La presienta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, habló por primera vez ante las Fuerzas Armadas Mexicanas, resaltando que en su administración se continuará fortaleciendo a la Guardia Nacional mientras que el aún mandatario, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública contribuyó a garantizar la paz al interior de nuestro país.
Ante 21 mil 943 elementos de 28 planteles militares del Sistema Educativo Militar, así como personal del Sistema Educativo Naval, unidades de Fuerzas Especiales, paracaidistas, de las armas, servicios y especialidades del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, además de unidades de la Armada de México, Sheinbaum, quien se convertirá en la primera mujer en ser Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, narró de manera breve la historia del ejército mexicano, ligado profundamente a la historia misma del país, y resaltó que las Fuerzas Armadas “vienen de una revolución social”.
Durante su discurso, Sheinbaum destacó la participación de las fuerzas castrenses en diversas problemáticas del país, como lo fue la pandemia del Covid-19 y de los distintos fenómenos naturales que han golpeado a México; indicó que el Ejército siempre ha obedecido “honrosamente” el mando civil establecido en la Constitución, pero que en más de una ocasión, el mando civil “no siempre actuó de manera correcta”.
En ese sentido, aseguró que durante su administración se fortalecerá la paz y la seguridad, y además de que atenderá siempre con humanismo, disciplina y valor los problemas venideros. También aseguró que buscará fortalecer la Guardia Nacional como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
“Sepan que vamos a ser un gobierno honesto, íntegro, que dará orgullo a nuestro pueblo. Y de algo pueden estar seguros, pues por nuestro origen humanista, por el profundo respeto que tengo a nuestras Fuerzas Armadas, nunca emitiré una orden que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos de nuestro pueblo”.
Por su parte, López Obrador agradeció el apoyo y el respaldo de los militares por su apoyo durante su administración; señaló que con la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública se avanzó en contribuir a garantizar la paz, la tranquilidad al interior de nuestro país.
“Era contradictorio que, teniendo soldados, marinos, preparados, profesionales, instalaciones, equipo, no se pudiesen utilizar para garantizar la seguridad, la paz, la tranquilidad de nuestro pueblo. Se avanzó en ese sentido mucho con esa reforma constitucional” puntualizó AMLO. También catalogó la creación de la “Guardia Nacional” como un gran acierto de su gobierno.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este martes que durante su Administración las Fuerzas Armadas respetaron los derechos humanos, además de que no hubo desaparecidos por parte del Estado y no se torturó a nadie.
Sin embargo, expertos y Organizaciones No Gubernamentales, han señalado que la militarización de la seguridad pública no ha cambiado mucho en el panorama del país. El Quinto Informe del Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarización en México, elaborado en conjunto con la organización Causa en Común y que fue presentado a finales de julio en el Senado de la República, los resultados en materia de seguridad pública durante el actual sexenio son poco satisfactorios.
El informe indica, entre sus principales puntos, que la creación de la Guardia Nacional no ha proporcionado resultados significativos en términos de seguridad pública. Además, subraya que el incremento presupuestal dirigido a las Fuerzas Armadas ha resultado en la paralización o reducción de recursos destinados a las policías locales.
Además, una investigación periodística plasmada en libro Permiso para matar, que tiene como autores a los periodistas Paris Martínez, Daniel Moreno y al investigador y académico Jacobo Dayán, revela que en los cuatro primeros años de López Obrador se documentaron al menos 489 crímenes de Estado en treinta entidades de la República mexicana, una cifra similar a la que registró durante los seis años de gestión del presidente Felipe Calderón (2006-2012), al acumular 494 casos en 29 de los 32 estados.