pero también desde las acciones concretas para mejorar los aprendizajes de todos los estudiantes, sin importar de dónde vienen ni a dónde quieren ir.

El autor fue ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires