Más de 900 armas y poco más de 190 mil municiones fueron destruidas por el Ejército Mexicano en Sinaloa

El evento de inhabilitación del armamento fue realizado en las instalaciones de la novena base militar y contó con la presencia del gobernador del estado, Rubén Rocha Moya

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Armamento expuesto por las autoridades
Armamento expuesto por las autoridades en la ceremonia. Crédito: SSP Sinaloa

Este lunes 15 de diciembre elementos del Ejército Mexicano destruyeron más de 900 armas, más de 3 mil cargadores y poco más de 190 mil municiones como parte de los esfuerzos para reducir los índices delictivos en el estado de Sinaloa.

El armamento destruido fue aquel que ya se encontraba libre de procesos judiciales, además de donaciones y artefactos obtenidos por medio de programas de desarme.

Las acciones formaron parte de un evento titulado, “ceremonia de destrucción de armamento decomisado, sin reclamo futuro, donado y puesto a disposición de la secretaria de la Defensa Nacional”, realizado en la Novena Zona Militar, ubicada en Culiacán, Sinaloa.

El gobernador Rubén Rocha Moya, junto a altos mandos del Ejército, lideró la ceremonia donde se inutilizó un numeroso arsenal.

Destrucción del material bélico

El acto tuvo lugar en la explanada de la Novena Zona Militar, englobando la clausura de la campaña estatal de desarme voluntario 2025 y el programa permanente de decomiso de armas.

Las acciones fueron encabezadas por el gobernador Rubén Rocha Moya; el comandante de la Tercera Región Militar, Guillermo Briseño Lobera, y el comandante de la Novena Zona Militar, Santos Gerardo Soto, entre otros.

El procedimiento para inutilizar los objetos implicó cortar físicamente cada pieza.

Los elementos federales realizaron la
Los elementos federales realizaron la destrucción cortando las armas. Crédito: SSP Sinaloa

Sobre los elementos plásticos que integran las armas, autoridades informaron que fueron incinerados, mientras que el metal fue enterrado en concreto, lo que imposibilita que ese material vuelva a utilizarse.

De acuerdo con las autoridades, el volumen de armas destruidas es producto del trabajo conjunto de corporaciones de los tres niveles de gobierno.

Cifras de armas destruidas en el evento

Parte de los cartuchos destruidos
Parte de los cartuchos destruidos por los elementos del ejército mexicano. Crédito: SSP Sinaloa

Durante las acciones se destruyeron los siguientes objetos, según las autoridades.

  • 922 armas, entre largas y cortas
  • 3 mil 316 cargadores para diferentes calibres
  • 190 mil 446 cartuchos de diferentes calibres

Sobre las cifras de armas, fuentes oficiales detallaron que de las 922 unidades, 622 son armas largas, mientras las 300 restantes son armas cortas.

Este arsenal procede de decomisos, donativos y entregas voluntarias, resultado del trabajo de las fuerzas federales, estatales y municipales, así como de la colaboración ciudadana en las campañas de desarme.

Dentro de las armas mostradas por las autoridades se podían observar pistolas adornadas, modificadas y algunas con números grabados en joyería.

Desarme ciudadano y compromiso social

Según las autoridades, parte fundamental de los resultados corresponde a la participación ciudadana en la entrega voluntaria de armas, un elemento considerado clave para avanzar en la recuperación de la seguridad en el estado.

Todo este esfuerzo se desarrolla dentro de la Estrategia Nacional de Seguridad impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, con el objetivo de fortalecer la cooperación entre el gobierno federal, estatal y municipal, según un comunicado oficial.

Datos relevantes de la noticia

  • Elementos del Ejército Mexicano destruyeron 922 armas, 3 mil 316 cargadores y 190 mil 446 cartuchos en Sinaloa, como parte de una campaña de desarme y seguridad.
  • El armamento destruido incluyó piezas decomisadas, donadas y entregadas voluntariamente, todas libres de procesos judiciales.
  • La ceremonia se realizó en la Novena Zona Militar de Culiacán, encabezada por el gobernador Rubén Rocha Moya y altos mandos del Ejército.
  • El procedimiento de destrucción implicó cortar físicamente las piezas, incinerar componentes plásticos y enterrar el metal en concreto.
  • El evento marcó la clausura de la campaña estatal de desarme voluntario 2025 y es parte de la Estrategia Nacional de Seguridad que encabeza el gobierno federal.